Entrevista a Karlos Osinaga, vocalista y guitarrista de Lisabö: ‘Renunciar a la belleza en nuestra música sería una osadía’

Lisabö son una de esas bandas especiales que, todos los que hemos compartido con ellos un momento sea en directo o bien escuchando uno de sus discos, sentimos cierta conexión inexplicable. Con la excusa de la publicación de su último disco titulado Lorategi izoztuan hezur huts bilakatu arte (2023) me aventuro a entrevistar a la banda a través del sello bIDEhUTS, pues el misticismo que les rodea ni siquiera da para encontrarles en redes sociales o en Spotify.

Os dejo a continuación la extensa e interesante charla que mantuvimos Karlos y un servidor durante estas fechas navideñas. Un verdadero placer todo sea dicho.

Egun on, Karlos! Aquí Beto de la revista Science of Noise de Barcelona. Es un placer conversar contigo. Antes de nada voy a delatarme por si el fanboy que llevo dentro sale a flote en algún momento.

¡Hola, Beto, encantados nosotros de poder charlar contigo!

Recta final del año, Navidades, fin de año… ¿qué tal estáis?

Pues… Contentos, en lineas generales. Llegamos algo cansados porque ha sido un año de mucho trabajo, pero a la vez satisfechos por haber cumplido al fin los objetivos planteados y haber arrancado con buen pie con las presentaciones en directo. Estas presentaciones abren un ciclo nuevo pero a la vez son lo que finalizan todo el proceso del trabajo realizado el estudio.

Como nos tenéis acostumbrados, sin previo aviso salió vuestro esperado nuevo disco. Lleváis unas semanas presentándolo por Euskadi y alrededores. ¿Contentos con el recibimiento?

Muy contentos. Siempre los comienzos de gira son tan esperados como intensos y gratificantes. Llevar al directo las canciones nuevas supone un gran trabajo y la gran incertidumbre de si lograrán estar a la altura de lo que tenemos en nuestras cabezas. Por suerte, y aunque aún queda algo de trabajo, el primer paso ya está dado y todo va tomando forma.

Además supone un reencuentro con el público que en muchos casos terminan siendo conocidos y buenos amigos. Se suman muchas sensaciones y emociones. Esa experiencia es un oasis, en nuestras vidas, diría que para todas las partes, y compartirla es una maravilla.

La energía que estamos recibiendo, de positiva que es, resulta casi hasta inesperada, quizás por olvidada. La conexión entre todos, los que estamos en el escenario y los qué están entre público, convierte cada concierto en algo realmente especial, al margen de tópicos. Al margen de los nervios propios de cada arranque, esto supone un momento muy especial. Experiencias muy intensas y por suerte muy positivas.

Y tras el rastro de la belleza nos desnudamos hasta transformarnos en mero hueso en el jardín helado”: la suma de las dos mitades de este proyecto dan como resultado una colección de hermosas canciones con increíbles letras.

Como puedes deducir, por desgracia no entiendo el euskera con lo que los traductores online me dan un golpe de mano en este caso. En tiempos tan convulsos como los que hemos vivido y aún estamos viviendo entre la publicación de las dos mitades del disco es genial encontrar la belleza en vuestros discos. ¿Cómo lográis verter estos sentimientos en vuestra música y dónde buscáis la inspiración cuando el mundo nos está alejando cada vez más de esta sentimiento tan especial: la belleza?

Siempre que recibimos los primeros textos que Martxel prepara, vivimos intensamente ese momento, en que los bocetos musicales comienzan a convertirse en canciones con todo su sentido. Como si hubieran nacido necesitando de esa otra mitad, que esperaba en algún lugar para poder tomar forma y alma. Siempre suele ser un momento especial, y en esta ocasión lo ha sido incluso mayor. Es un auténtico privilegio contar con Martxel. Es su trabajo el que termina dando sentido a todo lo demás.

Respecto al cómo construimos… También resulta difícil para nosotros entender cuál es el modo de composición y de reflexión alrededor de un disco en todos sus aspectos: musical, lírico etc. En sí no repetimos o ejecutamos un método concreto; rompería esa magia que acompaña a lo no conocido. Preferimos los caminos quizás más sinuosos, pero con mas sorpresas. Arrastramos una forma de trabajo que ya fuimos elaborando en los inicios, muy basado en la exploración, y probablemente eso sea fundamental en nuestra forma de hacer, buscar y encontrar. Con todos sus aciertos y desaciertos, ventajas y desventajas.

