¿Y qué queréis que os contemos a estas alturas sobre Implore? ¿Que vuelven de una gira por Asia? ¿Que ya han sacado su segundo trabajo? ¿Que, de nuevo, se van de gira? Lo dicho, a estas alturas, hablar de Implore es hablar de una formación (con batería cambiante, a veces) que es dura como el granito. Su nuevo trabajo Subjugate (2017), bajo el gran ala de Century Media, no ha hecho más que redondear el áspero sonido de la banda, más cruel, más duro, más compacto, más Implore.
Sobre su directo, si tuviera que elegir una sola palabra, diría “paraarrancarselapielatiras”. Sus tablas són robustas, y no hay tembleque en su show, directos a la yugular, sin frenos pero con una estabilidad enorme. Implore llegó, venció, y joder, sigue venciendo. Dale una escucha a cualquiera de sus trabajos, y date cuenta de que se te viene encima una apisonadora sonora en directo.
Sobre Slander no puedo extenderme mucho, la verdad. Conozco muy por encima su trayectoria pero, lo poco que conozco, da que pensar que los de Venecia nos ofrecerán un show alegre, jodido, «pogueante» a más no poder y sofocante, como deben ser estos espectáculos. Sangre, sudor y hardcore, y mañana ya veremos. Son un quinteto formado en 2012 en Venecia (Italia) y, con tan solo dos años de formación, empezaron a sacar (buenos) trabajos, y a partirse el lomo para montarse giras. En 2014 su primera referencia, The Rush, creó un gran revuelo en su Italia natal, y no contentos con esto, en 2015 siguieron con otro split con Kids Insane. En 2016, y siguiendo con esta carrera tan prolífica, nos patearon los dientes con Bad Weather, y este 2017 nos presentan el grandioso Calunnia.
Desde que supe de ellos, este último disco ha formado parte en todos mis paseos con los perros. Discazo; cortito, pero discazo. Y nada, esta gente son los que se van de gira con Implore y creo que darles una oportunidad no es un ruego, es una orden. ¡Se viene un follón que no sabe ni onde sa metío! ¡Nos vemos en Rocksound, sudando, riendo y gritando al son de SLANDER!
No sé hacer fotos y no sé escribir, pero voy a conciertos e intento dejar un recuerdo de esos grandes momentos.
