Entrevista a Martín López, batería de Soen: ‘La verdad es que las tres únicas bandas en las que he tocado -Amon Amarth, Opeth y ahora Soen- han ido para arriba’

Fotografía: Manu Damea

El uruguayo baterista afincado en Suecia Martín López ha tenido tres grandes bandas en su vida, y todas ellas han alcanzado el éxito rotundo. Amon Amarth, Opeth y ahora Soen. Quizá de los terceros puedas decir que no llenan los grandes recintos de sus dos anteriores bandas, pero cuando escuches su nuevo disco Memorial, y viendo el currículum que llevan, es muy probable que Soen consigan dar el salto hacia audiencias más grandes, pues lo tienen todo para ello.

Obviamente nos centramos en su último gran disco, que está al caer, y en el que se muestran bastante más metálicos de lo que solían hacer, pero también hacemos un amplio repaso a su larga trayectoria. Su concierto en el Rock Imperium murciano, las serpientes como símbolos, su paso por Opeth y Amon Amarth y su amor especial por las tierras españolas. Como bien dice Martín, a determinadas edades, más que tocar en todas partes prefieres escoger dónde tocas…

Hola, Martín, ante todo, felicidades, por vuestro nuevo disco Memorial y por el directo del Rock Imperium. He tenido muy poco tiempo de escuchar vuestra nueva obra, pero realmente me he enganchado. Tengo que decirte que, para mí, es el mejor disco que os he escuchado. No sé si habéis notado algo especial a la hora de grabarlo, pero me parece uno de los discos del año sin duda…

Sí, a ver, nosotros nos dimos cuenta, pero no solo en nosotros, sino que también la gente que trabajaba con el disco, pues ya vieron que era un poco especial… Las canciones son mucho más directas y más fáciles de llegarte al corazón. Digamos que lo hacen más rápidamente.

Vale, en mi opinión te diría que las guitarras son más fuertes esta vez. Es una cosa que a mí me ha sorprendido muy gratamente. Hay un enfoque más guitarrero, más heavy, quizá, pero se mantienen perfectamente lo que son las melodías muy claramente en primera línea.

Me parece que tiene un poco más de metal clásico y un poquito menos de progresivo. Y que es algo que viene dándose de alguna forma con cada disco nuevo que sacamos. Quizá sea un poco el hecho de volver a nuestras raíces, un poco aflora con lo que uno creció y escuchaba de pequeño, y eso combinado con la realidad de la banda, que va creciendo y que puede tener mejores producciones. Eso hace que los discos salgan mejor.

He visto que el primer avance que es “Unbreakable” con su videoclip. A mí me parece que este tema va para clásico, pero no sé si tienes la misma impresión. ¿Habéis leído las opiniones de prensa y fans en YouTube?

Sí, siempre lo leemos. pero siempre hay algo positivo y algo negativo. No se salva a nadie de esto… Cuando tienes una banda y haces música para la gente, se crea un lazo afectivo y eso propicia que, en cuanto en cuanto sacas material nuevo y algo cambia… pues muchos tienden a ponerse nerviosos e incluso negativos. Pero así es la vida, ¿no? Para nosotros hay solamente un camino, que es el hacer la mejor música posible y el estar convencidos de que lo que ofrecemos tiene la calidad musical y letrística que Soen han tenido siempre. La calidad que hemos tenido a lo largo de todos estos años y el ser capaces mantener eso para poder tirar hacia adelante.

Mi tema favorito del disco es “Violence” y yo apuesto que será el próximo single. No sé si me equivoco…

Apostaste bien…

La verdad es que me encantó ya desde la primera escucha. Yo te diría que, en general, me ha costado bastante que me entrase lo que es Soen. No ha sido un grupo fácil y eso que me gusta mucho el progresivo. Pero hay ese momento en el que en tu cabeza haces el click y llegas a percibir lo grande que es una banda. Es algo que suele pasar con muchas bandas, especialmente de progresivo. Mira, me pasó justamente lo mismo con Opeth: hay un momento en el que terminas entrando. Así que te diría que… Soen no es una banda para todos los públicos.