Siempre hemos sido muy críticos con la elaboración de nuestros trabajos, pero no por la búsqueda de una supuesta perfección, sino por un encontrar algo que se esconde y que en ese proceso de construcción vamos encontrando. Es una especie de juego. Y cuando no alcanzamos esa sensación, porque no siempre se alcanza, sabes que te has quedado a medio camino. Pero cuando la encuentras… sientes que ese era el lugar al que querías llegar, lo que buscabas y necesitabas. La belleza, no la frívola y voluble, si no la verdadera, es junto al amor lo único que merece la pena en la vida. Renunciar a su búsqueda sería una osadía; un error y un grave despiste. Es un viaje difícil, pero obligado y necesario; de lo contrario, la vida se convierte en algo errante.

Ligado a la anterior pregunta, el euskera como lengua única y preindoeuropea no se caracteriza especialmente como una lengua “romántica” como las derivadas del latín. Me apasiona aún más como bandas como Lisabö o sin ir más lejos los añorados Berri Txarrak lográis sacar lo más hermoso del idioma. ¿El euskera es la lengua que también usáis en vuestro día a día o solamente es la lengua vehicular del proyecto Lisabö? Vale la pena recordar por si algún lector va despistado que el poeta Mariskal es quien crea estas líricas.

Por descontado. Martxel siempre ha utilizado en su día a día el euskera como lengua casi exclusivamente única; su modo natural de escribir y de expresarse es en euskera.

Ademas de ello, el compromiso con nuestra lengua es muy grande; es una generación, la nuestra, heredera del esfuerzo que nuestras madres y padres hicieron por recuperar un idioma que fue ahogado, perseguido y penalizado.

No es solo una cuestión estética. Es una consecuencia lógica, ademas de un posicionamiento político. Si bien hay ocasiones en que no lo utilizamos por diferentes motivos, sí que suele ser en muchos ámbitos de nuestra vida el vehículo de comunicación habitual.

Por viejos prejuicios o por la propia fonética del idioma, el euskera quizás pueda, desde fuera, vincularse a formas más abruptas, y con ello menos adecuadas para cierto tipo de expresión, pero la realidad, como en otros muchos idiomas, es que las raíces de la música cantada en euskera nos llevan precisamente a sensaciones mucho más “dulces”, por decirlo de alguna forma. Desde las primeras y ancestrales canciones populares a, más “recientemente”, todo el movimiento de cantautores que se dio en los años 60 y 70, previo a todo el estallido punk y rock que se dio allá por los 80.

Anari, Ruper Ordorika… hay muchos autores que podrían ser mas representativos incluso, en lo que mencionas de sacar lo mas hermoso del idioma. Acercarse a este aspecto del idioma también puede tener que ver en muchas ocasiones con la ruptura de viejos prejuicios desde quien escucha, que paulatinamente se va dando dentro del Estado, desvinculando un idioma de ciertos superficiales y viciados clichés sociopolíticos.

Otro tema que me fascina de vosotros como banda es vuestro perfil inexistente en el mundo virtual del siglo XXI. No hay redes sociales, no hay catálogo en Spotify… ¿No os da miedo / respeto la posible incapacidad futura de llegar a más oídos de los que van del simple boca a boca?

Este y otros temas son cuestiones recurrentes en nuestras conversaciones y son criterios que siempre intentamos actualizar, pues tratamos de no movernos por dogmas, sino por lo que entendemos que se ajusta más a nuestra forma de entender la música y su industria, en el tiempo que nos toca vivir. Nada es negro o blanco pero por norma elegir es sinónimo de decir no a otras cosas.

Hoy por hoy como dices nuestras canciones no están en Spotify, Apple Music, o plataformas similares. No tratamos con esto de dar clases a nadie, eso ante todo. Simplemente hacemos lo que nos parece en cada momento, y por diferentes motivos, así lo tenemos decidido. Si mañana creemos que tenemos que hacer las cosas de otro modo y ello está a nuestro alcance lo intentaremos hacer así.

