Entrevista a Thomas Youngblood, líder de Kamelot (II): ‘Me gustaría usar una plataforma que bajara el grupo al escenario, un poco como lo que hacían los Backstreet Boys… aunque sea poco metal

Fotografía: Josep M. Llovera

Hace ya algún tiempo pudimos hacer una sesión larga con Thomas Youngblood, el absoluto líder de Kamelot. Tocaba hablar de su último trabajo editado este mismo 2023, pero también charlar un poco del pasado, sus grandes canciones y de su legado. Desde Tampa siguen ofreciendo al mundillo del heavy metal un estilo reconocible que con los años ha ido bastante más allá del power metal con el que se les catalogó desde que empezaron. La inclusión de voces femeninas ha sido otra de las constantes del grupo así que toca remarcar la colaboración de Melissa Bonnie, a la que hemos visto en el Leyendas del Rock por partida doble.

 

Hola, Thomas. En primer lugar, enhorabuena por vuestro nuevo álbum The Awakening. Suena 100% Kamelot, veo que Sacha Paeth y Miro están en la producción y parece que va a ser otro paso más en la buena dirección para Kamelot. ¿Estás contento con la reacción de la prensa y los fans sobre el primer single “One More Flag in the Ground”?

Hola, ¿cómo te va todo? Pues está siendo todo maravilloso. Hemos estado mucho tiempo trabajando en la producción, más que nunca, y eso es debido a la pandemia, por lo que estamos encantados en cómo ha quedado teniendo ese tiempo extra. La respuesta general a nuestro single “One More Flag in the Ground” ha sido una pasada. No hemos pecado de precavidos y hemos querido sacar una canción en la que hubiese doble bombo, queríamos sacar algo único y que valiese la pena.

Si tengo que elegir entre los temas del disco… mis canciones favoritas serían: “Bloodmoon” y “New Babylon”. ¿Tienes en mente ya el próximo single?

 «Babylon» va ser un single seguro, especialmente porque cuenta con uno de nuestros nuevos invitados en el disco: Melissa Bonnie (The Dark Side of the Moon y Ad Infinitum), la cual canta de maravilla y había que destacarlo.

Siempre contáis con interesantes invitados, tanto músicos como de vocalistas…

 Sí, por un lado, está Tina Guo, que es chelista que ya estaba en mi radar diez años atrás. Siempre quise colaborar con ella. Finalmente hemos conseguido tenerla en un disco nuestro como invitada. Ella es alucinante y suele trabajar con uno de mis compositores favoritos: Hans Zimmer, así que he cumplido un sueño. También está la citada Melissa Bonnie que canta en “New Babylon”. Además, estará de gira con nosotros, así que, si hay show en España, casi seguro que vendrá con nosotros.

Interesante que digas lo de venir hacia aquí, porque veo que habéis publicado ya una parte del tour, pero estoy seguro que quedan más fechas y que España entrará. ¿Me equivoco?

Sí, he estado hablando con un periodista de Portugal me ha dicho que todas las salas donde queremos tocar ya están ocupadas. Así que buscaremos el momento ideal para volver al Sur de Europa. Te diré que España siempre ha sido uno de esos países especiales y favoritos en los que girar ya que fue el primer país en el que giramos como cabezas de cartel. Pero no es muy complicado lo de encontrar ahora las salas idóneas para que Kamelot venga a vuestra tierra. Haríamos Barcelona, Madrid y muy posiblemente otra ciudad española. Estad atentos ya que prometo volver por allí muy pronto.

The Shadow Theory se editó en 2018, por lo que este nuevo álbum aparece cinco años después. Supongo que tiempos de pandemia pospusieron la edición del mismo. ¿Fue así?

Editamos un disco en directo en 2020 por lo que hubiese sido muy raro sacar este disco antes y coincidir luego con el otro. Quizá el pasado 2022 podría haber salido, pero no nos va lo de editar un disco y no poderlo defender en directo. Sabíamos que el mercado para girar iba a ser pospuesto por lo que decidimos dedicarle más esfuerzos al disco de estudio. Y creo que ha sido genial el poderlo haber hecho, valió la pena. A pesar de que técnicamente sí que son cinco años, y hemos perdido mucho tiempo, porque la pandemia nos ha hecho perder casi dos años, ha valido la pena.

En fin… que ha sido como viajar por el túnel del tiempo. Un poco creo que va a ser muy excitante el poder volver a girar. Pudimos tocar unos cuantos conciertos hace unos meses en Bulgaria, Suiza y la sensación fue la de que hubiésemos estado rodados desde hacía un año. Los fans tienen ganas, el grupo se ha preparado para ello y todo volverá a ser como era antes, como hace dos o tres años atrás.

Esta vez toca decir que la portada es realmente buena. ¿Cuál es el símbolo de la mujer?

Ella simboliza un despertar, un despertar para todos. El círculo que tiene en la cabeza es un principio y un final de la vida. La daga que tiene en la mano representa el sacrificio, porque cualquier cosa que valga la pena tener, implica de alguna u otra forma una especie de sacrificio o trabajo extra.

Sentimos nosotros también que esa portada implica una cierta transformación, un despertar y de darnos cuenta de las cosas que hemos ido perdiendo. Esa mujer de la portada es una diosa y ella representa todo esto: la transformación, el inicio, el final y ese feeling es muy importante para nosotros a lo largo de todo el disco.

Todas vuestras portadas siempre han estado muy bien, y lo digo desde el principio, desde vuestro primer álbum.

Muchas gracias (risas).

Tuviste una decisión muy valiente en el disco The Black Halo como fue lo de tener a Shagrath de Dimmu Borgir cantando en guturales en la canción «March of the Mephisto» (que era la primera canción del disco). En aquellos tiempos era realmente chocante que una banda de power metal sinfónico tuviera growls, pero encajó a la perfección.

