Entrevista a Martín Méndez, bajista de Opeth: ‘La influencia de Steven Wilson en Blackwater Park no es tan grande como mucha gente cree’

Como parte de la celebración del vigésimo aniversario de Blackwater Park, nos hemos querido poner en contacto con uno de los músicos que participaron de tan magna obra, así que hemos contactado con el bajista de Opeth, Martín Méndez, y esto es lo que nos ha contado sobre aquellos días:

Buenos días Martín, gracias por atender a Science of Noise

buenos días y gracias por la invitación.

Hoy estamos aquí para conmemorar el vigésimo aniversario de Blackwater Park, quinto trabajo de Opeth y tu segundo con la banda, y para empezar, me gustaría que nos explicases un poco como fue el proceso de grabación de este trabajo

Era mi segundo trabajo en el grupo, ya me había incorporado a la dinámica de trabajo; en “Still Life” todo fue muy bien pero yo tenía algo más de tensión en el sentido de que tenía que demostrar que era suficientemente competente, con este yo ya iba más suelto, fue todo más fluído.

Para la grabación volvimos a Goteborg, a los estudios Fredman, donde estuvimos unos dos meses. En esa época no ensayábamos como banda, así que entrábamos al estudio sin haber escuchado prácticamente los temas, que además tampoco estaban acabados del todo, se acababan en el estudio, por eso se alargaba todo el proceso de grabación. La verdad es que tengo muy buenos recuerdos, también fue la primera vez que trabajamos con Steven Wilson, así que, buenas memorias en general.

Has sacado el nombre de Steven Wilson, inevitable si hablamos de Blackwater Park, y sobre ello quería preguntarte, fue muy diferente trabajar con él? Es un productor muy intervencionista?

Si te digo la verdad, en mi caso concreto no cambió nada; tampoco influyó en la composición musical. En este disco en concreto, ayudó a Mikael a producir las voces y tocó algunos teclados, pero no salió de ahí, ni en la composición, ni en la mezcla… tampoco su influencia es tan grande en este disco.

Es decir, rompes el mito de que Opeth da un salto de calidad tremendo gracias a contar con Steven Wilson?

Sí, lo he escuchado mucho pero no es así; Steven estuvo solamente una semana en el estudio y fue una vez todos habíamos grabado ya; lo que hizo más que nada es producir las voces y meter como te decía algunos teclados que faltaban.

Realmente, la trilogía Still life, Blackwater Park y Deliverance, tienen un sonido bastante similar, y en el primero Wilson no había tenido contacto con vosotros, aún

Claro, por eso te decía, si alguien piensa que el sonido de esos discos es cosa de Steven, no es así.

En Blackwater Park continuáis con la fórmula que ya usasteis en Still Life, siete temas de duración considerable, si bien en este hay un corte más por esa introducción al tema final como es “Patterns in the Ivy”, pero básicamente es igual en ese aspecto. Quizás la diferencia es que aún hay más guitarras acústicas o incluir directamente un tema como “Harvest”

Bueno, Opeth siempre se había caracterizado por fusionar varios estilos, y Mikael en general componía bastante con la acústica, así que para él fue muy natural incluir la guitarra española en este disco, tanto con cuerdas de nylon como de acero, y sí, es una evolución de lo que veníamos haciendo, tanto de “Still Life” como de “My arms, your hearse”, siempre intentamos hacer algo diferente, en cada disco, intentamos no repetirnos; aquí dimos un paso más en la evolución del grupo.

Mucha gente tenemos este disco como una obra cumbre, ya no de Opeth, si no de todo un estilo, de este Metal Progresivo o Metal extremo técnico. Como ves tú, que fuiste parte, esta obra 20 años después?

Sería difícil para mi poner un rango, cada disco que he hecho con Opeth ha sido especial para mi, y este no es menos; lo que sí que supuso Blackwater Park es un punto de inflexión; yo llegué a la banda cuando estaban grabando “My arms, your hearse” en el 97, y hasta este disco, creo recordar que habíamos hecho 4 conciertos en total, en 3/4 años de tiempo, y tras este disco fue cuando empezamos a ser más conocidos y a hacer giras sin parar hasta el día de hoy prácticamente, así que en este sentido sí fue muy importante, es el disco que rompió y proyectó a la banda a ser mucho más conocida. Pero como te decía, para mi es tan importante “Still life” como “In cauda venenum”, cada disco tiene un sitio especial

Grabasteis este disco con la desaparecida Music For Nations, teníais absoluta libertad creativa, no os reclamaban un single radiable ni nada parecido?

