Los 20 discos de Judas Priest (de peor a mejor) votados por 121 expertos

Muchas veces vemos listas de los mejores discos de X banda y siempre son interesantes. El problema viene habitualmente porque estas listas siempre vienen contaminadas por la subjetividad. Hay discos que, en lo personal, nos tocan de cerca y son especiales, así que es siempre difícil tender hacia la ansiada objetividad. Aquí pretendemos que la suma de todas estas subjetividades (121) nos den un panorama amplio. Obviamente si preguntas a un ejército de Pacos el resultado será que el mejor disco de Judas es British Steel (1980) y el mejor tema “Living after Midnight” o “Breaking the Law”. Pura carnaza de Rock FM.

En esta encuesta se preguntó a 121 músicos de primera línea hispana, del underground, periodistas, toda la gente que forma Science of Noise, promotores, gente de compañías discográficas… Es una muestra española, eso sí, pero nos da un poco una perspectiva amplia y más que interesante. Así pues, según el comité de sabios la cosa ha quedado así:

 

20. Demolition

Fecha de publicación: 16 de julio de 2001
Sello: SPV GmbH
Productor: Glenn Tipton

El punto más bajo de la historia del grupo a todos los niveles. Daba pereza escuchar el disco y la gira mundial llevó a Judas Priest a una sala Razzmatazz de Barcelona que no fueron capaces de llenar. Estaba claro que tocaba finiquitar al bueno de Ripper y resucitar a un Metal God en horas todavía más bajas. Puedes atreverte a escuchar Demolition, adelante valiente… Quizá sólo salvaría un tema de allí: “One on One”. ¿Cuando lo grababan no veían que los pasos hacia el abismo eran evidentes?


19. Redeemer of Souls

Fecha de publicación: 8 de julio de 2014
Sello: Epic Records
Productor: Mike Exeter y Glenn Tipton

¿Un disco de Judas Priest sin KK Downing era posible? Bueno, para muchos tras ese experimento que fue Nostradamus sólo que volvieran al estilo habitual ya era suficiente para ser bien recibido. Es un disco que otra vez se hace largo y más con la edición De Luxe. Sin embargo, cuatro canciones realmente buenas por mucho que queden lejos de lo que son sus grandes clásicos. Pecaba un poco de sobreproducción así que ha sido el último con Tipton tras los controles. Había un intento de mezcla del sonido Painkiller con los clásicos de los 80 para demostrar que todo estaba de vuelta y que la experimentación quedaba apartada para siempre. Buenas críticas y buena posición en las listas, pero no terminó de convencer a los fans.


18. Point of Entry

Fecha de publicación: 26 de febrero de 1981
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

Posiblemente el problema de este álbum sea el ver la luz tras el bombazo de British Steel. Derivaron hacia lo comercial y buscaron un sonido más de directo, y a pesar que hay buenos temas, la cosa no terminó de cuajar como debería. Que “Don’t Go” fuera un single ya dice mucho de que no estamos delante de una obra maestra precisamente. El videoclip de “Hot Rockin’” es de vergüenza ajena a pesar de que hay allí “Heading Out to the Highway” y “Desert Plains”. Tampoco la portada es la más recordada de todas, ni mucho menos. Tiene su encanto, pero no enamora precisamente. Se lo ha llegado a calificar como “soso” y el grupo da un poco la culpa al ambiente ibicenco de la época. Demasiadas distracciones y alcohol muy baratito…


17. Nostradamus

Fecha de publicación: 16 de julio de 2008
Sello: Epic Records
Productor: Glenn Tipton y K. K. Downing

Podían hacerlo… Grabar un disco conceptual y doble sobre un personaje como Michelle de Nostradamus. El estatus del grupo había vuelto y tocaba hacer algo que les apeteciese hacer como músicos. Peca de megalomanía, pero es un disco muy especial y hay allí fuera auténticos devotos que hubiesen pagado por ver el espectáculo (tampoco muchos) que llegaron a plantearse: tocarlo en vivo aunque sabían que era un suicido económico. Da pereza volverlo a poner, pero es una obra exquisita y suena a Judas Priest con delirios de grandeza. Demasiado rimbombantes y excesivos para los fans más Pacos muy a pesar de que, a todos los niveles, es la obra más exigente y técnica de su discografía.


