Literatura & Rock – Satán es real: La balada de los Louvin Brothers de Charlie Louvin y Benjamin Whitmer

Detalles del libro

Título: Satán es real
Autores: Charlie Louvin y Benjamin Whitmer
1ª Edición: noviembre 2020
Editorial: Es Pop Ediciones
Páginas: 301

Mucho antes de que el bajista Paul Simonon de The Clash destrozase su bajo en aquella célebre instantánea, o de que Pete Townshend de The Who hiciese añicos sus guitarras, Ira Louvin ya tenía la costumbre de reventar mandolinas. Satán es real nos presenta la balada de los Louvin Brothers. De forma autobiográfica, Charlie Louvin con la ayuda del novelista Benjamin Whitmer, nos describe mediante una serie de capítulos cortos, la rutina existencial de uno de los dúos más importantes de la música country.

Sin darle ninguna relevancia, ya que es un acto de generalización, podemos observar que en la música hay infinidad de casos de hermanos que en el escenario pueden parecer cómplices (o no), pero que en el exterior se odian de una manera poco saludable. Mencionaré como único ejemplo (aunque se me ocurren variedad de ellos), a los hermanos Chris y Rich Robinson de The Black Crowes, ya que están a la orden del día. Pues bien, el libro nos describe, con crudeza y naturalidad, a los Louvin Brothers, dos hermanos unidos por el amor, el odio, la música y la carretera.

Nacidos en los años 20 en Alabama, Ira Louvin y Charlie Louvin, no podían ser más distintos. Charlie era tranquilo, respetuoso y, profesionalmente hablando, un músico responsable, respetando horarios de actuaciones, hábitos y relaciones sociales. Ira, tal y como mencionaba al inicio, se labró una reputación de salvaje, al perder continuamente los nervios, destrozando sus mandolinas, acabar a golpes con el público, actuar borracho, o insultar a Elvis Presley. La historia se inicia en la infancia, marcada por la escasez y la miseria. Describe las largas jornadas recolectando a mano algodón, el trabajo en la pequeña granja, así como el duro trato que les dispensaba su padre, recibiendo la mayoría de las palizas Ira. La música era un sueño para escapar de esta vida, lo que no sabían entonces nuestros protagonistas, es que la vida en la carretera podía llegar a ser insostenible entre los dos hermanos. El sueño se hizo realidad, llegaron a convertirse en miembros fijos del Grand Ole Opry en Nashville. Pero el restrictivo y asfixiante ambiente de la música country en los años cincuenta y sesenta, acabó siendo su perdición.

Los Louvin Brothers se caracterizaban por desarrollar unas perfectas armonías en sus canciones, jugando con dos voces totalmente diferentes, tal como sus personalidades. Está claro que el autodestructivo alcoholismo de Ira les abocó a un final prematuro. El libro relata una serie de encuentros de compañeros de profesión muy interesantes. En relación al alcoholismo que hablábamos de Ira, triste es como describe Charlie la única vez que vieron al Rey del Country Hank Williams, tirado en el suelo, en una de sus habituales borracheras, bañado en vómitos. Con el gran Johnny Cash describe una historia muy bonita, ya que tuvieron un encuentro casual; cuando el hombre de negro era un crío, y mantuvieron su amistad hasta la muerte de Johnny Cash. Otra historia con sabor agradable que describe Charlie es con Kris Kristofferson, quien por cierto, escribe el prefacio de Satán es real. No querría acabar sin hablar un poco de la icónica portada del álbum Satan Is Real. La foto la prepararon a conciencia. Ira se encargó del diseño, con un gran trozo de plancha contrachapada, realizó una silueta enorme de un Satán como suponemos que él se lo imaginaba. El resultado, tal y como muestra la icónica portada, es un poco de chiste; Satán luce unos dientes de castor muy simpáticos, así como un tridente y cuernos clásicos.

Los dos hermanos pintaron de forma artesanal la gran silueta; hacía unos cinco metros de altura. La foto está tomada en una cantera abandonada, ubicada al lado de casa de Charlie. Reunieron unos neumáticos y los prendieron con queroseno. El caso es que cuando el fotógrafo iba a tomar la foto, empezó a llover. Los dos hermanos decidieron continuar con la sesión, y el fotógrafo, a regañadientes, accedió. De pronto, empezaron a producirse explosiones. Las piedras, calientes por las llamas, al impregnarse de gotas gordas de agua, explosionaban. Incluso Ira se acercó demasiado al fuego, y su pierna empezó a arder. Aun así, y por indicaciones de Ira, el fotógrafo tomó la instantánea. Y hoy en día es un disco de coleccionista. 

Satán es real es un libro cargado de historias y anécdotas muy interesantes, contadas por un hombre que vivió una vida apasionante.

Fotografía: Michael Ochs Archives / Getty Images

 

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Sobre Víctor Salas 57 Artículos
Me gusta la música en su abanico más amplio, las películas de terror con sus monstruos más famosos, y leer sorprendentes relatos.