No, por supuesto que no. Pero, de eso se trata. Se trata de seguir haciendo música e ir tirando el anzuelo y a ver a quien engancha. Mientras uno pueda hacer eso, sea honesto con su música y sienta que no se vende para para llegar a más público, todo funcionará. Es que cuando uno hace verdaderamente lo que uno le gusta, a más gente engancha. Y si uno puede mantener eso…  pues esa es la felicidad total como músico: el poder hacer lo que verdaderamente te gusta.

Luego hay una canción “Hallowed” en donde canta una tal Elisa con Joel. Una balada orquestada y que a nivel musical me ha recordado mucho a Pink Floyd. ¿Por qué un dueto femenino esta vez?

A ver, la canción nos empujaba a eso, especialmente por su letra. Al empezar a trabajarla con Joel nos dimos cuenta de que verdaderamente el tema se prestaba para poder tener un dueto, ya que nunca hacemos canciones de amor, digamos, o de “historias de amor”. Me pareció que, para que la canción verdaderamente tuviese ese feeling y se percibiera real y honesta, había que tratar de probar un dueto. Y salió algo fantástico.

Luego la gran sorpresa, para mí, es la última canción, que es una balada algo diferente a todas las que habéis hecho. Un buen tema para finalizar, ¿no?

Sí. Es una canción bastante introvertida e íntima, pero también de esas que son pesadas para el alma. Nos gusta hacer canciones que sean emocionalmente pesadas y esta es una de ellas. Sí que es un poco diferente a las que hemos hecho antes, pero como decía, hay que ir cambiando un poco. Hay que hacer cosas, probar, hay que mantenerse entretenido.

Vamos a la portada del disco, porque es muy interesante. La tengo aquí delante: ¿Qué me puedes decir sobre ese corazón con dos máscaras de gas conectadas?

No sé, a mí me parece algo muy simbólico. En cuanto la vi, me pareció que era una pintura que decía tantas cosas… Incluso decidimos trabajar en el disco habiendo elegido la portada previamente e ir escribiendo canciones para el disco que pudiesen representar lo que es la portada. Me parece que representa un poco lo que estamos viviendo en la actualidad. Viene a representar ese acercamiento entre personas, o sea, la necesidad de estar conectados en un mundo que, a medida que avanza todo, parece más loco, y en el que la era digital nos ha desconectado de una forma nunca vista anteriormente. Vivimos en un mundo en el que uno ya no conoce al vecino. La portada, con esa cajita, con ese corazón en fuego… representa un poco el cómo me hace sentir la vida actual a veces. Y el disco va mucho por esa línea también. En cuanto a las letras, hablamos y analizamos la sociedad, la razón humana del ser y la separación, que me parece que hay actualmente entre las personas. Entre la gente hay un desentendimiento total hacia y con los demás, y eso implica sufrimiento. Esa vendría a ser la idea general de todo.

En esta gira habéis tocado dos versiones de Pink Floyd, pero también una de Slipknot. Así que debo preguntarte… Sé que hay diferencia entre estilos, pero entiendo que ambas son importantes para Soen….

 Sí… yo crecí con Pink Floyd. Creo que debe haber sido la primera banda con distorsión que me arrancó la cabeza, y sigue siendo mi banda favorita. Pero, por el camino, por supuesto, fui conociendo a muchas otras bandas, y entre ellas Slipknot. Y en esa canción nos parece que es un tema en la cual nosotros podemos aportar algo. Es una canción que podemos hacer y brindarle algo diferente, acelerarla, incluso emocionalmente. Así que decidimos hacerla, y sí… a la gente le gusta.

Estuve en el Rock Imperium, y fue un show realmente muy, muy bueno, porque erais la última banda, era de noche, y al contrario de lo que pasó el año pasado con las bandas de progresivo que cerraban la jornada, la gente no se fue. Había mucha gente, pero se me hizo corto y me hubiese gustado una versión de las de Pink Floyd, pero no pude ser.

