Para tratarse de un pozo antiguo, oscuro y de difícil acceso, el post-punk sigue abasteciendo a muchos artistas. Los irlandeses The Murder Capital beben de la misma agua negra que quitaba la sed a Joy Division, se bañan con los mismos temores turbios que empapaban a The Cure y riegan sus canciones con el mismo chorro de energía arcana que en su día hacía crecer el repertorio de Wire y, años después, el de Interpol.
Si todo esto no es solo una ducha nostálgica es porque el directo del quinteto de Dublín es un géiser de furia y teatralidad que los equipara a propuestas más actuales como Savages, Shame, IDLES, black midi o sus compatriotas Fontaines D.C.. ¿Y qué los separa de ellos? Pues, claramente, James McGovern, su cantante. Un frontman a la antigua que se sube al escenario (o salta desde él) con plena conciencia de que actuar en directo siempre debe ser sinónimo de show time.
Lo fue tras When I Have Fears, su debut, y lo es ahora tras Gigi’s Recovery, donde su rock afilado se expande en todas direcciones. El nuevo disco de The Murder Capital producido por John Congleton, da continuidad a su álbum debut publicado en 2019, que alcanzaría el Top 20 en listas de Reino Unido, el número 2 en su Irlanda natal y que aparecería en las listas con lo mejor del año en medios como The Guardian, que lo catalogaban como un debut sobresaliente.
The Murder Capital lo estarán presentando el próximo 24 de octubre en La [2] de Apolo de Barcelona y el 27 de octubre en la sala Nazca de Madrid, dentro de una gira española que también hará paradas en Valencia (Ram Club), Santiago de Compostela (Capitol) y Bilbao (Bilborock).
El dream pop cristalino de SOAK acompañará a The Murder Capital en sus conciertos.
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