16. Firepower

Fecha de publicación: 9 de marzo de 2018
Sello: Epic Records
Productor: Tom Allom y Andy Sneap

Gran disco y enésima confirmación de que Judas Priest es capaz de regalarnos una obra maestra en cada década de existencia. Nadie llegaba a poder pensar que este grupo, ya en jubilación forzosa y sin la mitad de sus miembros clásicos, iba a ser capaz de crear una obra tan redonda y tan evocadora de sus buenos tiempos. Lo hicieron en 2018 y merecen reverencia. El disco no tiene un tema malo y hay himnos capaces de mirar de tú a tú a su material más histórico sin palidecer. Ni ellos mismos se lo creían… Si no está más arriba este disco es porque es demasiado reciente. El tiempo lo colocará donde merece, y eso es lista para arriba.


15. Sin After Sin

Fecha de publicación: 8 de abril de 1977
Sello: Columbia Records
Productor: Roger Glover

Podemos hablar de discos incomprendidos de Judas Priesty este sería uno de ellos. Tercera obra tras una maravilla atemporal y con un Simon Phillips a la batería que cuenta con sólo 19 años de edad. Quizá falta músculo y hay acercamientos evidentes a Led Zeppelin en clásicos como “Sinner”. Halford vuelve a estar enorme y el cover de Joan Baez, “Diamonds and Rust”, es soberbio. Pero más allá de “Starbreaker” o “Dissident Aggressor” puede que la cosa baje bastantes enteros. Posiblemente falta fuerza en tareas de producción, pero innegablemente suena a Judas Priest. La opinión general que nos da el filtro del paso del tiempo es que estamos ante una obra injustamente infravalorada.


14. Angel of Retribution

Fecha de publicación: 23 de febrero de 2005
Sello: Epic Records
Productor: Roy Z

La alegría era inmensa: Judas Priest recuperaban a Rob Halford y caía disco nuevo. Fueron a lo obvio y fácil, pero no era tan fácil el conseguirlo. Angel of Retribution cumplió las expectativas y nos brindó un inicio de disco arrollador capaz de hacernos sentir que el sacerdote volvía a predicarnos como antaño. La gira de directo mostró a un Halford en horas bajas, pero fue entonándose con el paso del tiempo. El disco posee temas muy conseguidos y hay hasta seis composiciones que te llegan a enamorar. También cuando estás en el sótano sólo puedes subir… pero Judas lo hizo con clase y reclamando al mundo lo que era suyo: pabellones de medio aforo. La remontada empezaba y en disco quedábamos saciados.


13. Jugulator

Fecha de publicación: 16 de octubre de 1997
Sello: SPV GmbH
Productor: Glenn Tipton

Muchos le tenemos cariño a este disco pues significó la luz al final del túnel. Judas Priest encontraban un cantante nuevo a la altura de Rob Halford y veía la luz esta obra que rompía con muchas cosas. Muchos años habían pasado y los Priest actualizaban su sonido y jugaban con un cantante que era capaz de defender con maestría el antiguo material. Lo que había en Jugulator era realmente bueno, pero… ¿para Judas Priest? ¿Nuevo cantante y nuevo estilo? Demasiadas cosas nuevas. Eso no quita que sigamos escuchando de vez en cuando “Bullet Train” o “Death Row”.


12. Stained Class

Fecha de publicación: 10 de febrero de 1978
Sello: Columbia Records
Productor: Dennis Mackay y James Guthrie

Es uno de los más infravalorados discos de Judas Priest pero hay allí auténtica magia, especialmente en dos cortes absolutos como son “Beyond the Realms of Death” y ese inicio tremendo con una de las más grandes canciones de la banda. Es tan brutal que hace décadas que Halford no puede cantarla: “Exciter”. Aquí Judas jugaron con unos agudos inhumanos y es un inicio de disco comparable al de “The Hellion” + “Electric Eye”. En este, su cuarto disco, nace el maravilloso logo clásico del grupo. El productor estaba especializado en bandas como Bowie y Supertramp y quizá este detalle haga crecer un poco el desafecto hacia el producto. Personalmente creo que este enfoque se note en piezas como “White Heat, Red Hot” y les da un toque muy real y analógico que no a todo el mundo gusta. En Estados Unidos entraron en listas, consiguieron disco de oro y fueron acusados de inducir al suicido con la versión del “Better by You, Better than Me”. Todas las versiones que han hecho Judas Priest son antológicas.


