Los 5 mejores temas de Attila según… Rubén de Haro

Attila es, sin ningún género de dudas, la banda más odiada del panorama core mundial. Ya sea porqué Fronz es un tipo especial o porque la gente entiende que su música es poco seria, los de Atlanta siempre están en boca de tod@s… y casi siempre para echar pestes sobre ellos. Con sus letras sexistas y su enfoque musical basado en el alcohol, la fiesta y el cachondeo, a Attila les encanta la controversia. Pero, como muy explica su líder Fronz, ellos están aquí para ofender a la peña y poner tanta piña como les salga de la polla en tu puta pizza.

Pues bien, la primera visita de Attila a Barcelona está al caer, y qué mejor manera -para ir abriendo la boca de los haters– que recomendaros las que, para un servidor de ustedes, son sus 5 mejores/peores temas.

 

«Rage»

Álbum: Rage (2010)
Autores: Chris «Fronz» Fronzak Nate Salameh, Chris Linck, Paul Ollinger y Sean Heenan

«Rage» es el cuarto tema contenido en su tercer lanzamiento, su debut con la major Artery Recordings. La verdad es que el salto cualitativo con respecto a sus dos Soundtrack to a Party (2008) es más que considerable.

Este es el primer tema que escuché de ellos y la verdad que no recuerdo que me excitara demasiado, pero sí supe ver la originalidad de su propuesta, especialmente en el apartado vocal. Si tuviera que elegir una característica principal, diría que se trata de una conexión entre las voces guturales y limpias. Creedme cuando os digo que los guturales del bueno de Fronz suenan de la leche en directo. Su otra característica, también presente en este tema, es su célebre rap scream, su estilo vocal más característico.

Resumiendo, este «Rage» es una buena canción para saber de qué van estos tipos. Eso sí, si no te entra ni a la primera ni a la segunda, déjalo correr y a por otra cosita.


«Payback»

Álbum: Outlawed (2011)
Autores: Chris «Fronz» Fronzak, Nate Salameh, Chris Linck, Chris Comrie y Sean Heenan

Este tema, que cierra su tercer trabajo Outlawed (2011), es también de los primeros que escuché de los de Atlanta, y la verdad es que me empezó a picar el gusanillo de Attila desde aquél preciso momento, pues te guste o no, idolatres u odies a la banda, reconocerás que los tipos son, cuanto menos, originales.

Debo admitir que escuchar a Attila es una experiencia entretenida. El quinteto nos ofrece con este larga duración una mejora en el sonido general de la banda, sin intentar nada drásticamente nuevo.

Con el muy buscado productor Joey Sturgis (Emmure, Of Mice & Men, Miss May I) produciendo el disco, los fans pueden descansar tranquilos porque aunque Sturgis es famoso por producir continuamente álbumes que suenan igual, Outlawed no decepciona. Las guitarras son gruesas, aunque la batería suena un poco demasiado parecida y programada, lo cual es atípico en un disco de Sturgis.

Las voces no decepcionan, y aunque los riffs son monótonos y nada novedosos, la banda mezcla las diferentes partes del tema lo suficiente como para hacer que sea divertida. Si Attila nos muestra un crecimiento de Rage a Outlawed, es porque ha sabido mantener el valor de la palabra «entretenimiento» alto en todo momento. Si estás buscando un álbum para escucharlo con calma en el sofá de tu casa, esta mierda te decepcionará. Quiero decir, esto un álbum de party metal, recordad.

Deja tu cerebro en casa, sube el volumen y diviértete… aunque este tema hable sobre una violación.


«About That Life»

Álbum: About That Life (2013)
Autores: Chris «Fronz» Fronzak, Nate Salameh, Chris Linck, Kalan Blehm y Sean Heenan

«About That Life» es su tema más conocido y, obviamente, trata de buscar las mejores cosas que la vida tiene para ofrecernos. De la purificación de uno mismo y de tratar de eliminar las necesidades humanas y malvadas de tu cuerpo. Porque lo único que necesitas es Jesús. De eso se trata esta canción.

El tema es todo un compendio de los diferentes estilos líricos de Fronzak, quien te recuerda que él es «… todo un hijo de puta, no un jodido modelo a seguir» y que «me follo a la iglesia, fumo de un bong y luego rompo una puta botella.» El mismo que tiene «algunas putas para ayúdame a liar uno cuantos petas, pues nunca me cuestionan porque saben que odio los coños.» Una bellísima persona, vamos. Así suena la canción principal del álbum. Una canción completamente vulgar, una vulgaridad que la convierte en una de las pistas más potentes de este trabajo. ¡Joder, si incluso menciona a la Playstation!

Estos tipos solo tratan de vivir sus vidas, y lo hacen de la mejor (o de la única) manera que saben hacerlo. Suck my fuck!


«Guilty Pleasure»

Álbum: Guilty Pleasure (2014)
Autores: Chris «Fronz» Fronzak, Nate Salameh, Chris Linck, Kalan Blehm y Sean Heenan

Perdonadme que insista, pero lo de Attila es una cosa de amor u odio, o los amas o los odias. Personalmente, los amo. Mi gusto por el metal (y la música en general) no está sujeto a géneros y/o estigmas; si me gusta, me gusta. Y lo que Attila ofrece aquí en Guilty Pleasure (así como el anterior About That Life), es simplemente un álbum potente, toda una serie de gruñidos guturales marca de la casa y fragmentos rapeados por un blanquito. Es como si el deathcore, el metalcore, el rapcore y el groove metal estuvieran a bordo de un avión que se ha estrellado en medio de una zona residencial del estado de Georgia, y de los escombros y las cenizas ardientes surgiera una nueva generación de música llamada Attila.

La verdad es que realmente dieron en el clavo con el título de este trabajo, el sexto en su carrera. Guilty Pleasure es una colección vergonzosamente asquerosa y estúpida de canciones que deberías guardar para ti. Si bien About That Life acabó por ser un lanzamiento increíblemente divertido, este Guilty Pleasure es excesivamente exagerado y, en última instancia, se convierte en una distracción dentro de sí mismo desde el momento en que comienza. Por ejemplo, en el tema que aquí nos ocupa, que es la canción principal, se menciona hasta en 12 ocasiones la palabra «fuck» en el primer minuto, y la canción sigue este patrón en todo momento. Y no es la única pista que va demasiado lejos; es una característica continua e incluso cansina en este álbum, de principio a fin.

Sin ningún género de duda, su peor trabajo hasta la fecha.


«Toxic»

Álbum: Villain (2019)
Autores: Chris «Fronz» Fronzak, Chris Linck, Kalan Blehm y Bryan McClure

El pasado 22 de febrero de 2019, el día de mi cumpleaños, vio la luz el octavo álbum de la banda, y «Toxic» es el segundo single de este Villain (2019).

El tema comienza con un «Brahaahaa», para acto seguido mostrarnos a un Fronz en estado de gracia. Y por «estado de gracia» me refiero a ese vocalista cabreado que tanto nos (me) gusta. En el videoclip -sí, el tipo se ha tatuado la cabeza- se nos muestra como un tipo muy enfadado mientras grita «Fuck this!» hasta la saciedad. La canción que da título a esta último trabajo, a diferencia de cualquiera de las otras canciones, es única. Quizá sean las guitarras, la batería o la voz, o bien una mezcla de todo ello.

La música es realmente genial y, a diferencia de sus álbumes anteriores, este es un álbum que uno puede escuchar, cada maldita canción, de principio a fin, sin saltarte una sola canción. Escúchalo y no te los pierdas en la sala Boveda este viernes junto a Veil of Maya y Sylar.

Rubén de Haro
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Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.