¡Es verdad! Y recuerdo a muchos fans quejándose “esto es de black metal… blah blah blah”… Y era en plan: “Por favor, confiad en nosotros, hay una razón por la que hemos metido estas voces”. Y sucedió lo mismo cuando sacamos la canción “The Haunting” ya que muchos pensaban que eso era demasiado pop. Que sonábamos a Evanescence o algo similar. Todo esto son decisiones creativas que se toman para seguir avanzando y no quedarse circunscrito en unas fronteras determinadas, es un “salir de la caja”, de la zona de confort.

Al fin y al cabo, ha resultado que “The Haunting”, con guturales, es una de las más grandes canciones que hemos hecho. Y te lo demuestro en cifras de Spotify. Como artista es muy importante para mí el poder incorporar diferentes cosas en nuestra música, y eso incluye también las voces femeninas. Es que es algo que empezamos a hacer en el año 2000 con el The Fourth Legacy. Allí empezamos a trabajar con voces femeninas para potenciar nuestra música y no era algo muy común en las bandas de power metal de entonces.

Justo la próxima pregunta iba por aquí… Hay varias cosas que me encantan de Kamelot y una de ellas es que realizáis vuestros conciertos con fuego (siempre que podéis), y la otra es que sois una de las primeras bandas que empezaron a tocar en directo con voces femeninas reales. No había un pregrabado sonando, y eso me encantó.

Sí, muchas gracias. Era algo que sentíamos que nos hacía especiales como grupo en aquel momento. No queríamos ser una banda más de las que iban cargadas de pregrabados. Creo que nos hacía diferentes a todos y es por eso también que nunca quisimos tener a una vocalista fija y en cada álbum probar a nuevos talentos y a chicas que nadie había escuchado antes.

Y como te digo, el tener a Melissa Bonnie en el disco como vocalista femenina para The Awakening le da al disco un algo especial. Y lo mejor de todo es que va a estar libre para cantar en muchos de los conciertos que vamos a hacer. Los fans van a amarla porque es muy talentosa y tiene mucha presencia de directo. Es parte de la filosofía que tenemos de no quedarnos en lo básico y de poder añadir muchas cosas más tanto a los conciertos como a los discos o incluso a las portadas. Siempre queremos esforzarnos para dar algo más de lo que la gente puede esperar.

Otra cosa que me encanta y que hace especial a Kamelot es que he conocido a mucha gente a la que no le gusta el heavy metal, pero, por otro lado, les encanta Kamelot y asisten a vuestros conciertos en Barcelona. Supongo que sabes que tienes fans que no les gusta el heavy metal. ¿Cuál es el secreto?

(Risas) Yo creo que es porque nuestra música es muy variada. Nos encasillan dentro del metal sinfónico, pero tenemos también elementos muy rockeros, otros más new age, hay baladas también, y eso atrae a gente que no le gusta el metal especialmente. Creo que siempre fuimos capaces de combinar todos estos géneros en algo único que pudiese llegar a gente que no le gusta el heavy metal, simplemente a gente que le guste la música, lo cual es un gran activo para nosotros.

En Science of Noise escribimos sobre canciones perfectas y una amiga mía ha elegido una canción de Kamelot para escribir: “Karma”. ¿Podrías decirme algo sobre esta canción?

Cuando escribimos la canción pensábamos en las cosas que la gente hace en la vida y en cómo la vida te las devuelve. Como ese tipo que se comporta como un idiota y al final ese comportamiento le viene retornado de alguna forma, y es debido a la energía negativa que desprende. Esa es la filosofía del karma. No es que yo crea ciegamente en el karma, pero hay patrones en que la gente recibe de lo que siembra, y al final recibe algo bueno o malo dependiendo de cómo ha actuado.

Justo de eso habla la canción. Recuerdo especialmente el riff y el patrón de batería porque este último lo compuse yo con una caja de ritmos. Compuse algo muy notable y sigue siendo una de mis canciones favoritas a la hora de tocar en directo a pesar de que sea una canción que ya tiene muchos años. Todavía la tenemos en el set-list. Tenemos 13 discos y eso implica más de 130 canciones, por lo que es difícil escoger una.

¿Cuál es el primer disco que compraste con tu propio dinero?

El primero… pero no vale regalo de mis padres ni de nadie, ¿ok? Probablemente sería… ¡Oh, ya lo tengo! Fue el vinilo de The Number of the Beast de Iron Maiden. En esos tiempos no había CD’s… Mi madre no me lo quiso comprar y me lo compré yo. Lo escuchaba como un loco, sin parar y trataba de imaginarme el cómo era tocar esos temas. En esos tiempos llegué a ser un fanático de Maiden y sigo siendo un seguidor acérrimo de ellos. Vinieron no hace mucho en Tampa y fue impresionante, son increíbles. Ese fue mi primer disco.

¿Cuál es el truco que siempre quisiste hacer en el directo, pero no has llegado a hacer a día de hoy?

Fuego y lásers son cosas que ya hemos hecho, pero a mí me gustaría eso de que bajas desde una plataforma al escenario, un poco lo que hacían los Backstreet Boys (muchas risas). Algo así sería genial para Kamelot aunque sea poco metal.

Hay una banda llamada Epica, con la que la banda tiene una muy estrecha relación (el teclista Oliver Palotai está casado con Simone Simmons), que tomó su nombre de uno de vuestros discos, el Epica. ¿Te sientes orgulloso de lograr algo así?

Absolutamente… Cuantas bandas hay que han tomado el nombre de un disco o una canción de otro grupo anterior… Eso es genial.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.