11. Priest… Live!

Fecha de publicación: 28 de mayo de 1987
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

Otro directo y otra de las piezas fundamentales de la discografía del grupo grabado tras Turbo. Quizá esas críticas no terminaron de hacer despegar esta obra pues no llegó al nivel de ventas de Unleshed in the East. Curiosamente se obviaron todas las canciones de los 70, lo cual no era una mala idea ya que el anterior fechaba de 1979. Aquí están todos los clásicos habidos y por haber en uno de esos grandes directos dobles de la época. El video y las rarezas de esta edición también valen su peso en oro.


10. Rocka Rolla

Fecha de publicación: 6 de septiembre de 1974
Sello: Gull Entertainments Ltd.
Productor: Rodger Bain

Supongo que el encanto y el recuerdo de los fans más veteranos hace que este disco sea visto con cariño y buenrollismo por mucho que la banda cambiaría eones respecto a lo mostrado aquí. Vestimentas hippies y canciones bastante olvidadas más allá del tema título o “Never Satisfied”. Hay que recordar que en esos tiempos rechazaron temas como “Tyrant” o “Ripper” ya que el productor consideraba que eran poco comerciales. El disco está grabado casi en directo. Eran otros tiempos.


9. Ram It Down

Fecha de publicación: 17 de mayo de 1988
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom, Glenn Tipton, Rob Halford y K. K. Downing

Otra joya que muchas/os nunca han terminado de valorar como merece. El grupo va mutando y se adapta a lo que sopla en la escena. No lo tenían nada fácil y tomaron riesgos evidentes que incluso te descolocan. ¿“Johnny B. Goode” de single y con videoclip? Títulos como “Heavy Metal”, “Monsters of Rock” o “I’m a Rocker” son poco afortunados, pero en lo musical hay calidad sobrada. El tema título y esa maravilla que es “Blood Red Skies” siguen enamorando, y, personalmente, conozco a gente que no le gusta Judas Priest, pero este disco sí. Quizá sea el más polémico de todos sin contar la etapa con Ripper Owens.


8. Killing Machine

Fecha de publicación: 9 de octubre de 1978
Sello: Columbia Records
Productor: James Guthrie

Otra maravilla auditiva que seguía dejando patente que el grupo no paraba de crecer. El homenaje al cuero y la moto andarán desde ese día ligados al grupo y a “Hell Bent for Leather”, otra de sus composiciones más emblemáticas, pero me parece que es un disco que queda injustamente poco valorado a pesar de que la magia reside en muchos de sus temas. La apocalíptica versión de Fleetwood Mac, la eterna balada “Before the Dawn” o un tema que en su día se dijo que te podía llevar al suicidio como es “Take on the World” valen su peso en oro. Y si hay que tratar al “Delivering the Goods” como un tema menor apaga y vámonos. Que este disco esté en el puesto número ocho ya dice lo alucinante que es esta banda.


7. Unleashed in the East

Fecha de publicación: 17 de septiembre de 1979
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

¿Un disco en directo que sabemos ya todos que es más falso que un billete de 3 euros tan arriba? ¡Claro que sí! Sigue teniendo mérito el equilibrio entre el sonido del público y la banda. Estaban a punto de llegar a lo más alto con su siguiente disco y este directo cerraba una etapa maravillosa. Hay lo mejor del grupo hasta 1979 y se seguía apostando por grabar directos en Japón, que no es que el público sea la alegría de la huerta precisamente. Algunas canciones alcanzaron el estatus de míticas y clásicas tras haber sido grabadas en este álbum. Y muchos preferimos ponernos este disco que los anteriores de estudio… ¡Confesad!