Nuestra música se puede escuchar en Bandcamp, al igual que todo el catálogo de bIDEhUTS, y eso que comentas sobre lo de poder llegar a más o menos gente… alguien que crea algo siempre va a desear que su mensaje se difunda del modo más masivo posible, eso está claro, pero quizás preferimos caminos más acordes a nuestra filosofía de vida. Y además totalmente accesibles. Estamos más que satisfechos con lo que tenemos. Venimos de donde venimos y somos muy conscientes de ello. Apreciamos la suerte que tenemos de poder contar con bastante gente detrás, que en buen grado son quienes hacen que todavía sigamos haciendo música. Creo que no se puede pedir más, realmente.

Y por lo que he tengo entendido vuestro mayor propósito es ganar suficiente como para pagar los gastos y tener un cojín de cara al próximo proceso creativo. Esto me hace deducir que estáis en la música por la pasión y solamente decís algo cuando hay algo que decir. ¿Estoy en lo cierto?

Es cierto que nosotros nos consideramos muy libres a la hora de crear y actuar. No estamos sujetos a ningún compromiso con ninguna discográfica u oficina de management, y básicamente sólo hacemos las cosas que queremos, cuando podemos, queremos y/o necesitamos. Esa libertad es determinante en nuestra vida como banda.

Pero por otro lado, no es un propósito en sí el “sobrevivir”. Alrededor de estos temas, y aprovechando la ocasión, subrayaría en general que hay mucha mística y muchos puntos de vista que quizás a veces nos pierden, sobre cual debería ser la remuneración económica de una banda, de un músico, que normalmente no puede dedicarse a esto a tiempo total, por la precariedad que acompaña a todo ello. Es una precariedad a la que inconsciente e involuntariamente todos contribuimos, estemos donde estemos, y es esta una reflexión que debería estar mucho mas presente, quizás.

Gran parte de la culpa de que muchas bandas desaparezcan viene ligada a esa obligación de a menudo tener que mendigar condiciones que serían de lejísimos impensables en cualquier otro sector o dedicación, y que a veces terminan siendo determinantes por ruinosas, injustas insostenibles, en un tiempo en que las bandas, además, tienen que soportar en sus espaldas los costos de las producciones discográficas; en un momento en que las ventas de discos físicos cae a números muy bajos, y que impiden amortizar las inversiones. Esto termina suponiendo presupuestos cada vez menores y a menudo peores calidades, pues no se puede acceder a unas condiciones mínimas o profesionales.

Si a esto le sumamos gastos de local, material, mantenimiento, transporte, etc… Como dices… solo la pasión puede soportar todo esto. Y esto le ocurre mínimo al 90% de las bandas que andan tocando. Y todo esto, en gran medida, contribuye a que muchos grupos de gran valor y proyección terminen por desaparecer, o directamente, por no nacer.

Con todo esto, nuestro caso sería “privilegiado”, si lo comparamos con esa norma, aunque también vivamos en cierta “precariedad”, comparando con un ideal. Más que un propósito, de solo sobrevivir, es una realidad impuesta por muchos factores.

Nosotros tenemos el privilegio de poder cubrir nuestros gastos, pagar a nuestros técnicos, y hacer frente a esos muchos gastos que la banda debe afrontar, como ocurre con nuestras ediciones, que resultan bastante costosas, y que hasta ahora siempre hemos procurado hacerlas accesibles, poniendo nuestros discos a precios ajustados, aunque a menudo hayan dejado poco margen. (Esto, por cierto, choca con la maestría de algún iluminado que juega al Monopoly y vende estos discos por Wallapop a precios tan obscenas como absurdos)

La pasión y la militancia soportan mucho peso, hoy por hoy. En muchos casos, demasiado. Muchos factores en contra y cada vez menos a favor, sobre todo para las bandas ms pequeñas.

Hace unas semanas pasasteis por Barcelona pero en un show poco estándar. Vendréis también en otro formato poco accesible (300€ el abono lo hace excesivo para el fan verdadero de la música) como lo es el Primavera Sound. Un festival que en la actualidad ya no es lo que visteis en vuestra anterior visita. Sin incidir en el formato actual de los festivales y bla bla bla, vais a “telonear” a PJ Harvey. ¿Cómo veis el panorama actual de la música en comparativa al de vuestros inicios?

Tuvimos la suerte de estar en la celebración del 20º Aniversario de Aloud Music en noviembre, y pudimos compartir con grandes bandas una noche muy especial. Esto, una vez mas, se convierte en otro privilegio.