Teníamos absoluta libertad creativa, tanto con ellos como con todos los sellos en los que hemos estado, creo que es algo que los sellos entienden también, Opeth no es un grupo al que puedas direccionar, siempre hemos destacado por hacer en cada momento lo que queríamos hacer y nadie nunca nos ha planteado ningún cambio forzado.

Ni siquiera ahora que hay mucha gente reclamando una vuelta al estilo de discos como este que hoy nos ocupa, que Mikael vuelva a meter growls en los temas?

No, no, nadie se ha atrevido de momento (risas)

Como lleváis vosotros esto? Sois conscientes de que muchos fans añoran este sonido, o no aceptan la nueva dirección que lleva el grupo en sus últimos discos, os rebala o es algo que en algún sentido os afecta?

A ver, es una decisión nuestra, propia, la mantenemos con orgullo. Sabemos que mucha gente ha mostrado desinterés en los últimos discos, o habla menos bien de los últimos disocs que de otros, pero ya te digo, nosotros siempre mantenemos la fórmula, la filosofía más bien, de hacer en todo momento lo que nos parece bien, como músicos y como grupo, siempre hemos sido una banda experimental, nos gusta plantearnos el reto de intentar algo nuevo. A todos nos gusta mucho la música, y además, mucha música, pero somos metaleros de alma, todos.

Yo no descarto que salga algo diferente, no hablo de volver a sonar como en el pasado; hemos hecho ahora una trilogía de discos en una misma línea y no puedo decir que en un futuro no vayamos a ir a otro sitio donde no hayamos estado. De eso se trata. Y con la visión de un metalero en el fondo, porque esto que hacemos últimamente también es Metal. A lo mejor interpretado de otra manera, de una manera que mucha gente no se espera, pero para nosotros el Metal siempre ha sido rebeldía, ir a contraviento, y a la vez algo que te sale del alma, y hemos recorrido este camino siempre. O sea, como te decía al principio, lo llevamos bien pero no te descarto que vayamos a hacer algo diferente, más extremo, o menos, las puertas nunca están cerradas a nada porque Opeth es una banda en constante evolución.

Fieles a vuestra filosofía porque además quién os sigue ya os conoce y sabe que si quiere una banda que se repita disco tras disco, hay muchas otras donde elegir…

Exacto, tiene a otras 40.000 para escoger (risas)

Vamos a ir cerrando si te parece, sobre Blackwater Park, tienes alguna predilección personal? Algún tema que te guste más o que signifique algo especial para ti?

En general los temas son muy divertidos de tocar en directo. Por ejemplo, el que abre, «The Lepper affinity», cuando nos planteamos un setlist para tocar en directo es uno de los que aparece a menudo, es muy potente, pero también me gustan mucho temas como «Harvest» o «The Drapery Falls»… Para mi es el disco en el que pude empezar a meter mano, tanto en el sonido como en las líneas de bajo, estaba ya muy integrado en el grupo y eso me permitió soltarme más; la línea de “The Drapery Falls” por ejemplo, recuerdo que estaba muy contento con ella. En general es un disco redondo y claro, me gustan todos los temas. Creo que los 4 primeros son los más clásicos,los que más hemos tocado en directo y la gente ha podido ver más.

Ya que hablas de clásicos y te quedas en el cuarto tema, precisamente a mi, el quinto, “Dirge for November”, siempre me ha traído recuerdos de los dos primeros discos, sobre todo de Orchid en algunas estrofas, hay algo de eso o es cosa mía? Quizás que Peter metiera mano en la composición tiene algo de culpa…

Sí, de hecho Mikael es el compositor de casi todo el material, así que claro, siempre puedes encontrar algo que te suena a algo que ya ha hecho antes.

Ahora sí, acabamos, alguna anécdota que se nos haya quedado en el tintero? He leído por ejemplo que coincidísteis con Soilwork en el estudio de grabación

Creo recordar que ellos entraban cuando estábamos terminando, pero nosotros ya estábamos en la mezcla, así que yo ya no me los llegué a cruzar,salí antes. Fue una época especial, estuvimos comodos meses encerrados en un estudio en una área rodeada de fábricas, no teníamos nada que hacer, estábamos todo el día encerrados tocando; muchos videojuegos, mucho ping pong, mucha pizza, café…

O sea, que de sexo, drogas y rock n’ roll, nada… (risas)

Poca cosa, jajaja

Pues hasta aquí esta charla, muchas gracias Martín por haber atendido a Science of Noise y suerte con ese segundo trabajo de White Stones que esperamos vea la luz durante este año.

MM: Muchas gracias a vosotros

Avatar
Sobre Toni López 35 Artículos
Toda una vida marcada por el Metal. Televisión, radio y prensa escrita, intentando poner letra a la ciencia del ruido