6. Defenders of the Faith

Fecha de publicación: 4 de enero de 1984
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

Hay aquí ciertos acercamientos al gran público y muchos temas son deliciosamente accesibles, aunque la cosa se abre con una joya colosal titulada “Freewheel Burning”. Posiblemente, hasta esa fecha, era el tema más contundente y rápido que habían facturado los ingleses. Eran permeables a lo que se cocía en la escena y el thrash y el speed metal eran tenidos en cuenta también por el magno sacerdote. Llegó a ser disco de oro en España, eso también es gracias a composiciones como “Love Bites”, “Eat Me Alive” o “Some Heads Are Gonna Roll”. Además, hay temas de división de honor como “Sentinel”. Personalmente creo que merecería estar más arriba, pero los expertos han hablado.


5. Turbo

Fecha de publicación: 14 de abril de 1986
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

Es curioso que un disco que en su día fuera absolutamente denostado por fans y prensa haya terminado siendo tan icónico y uno de los favoritos del grupo. El tema título hizo mucho, pero esas guitarras sintetizadas te dejaban frío. Judas venían de facturar obras maestras, una tras otra, así que era una herejía experimentar con el sonido de los tiempos. Pero el disco era excepcional, más que nada porque la calidad compositiva seguía estando allí. Los videoclips seguían siendo horrendos pero ese encanto retro sigue encantando a nuevas generaciones. Es un disco importante pues le dice a bandas como Iron Maiden o AC/DC que se puede evolucionar en tu sonido y que vale la pena arriesgar. Judas, a diferencia de muchos, siempre se atrevieron y se la jugaron.


4. Sad Wings of Destiny

Fecha de publicación: 23 de marzo de 1976
Sello: Gull Entertainments Ltd.
Productor: Jeffery Calvert y Max West

Crear una obra de este nivel en 1976 te deja sin habla. Se avanzaron a todo y a todos, y es que cabe recordar que esta gente venía del Rocka Rolla, que poco o nada tiene que ver con esta maravilla. La tríada de inicio ya te apunta a lo que viene en un futuro y te avisa de que algo llamado heavy metal va a dominar el mundo. “Victim of Changes” cambió muchas cosas y Judas Priest conseguían su primer disco mítico de heavy metal en 1976.


3. British Steel

Fecha de publicación: 14 de abril de 1980
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

Posiblemente la obra más icónica del grupo y la colección de singles más equilibrada de la época. La portada es horrible, pero es un disco enorme y no debe sorprender que a sus fans les guste tanto o más que los dos anteriores. De hecho, yo tenía clara que la segunda plaza iba a ser de esta pieza atemporal. Cada tema vale su peso en oro, y en cuanto a singles la cosa es de traca. Si hay un disco capaz de sintetizar lo que fue el heavy metal de los 80 quizá este sea el mejor.


2. Screaming for Vengeance

Fecha de publicación: 17 de julio de 1982
Sello: Columbia Records
Productor: Tom Allom

¡Sorpresa en Las Gaunas! El Screaming arrebata al British Steel el segundo puesto… y por poco. Los 80 fueron la década del sacerdote y esta obra es perfecta de principio a fin. La calidad de los temas es intachable y ese inicio de “The Hellion” + “Electric Eye” es más que icónico. A ello hay que sumarle una portada de las que quedan en la retina y un equilibrio compositivo excepcional. No hay temas menores y cada canción suele asomar de vez en cuando en los sets de Judas Priest. También está uno de sus más grandes clásicos: “You’ve Got Another Thing Coming”.


1. Painkiller

Fecha de publicación: 3 de septiembre de 1990
Sello: Columbia Records
Productor: Chris Tsangarides

Arrasa y con todo merecimiento esta obra de 1991 y con razón. Personalmente creo que es el mejor disco de la historia del heavy metal. El endurecimiento que revelaba Ram It Down aquí se perfecciona y el grupo se adapta a los nuevos tiempos con la influencia de bandas que en esa era se llevaban el gato al agua, como Pantera. Todos y cada uno de los temas son una maravilla, e incluso canciones que no tocan nunca como puede ser “One Shot at Glory” apuntan directamente al Olimpo. Sencillamente es la perfección.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.