De forma similar, y en marzo, en principio, también haremos presentación en sala, que permitirá que aquel que quiera acercarse podrá vernos en un formato y espacio similar al de noviembre. Como dices también estaremos en Primavera Sound. Desde 2007, y cada vez que publicamos un álbum, recibimos su invitación. Realmente siempre nos han tratado muy bien, incluso en ocasiones, invitándonos teniendo el cartel ya cerrado. El respeto y cariño que recibimos de mucha gente de Barcelona es sobresaliente e incluso llamativo, y somos muy conscientes de ello desde siempre.

Todos sabemos que los festivales han cambiado en estos más de 15 años. Año tras año. En contenidos, formas, etc. Resulta preocupante, en muchos aspectos, y eso no lo pasamos por alto, en absoluto. Nosotros hemos decidido este año estar otra vez en el Fórum. Entendemos, al hilo de lo que planteas, que no impide a nadie poder ver Lisabö en Barcelona, pues habrá una oportunidad previa, meses antes.

Supongo que entrar en análisis de cómo eran las cosas antes y como son ahora nos llevan a conclusiones del tipo “ en aquel tiempo era mejor “ o “ el futuro ya no es lo que era “, estas cosas… Paulatinamente pero hace ya mucho tiempo que la música y el rock en especial, comenzó a dejar de tener aquel componente subversivo. Fue absorbido y domesticado por la industria, y los posibles reductos contestatarios ligados al rock se fueron disipando. Los circuitos, la escena, las bandas locales, el propio discurso de la música, quizás ya no tenga la fuerza y eficacia a la hora de movilizar conciencias que pudo tener en su momento.

Pero esta ineficacia no es responsabilidad de como se ha heredado o de la nueva gente que viene sino de cómo la industria con sus diferentes brazos ha ido estrangulando poco a poco hasta dejar el rock, la música, en un complemento más propio de una ciudad de vacaciones que en una experiencia de libertad, real, que es como muchos la hemos conocido. Son tiempos de mayor hipnosis a nivel social, y todo el contexto de ocio existente evidentemente no ayuda.

Por eso, y aunque en un ejercicio muy complicado, vaya por delante, pero casi obligatorio, tenemos la responsabilidad de recuperar ese terreno perdido. Poco a poco. Recuperar la escena local. Acudir a conciertos pequeños, y no a eventos, por el propio evento. Ser algo mas militantes y apoyar a grupos que comienzan o tienen menos posibilidades. Porque si poco a poco se recuperara esa escena, se podría, primero, frenar la caída, para después recuperar posiciones y reconstruir esa salud que aún puede reencontrarse.

Y también atado a la anterior pregunta. Hace ya 10 años nos regalasteis uno de los conciertos más épicos que he podido ver en directo, que no son pocos. En Apolo 2013, fue entonces cuando profesé amor eterno hacia Lisabö. ¿Tenéis pensado pasar por Catalunya para presentar el disco en un show más íntimo?

En aquel año si no me equivoco estuvimos dos veces en Apolo. Uno con Ama say y otro en el de décimo aniversario de Aloud Music, primer AMFest. De ambos guardamos un muy buen recuerdo todos nosotros. Como decíamos antes es grande sentir conexión con la gente, y que digas que pudiste conectar de ese modo, es importante, porque para nosotros más allá de una cuestión de ego, resulta casi mágico que esto suceda así.

Estaremos en sala en marzo. Quizás nuestro discurso a veces parece demasiado agradecido y formal, pero es sincero: es un auténtico privilegio poder presentar un disco en una sala en Barcelona y que la gente responda. Eso lo sabrá cualquier persona que haya tocado en una banda y haya pasado por eso. Es un lujo para cualquier grupo.

Me gusta pensar que el entorno moldea las personas y, por esa regla de tres, a una banda. ¿Cómo ha moldeado Euskal Herria a Lisabö?

Las circunstancias influyen en los individuos, y por tanto en estos que forman una banda; así es. En Euskal Herria hemos tenido la suerte de vivir una escena musical tan nutrida como variada. Como un día decía Evaristo, a este paso todo el mundo tendrá un tío que ha tocado en un grupo. Aquel contexto socio-político, asociado a la época, al punk y a un comienzo de ruptura con esquemas muy grises, supone en su época una revolución que en este país, por circunstancias evidentes, tuvo aún mas crudeza e intensidad que en cualquier otra región de Europa.