Sí… es que los set lists los vamos cambiando según la noche. Y justo ese día no entró ninguna de las de Pink Floyd. Pero ya en nada vamos a tocar de vuelta en España y es muy posible que, si estás ahí, toquemos una de Pink Floyd.

Sí tuvieras que definir el estilo de Soen, algo que hacemos siempre los periodistas, que es lo de poner etiquetas… ¿cómo definirías a Soen? ¿Metal progresivo-melódico? Supongo que pasas de etiquetas… ¿no?

Sí, digamos que somos una banda de metal y el metal ya es tan grande hoy en día que abarca la mayoría de las cosas. Tenemos influencia de metal clásico, tenemos influencia del progresivo, del death metal y etcétera… pero nos consideramos ante todo una banda de metal.

Empezáis una gira este septiembre y va a haber cinco conciertos en España. Yo creo que son bastantes fechas, así que entiendo que las tierras españolas es un feudo fuerte para vosotros, ¿Es España un país especial para Soen?

Sí. También está eso de que llega un punto en el que uno ya elige. Es decir, que uno llega a una cierta edad en la que empieza a elegir los lugares en los que en los que quiere tocar y los lugares donde uno se lo pasa bien. Y no sólo en el escenario, también alrededor. Y siempre es muy lindo para nosotros el llegar a España con toda su cultura gastronómica, con la gente un poquito más abierta y con sus ciudades más entretenidas. Si más no, digamos que más que en otras partes de Europa. Realmente podríamos haber hecho sólo dos fechas, pero preferimos hacer un par más y pasarlo bien, ¿no?

Yo estuve en vuestro concierto de Barcelona en el Apolo. Y me arriesgo y te digo que el próximo en Barcelona será sold out. Yo creo que el nombre de Soen está creciendo mucho en España.

Ojalá, ojalá…

Vale. Quiero preguntarte el nombre “Soen”. ¿Qué significa?

No quiere decir nada. Así te lo digo, directamente. Cuando ya habíamos hecho los demos de las canciones y se las mandamos al sello discográfico, nos dijeron: “Bueno, os queremos, os mandamos un contrato y tal, pero… ¿Cuál es el nombre de la banda?”. Y no teníamos nombre… Nos sentamos con Joel a hablarlo y nos pareció que lo mejor era poner algo que no significase nada, algo neutro, que solamente estuviese conectado a la banda, que no te hiciese pensar en ninguna otra cosa, ningún artefacto, ningún lugar, que solamente te conectase con nuestra música. Empezamos a unir letras y salió: Soen.

Una cosa que me fijé de Joel es que cuando habla, tiene una voz muy profunda, casi de narrador, y cuando canta sube hasta muy arriba.

Tiene un registro imponente, y habla así, tienes razón.

Bien, en todas las bandas que has estado, son especialmente grupos que ponen la música en primera línea, pero en un directo… si pudieras, y tuvieras mucho presupuesto: ¿Hay algún truco escénico que te gustaría hacer?

Soen es la música al 100%, pero por supuesto que hay varias formas de potenciar un directo y el mensaje que estás dando con luces, con pirotecnia o lo que sea. A mí me gusta el fuego. Como el fuego no hay nada, Pero por ahora no hemos llegado a ese nivel. Vamos a tener algunas cosas más en esta próxima gira. Empezamos a meternos un poco más en ese mundo ya que los clubs son más grandes y se nos da la oportunidad de poder hacer algo más. Algo un poquito más escénico, un poquito más teatral. Pero mi truco favorito sería el fuego. El humo me gusta también, pero lo más importante, en el fondo, es la música, allí está la conexión con el que está escuchando. Antes que nada, hay que tocar bien las canciones y después… hacemos el resto.

Esta es difícil: ¿Cuál es el primer disco que te compraste con tu propio dinero?

