Evnen presentaron Act. II con contundencia en Razz 3

Cada fin de semana hay un montón de eventos repartidos por infinidad de lugares y el pasado día 9 de marzo se daban cita en la pequeña de Razzmatazz un concierto con cuatro formaciones muy diferentes en cuanto a estilo musical pero que consiguió reunir a un buen número de público con ganas de caña. Soy amante del underground y me gusta ver y conocer lo que hay en la actualidad y que nos pueden ofrecer estos grupos.

Los primeros en subirse al escenario fueron Haunted Gods, formación catalana de heavy/power metal con algunos toques épicos y algo de folk. La verdad que este estilo a mi no me entusiasma y si encima el sonido no acompaña pues… Creo que tuvieron algunos problemas en las pruebas de sonido y se vio reflejado en su concierto en el cual los volúmenes estaban algo descompensados pero supieron con coraje sacar adelante su repertorio. Tocaron canciones de su Ep Myths & Tales (2018) como «Tower of the Rising Sun» de la que hay un genial lyric video que podéis encontrar en Youtube. Les faltó ir un poco más cuadrados y compenetrados en algunos momentos y aunque el sonido fue mejorando no se solucionó del todo. No obstante algunos detalles del teclado o los solos de guitarra tenían su encanto. Les animamos a seguir trabajando.

Con un cambio bastante rápido se subieron en segundo lugar el grupo Cendres, grupo de hard/heavy de Girona. El sonido mejoró bastante y aunque su música es bastante sencilla conectaron algo más con el público aunque vi al grupo muy estático y solamente su cantante Myriam le daba dinamismo al conjunto. Con una poderosa voz y una agresiva pero dulce puesta en escena fue el foco de atención durante todo su concierto demostrando tener una técnica muy depurada con algunos gritos, voces líricas y hasta algún amago de gutural. Entretenidos aunque algo básicos en estructuras pero eso sí, con mucho aroma al heavy de los 80.

De pronto el escenario se transformó y de qué manera. Last Dissonance saben de la importancia de una buena puesta en escena y fueron los que más se lo curraron en ese aspecto. Dos columnas de luces a cada lado, los roll ups con ese diseño tan brutal que llevan y ellos con el escenario despejado para dar rienda suelta a su death/deathcore contundente y calculado. Se nota que han ido creciendo a base de tocar y tocar en directo ya que los vi hace bastante tiempo en el Ceferino y os aseguro que han evolucionado una barbaridad. Lo llevan todo programado y medido hasta el más mínimo detalle y el sonido esta vez si que les acompañó. Tocaron todo su Ep Wealth Slaves destacando la siempre esperada «Dry and Dead». También interpretaron alguna canción nueva y crearon mucho movimiento entre el público arrancando los primeros pogos de la noche.

Su sonido está muy estudiado también llevando tanto secuencias como los cambios programados, todos monitorizados demostrando un grado de profesionalidad que les da unos puntos extras. Tengo ganas de ver hacia donde evolucionan.

Y por fin llegó el momento de los cabeza de cartel. Claro está que después de una descarga como la de Last Dissonance se les hizo un poco complicado a Evnen destacar un poco. Pero que no se me malinterprete. El problema principal de toda la noche fue el nulo movimiento en las luces de la sala, unas luces muy sosas con apenas un par de tonos entre rojo y amarillo pero muy apagado. Un detalle que hizo deslucir algo las otras actuaciones a excepción de la comentada antes. Es triste que no haya ni tan solo un programa automático que varie las luces con lo que está sonando. Punto negativo para la sala.

La actuación de Evnen fue muy correcta con buen sonido y una imagen oscura y acertada. Interpretaron canciones de sus dos trabajos hasta la fecha centrándose en su Act. II (2019) el cual presentaban. Puesta de largo para una buena mezcla de death con black y esos toques sinfónicos. Me gustaron bastante pero me costó conectar con su propuesta perdiendo la atención en más de una ocasión. Los había visto en una edición del Cornucopia y constato que han mejorado desde esa vez. Una buena evolución que con más rodaje sobre los escenarios les devolverá los frutos de la buena cosecha que han hecho.

Curiosa e interesante noche en la que cuatro visiones diferentes de ver la música se dieron cita. Hubiese estado mejor más público pero los que fuimos dimos el calor que se merecían los grupos.

Robert Garcia

Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica… La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.