Nosotros pertenecemos a una siguiente generación, herederos de toda esa primera hornada de grupos tan míticos e imprescindibles para comprender la música. Ademas de influencias que pudiéramos recibir de fuera, hemos tenido referentes cercanos que nos han enseñado que hacer música es posible, incluso aún no teniendo una formación musical, como es nuestro caso, y nos han enseñado a abrir caminos que no tienen porque ir forzosamente unidos a los cauces convencionales. Es clara consecuencia del punk y el hardcore en su aspecto mas ético y filosófico. Salirse de la senda habitual no sucede por una cuestión estética o de postureo. Es una decisión política y consecuente, y que se produce en conciencia.

Nosotros hemos tenido esa suerte de estar bien rodeados, de haber tenido buenos maestros y buenos amigos, gracias a los cuales y casi sin forzar nos hemos encontrado en caminos que según recorríamos sabíamos que eran los adecuados y deseados.

Si tuvieras que escoger una canción para ganarte a la gente que no conozca aún a la banda, ¿cuál sería y por qué?

Una vez mas, y sin pretender ser arrogantes, diríamos que ninguno de nosotros tiene un mínimo afán de ganarse a nadie. Siempre es muy muy agradable saber de gente que no conocía a la banda y que al escuchar algo o ver un concierto se siente atraído, pero creo que nuestra naturaleza es mas de que las cosas puedan darse, que puedan suceder, mas que buscar o provocar algo. Si compartiendo nuestra música se da ese caso… felices.

Hace un tiempo que en las entrevistas que realizamos preguntamos a los artistas “cuál fue el primer disco que os comprasteis con vuestro propio dinero”, me juego dos pintas a que será uno de Fugazi, ¿verdad?

Jeje! En el caso de quien responde no es un disco de Fugazi porque la banda todavía no existía. Por aquel entonces nuestras influencias eran más locales, por lo menos en mi caso, y y recuerdo que fue un disco (compartido) de Vómito, una mítica banda de punk de Irún. Unos grandes, que todavía hoy al escuchar sigo sintiendo esas sensaciones tan puras y reales.

Fugazi, como bien apuntas, siempre ha estado ahí. Será probablemente la banda más importante para Lisabö aunque luego en la forma no se haya reflejado de un modo muy claro o evidente. Tuvimos la suerte de tocar con ellos en su ultima gira, en 1999, y eso marca muchísimo, en muchos planos, y sobre todo siendo para nosotros nuestros primeros pasos. Apenas teníamos la maketa editada, unos meses atrás. Ademas hay ciertos ejemplos y caminos abiertos por ellos, también similares y paralelos a los abiertos por Negu Gorriak y Esan Ozenki, que nos han influido determinantemente.

Siempre nos han dicho que el mundo es un lugar de soñadores. Siendo realistas, ¿qué sueño es el que más ganas tenéis por cumplir como banda?

La verdad es que como banda creo que hemos cumplido sobradamente todos esos sueños. Aunque nuestro ritmo de trabajo no es el deseado por las mil circunstancias del día a día, poder seguir haciendo discos y tocando tanto tiempo después resulta un milagro. Es difícil imaginar cómo habrían sido las cosas si te hubiera sido más continua o sí por nuestras obligaciones personales pudiéramos haber disfrutado de más salidas, más giras, y esas cosas que evidentemente nos habría gustado hacer. Pero es posible que si ese hubiera sido el devenir quizás hoy las circunstancias de la banda fueran diferentes. No sé si mejores o peores, pero diferentes. Siempre te planteas nuevos retos o ilusiones, pero no estamos en un mal sitio, y lo más importante, de corazón, tenemos algo muy grande que supera a cualquier cosa: nos sentimos muy queridos por un buen puñado de gente y eso es muy muy grande, de verdad.

Bueno, damos por terminada la charla, un gran placer poder realizar esta entrevista. Felicidades por el nuevo disco. Muchas, muchas gracias. ¡Abrazos y nos vemos en marzo!

Muchas gracias a ti de verdad. Aunque este tipo de agradecimientos parece que se quedan en un mero trámite o repetición, créenos que son sinceros. Cuando haces algo apenas piensas en un círculo muy reducido de gente que quizás puede limitarse a cinco o diez personas. Saber que ello puede despertar algo en alguien supone una satisfacción muy grande, y si alguien tiene que estar agradecido somos nosotros. ¡Mil gracias y hasta pronto!

Beto Lagarda
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