Con mi propio dinero fue el South of Heaven de Slayer. O espera… que ahora dudo y no sé si fue este de Slayer o el Schizophrenia de Sepultura. Hasta esa edad yo escuchaba los discos de mi padre: Pink Floyd, Deep Purple, etcétera… Después empecé a escuchar lo de mis hermanas: Kiss, Alice Cooper, Twisted Sister, etcétera y bandas de punk, La Polla Récords y demás. Pero me parece que la primera vez que tuve dinero para comparar discos fue en Brasil, pues tenía unos primos que vivían allí. Y en esa época estaba Cogumelo Records y ahí mismo los compré. Y juraría que fue el Schizophrenia de Sepultura.

¿Es la serpiente uno de los símbolos de Soen?

Sí… Hay cosas que tienen un simbolismo ya de por sí y uno puede potenciar su música como decíamos antes con el fuego, y la serpiente es otro elemento. Es un animal que posee su belleza y su peligro. Te da un montón de simbolismos y eso es algo que, a nosotros, nos encanta. Mira… estoy en el cuarto de mi hijo, pero puedo enseñarte una serpiente. Y mi hija también tiene una serpiente en el otro cuarto. Es algo que nos gusta. Y si ahora vas a hacer una entrevista con Alice Cooper… Pues mira, allí tienes al señor serpiente (risas).

¿Es Lykaia el disco que cambia un poco las cosas para Soen?

No, me parece a mí que es más el disco posterior a este: Lotus. En el proceso de composición de ese disco nos quedamos sin guitarrista y me tocaba componer a mí y a Joel, que cogió una guitarra. Teníamos que escribir el disco y éramos nosotros dos, los dos contra el mundo. Y justo ahí me parece que Soen empieza a encontrar el camino que ha ido siguiendo, Fueron los discos Lotus e Imperial, y ahora, Memorial. Me parece que ahí fue donde verdaderamente agarramos las riendas de la banda y el grupo empezó a dar sus frutos.

Mucha gente no lo recuerda… Pero tú estuviste en este debut de Amon Amarth: Once Sent From the Golden Hall (le enseño el disco).

Allí estoy yo, paradito ahí, a la derecha.

¿Te imaginabas que llegarían tan arriba?

Mmmmmmm… (se lo piensa mucho). Siempre tuve mucha confianza en ellos. Es una banda que trabaja como ninguna banda en las que haya estado, dejando a Soen aparte. No son precisamente jóvenes y son tipos que se dedican de una forma bestial, a crecer y a mejorar en cada sentido, y, con pocos recursos. Y, ojo, que lo digo con todo el respeto, porque es una banda que todavía me encanta, y son mis amigos, pero, con pocos recursos musicales han llegado a escribir canciones fantásticas y hacer una banda enorme.

Me parece algo fantástico. Me encanta Amon Amarth como banda y ellos son geniales como personas. Tiran para adelante… Y si me preguntas si en aquel momento me pareció que podían llegar a ser tan grande, la respuesta es SÍ, siempre les tuve mucha confianza. También te digo que nunca toqué en una banda que no confiase en poder llegar a la cima.

Bueno, me gustaría hablar un poco de tu paso por Opeth. Yo creo que allí grabaste discos que son imprescindibles para la historia del heavy metal….

Sí, en esos tiempos Opeth verdaderamente trajo algo nuevo a la música de la escena del metal. Y es algo que también me enorgullece muchísimo. Fueron años muy lindos y tengo grandes recuerdos. Después, por supuesto, siempre hubo allí dos bandos y tuve un poco la sensación de que… era mi banda, pero no eran mis canciones. Y yo siempre estuve mentalmente determinado a que iba a llegar el momento en el que yo haría lo mío, lo verdaderamente, lo mío. ¡Y acá estamos!

Pero las cosas que has tocado de momento has tocado tres bandas y las tres han triunfado: Amon Amarth, Opeth y Soen…

La verdad es que las tres únicas bandas en las que he tocado han ido para arriba…

Sí, porque lo de Soen yo creo que ahora con este disco os dispara. Toca esperar, pero ya veremos… Y es que, para mí, este disco es de lo mejor que he escuchado el presente año, e incluso he avisado a los compañeros de Science, que son muy, muy fans de Soen, y opinan lo mismo.

Ya te digo: A mí me enorgullece mucho el disco, me encanta. Y ojalá que la banda se dispare, porque mientras más gente escuche este tipo de música, a más gente le llegue nuestro mensaje… más alegría me daría, y podríamos hacer conciertos más grandes y dedicar un poco más de dinero a poder hacer mejores discos, a poder hacer mejores giras… Pero también te digo que a día de hoy estamos bien. Y estoy muy feliz, tengo para pagar mi alquiler, para darle de comer a los niños y no se puede pedir mucho más…

Cuando dejaste Opeth estabas con otro uruguayo, Martín Méndez, te sustituyó un tal Martin Axenrot y tú te llamas Martín. ¿Si me llamo Martín puedo entrar en Opeth fácilmente, ¿no?

Sí, es mucho más fácil si te llamas Martín. Es la primera prueba que hay que pasar. Prueba número 1: ¿Te llamas Martín? ¿Sí?, Vale… Prueba número 2: ¿Sabes tocar? Y bueno… si más o menos sabes tocar, ya entras (risas).

Cuando dejaste Opeth tenías un problema de salud. Entiendo que ahora estás bien porque te hemos visto tocar…. Entiendo que está todo bien, ¿no?

Sí, sí, la cosa está muy bien. El problema de salud no era algo físico, era más bien algo psíquico, y parte del problema era encontrarme en un sitio o en una situación en la que no era feliz. Entonces, de alguna forma, había un choque allí en el cual yo toda mi vida, soñé con poder ser un músico, músico de rock. Desde mi infancia en Uruguay. Y de pronto había llegado en el tope de mi carrera y sentía que no me estaba dando nada…

El hecho de tocar todas las noches las mismas canciones en diferentes ciudades, pues como me parecía que había perdido todos los lazos con el mundo real. No tenía ni novia, ni perro, ni una casa… Es que sentía que no estaba creando nada que no fuera dinero tocando. Y eso me hizo pensar y decir: “Esto no es lo mío, vamos a dejarlo, voy a mudarme a Uruguay de vuelta”. Y cuando un poco ya empecé a preparar mi vuelta, conocí a una mujer, tuve hijos, una familia y a partir de ahí empecé a sentirme bien. Y estando aquí armamos Soen, llevamos diez años de trabajo, y más o menos hemos llegado a un nivel en el cual podemos decir que lo hemos conseguido y que podemos vivir de esto.

Y empezaste con una primera formación en la que estaba Steve DiGiorgio…

En la primera, sí. Porque es un amigo y cuando empiezas y no tienes bajista, ¿a quién llamas? Si eres amigo de Steve DiGiorgio, necesitas un bajista y no lo llamas para que toque él… mal vamos (risas).

¡No está mal! Para terminar, hacemos lo que son canciones perfectas y preguntamos a los músicos sobre canciones que consideramos perfectas. Si puedes darme tu opinión sobre estas canciones, sería perfecto.

“Spirit Crusher” de Death: Me gusta, pero no es mi disco favorito de Death. Mis discos favoritos son los anteriores, sobre todo Individual Thought Patterns y Symbolic. “Spirit Crusher” me parece una gran canción, pero lo que hicieron antes con Gene Hoglan en la batería, y yo como como batero, pues digamos que para mí fue algo mágico.

“The Neverending Story” de la banda sonora de la película La historia interminable:

Si no te gusta esa canción y esa película es que no tienes corazón. Recuerdo todavía aquel perro que vuela, y es mágico… Yo la vi en el cine y me quedé con esa canción. La vi y el trauma de fue importante. Yo era chiquito y fui al cine, pero entonces no hablaba ni inglés ni sueco. Y me acuerdo que cuando se muere el caballo… es un trauma. Que al final parece que no muere… Pero uno se va con la impresión de que el caballo muere en las arenas movedizas. Y el trauma me dura hasta ahora (risas).

Esto es todo. ¡Muchas gracias!

Gracias a ti, Jordi.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.