Entrevista a Cándido Gálvez, vocalista y guitarrista de Viva Belgrado: ‘Con cada disco vamos estrechando más la distancia entre lo que queríamos hacer y el resultado final’

Cancionero de los cielos (2024) ha entrado en estampida en nuestras vidas. Convirtiéndose rápidamente en el mejor disco de los andaluces Viva Belgrado y siendo ya firme candidato a mejor disco nacional de 2024. ¡Y sólo estamos a 29 de enero! Nos ponemos en contacto con el siempre amable y cercano Cándido Gálvez, vocalista, guitarrista y ahora también a cargo de los teclados de la banda cordobesa.

Buenas, Cándido. Quiero que sepas que me hace mucha, mucha ilusión hacer esta entrevista. ¡Hace años que te admiro! 🙂 ¿Qué tal estás? 

Muchas gracias. ☺ Muy ilusionado con la salida del disco y con muchas ganas de empezar los directos.

Cancionero de los cielos, felicidades, qué gran disco. A nivel personal, puedo decir con rotundidad que es vuestro mejor trabajo y en él veo una de las mejores interpretaciones a todos los niveles de vosotros como músicos / cantantes. ¿Compartes conmigo que Cancionero de los cielos es vuestro punto más alto?

Creo que los músicos, o al menos en nuestro caso, cuando grabamos un nuevo disco siempre nos vaciamos e intentamos dar lo mejor que tenemos en ese momento, por eso siempre tendemos a pensar que lo más reciente que hemos hecho es lo mejor. No sabría decirte si es el mejor, creo que eso depende de lo que cada uno busque en un álbum.

Yo, personalmente, intento no pensar en términos absolutos, pero sí puedo decir que con cada disco vamos estrechando más la distancia entre lo que queríamos hacer y el resultado final. Sigue habiendo cosas que cambiaría si volviéramos a grabarlo mañana, pero definitivamente es el disco con el que más satisfecho me he sentido tras terminar el proceso de composición y grabación.

En el disco vemos el perfecto equilibrio entre los primeros Viva Belgrado y los que nos dejaron algo noqueados o descolocados con Bellavista. Entiendo que es difícil sacar de dentro dos tipos de sentimientos tan confrontados y plasmarlos en un disco de casi 40 minutos. ¿Cómo se ha gestado esta dualidad? 

Si te soy sincero no es algo que hayamos planeado. Hace un tiempo leí una entrevista de Robe en la que decía algo así como que él no controlaba lo que escribía, si no que lo vomitaba y luego veía que había. En nuestro caso el proceso creativo es parecido: nosotros vamos improvisando y sacando ideas durante un tiempo, acumulando el material que en ese momento nos llama la atención y sentimos que concuerda con lo que queremos expresar. En los meses previos a la entrada al estudio lo ponemos todo sobre la mesa y armamos un álbum con lo que más nos convence. Si vemos que nos falta algo en concreto para compensar la dinámica del tracklist, intentamos componer en esa línea para rellenar el hueco.

Respecto a las letras, funciono de la misma forma: acumulo versos o ideas que me gustan y cuando tengo que ponerle voz a una canción voy uniendo los fragmentos que siento que concuerdan y completando los huecos. Es al final del proceso cuando nos damos cuenta de a dónde nos han llevado los meses de acumular ideas.

Han pasado varios años entre ambos discos. Bellavista vio la luz justo antes de la dichosa pandemia. Muchos artistas se dedicaron a crear música nueva, pero Viva Belgrado vivió algo al margen de esa “moda” y hemos necesitado llegar a 2024 para tener nuevo disco. ¿Cómo habéis vivido estos años que separan Bellavista de Cancionero de los cielos? 

Sacamos Bellavista el 20 de abril de 2020, si no recuerdo mal, cuando llevábamos menos de un mes de confinamiento. Hasta 2021 no pudimos tocarlo y hemos alargado su gira hasta 2023 porque sentíamos que para nosotros esas canciones aún tenían vigencia. Por el camino hemos publicado los volúmenes 1 y 2 de PARALELOS/MERIDIANOS, que incluyen 3 canciones nuevas y una reinterpretación en acústico de «Un collar». Es un formato que nos hemos inventado para darle contexto y unidad a los singles que saquemos entre discos. Como ya sabrás, somos muy control freaks y nos gusta tenerlo todo ordenado, nos gustaba la idea de, con el paso de los años, poder tener una colección de PARALELOS/MERIDIANOS con sus ediciones físicas a juego. Al margen de eso, hemos ido trabajando con perfil bajo y acumulando ideas como te comentaba. 

Hay dos colaboraciones en el disco, ambas contrastan fuertemente con lo que es Viva Belgrado y dan un plus especial a la canción en cuestión. Por un lado, tenemos a Sara Zoyoza y por otro lado el rapero Erik Urano, sin contar con los hijos de Santi García en los últimos compases de “Jupiter and Beyond the Infinite”. ¿Cómo surgió o cómo decidisteis meter colaboraciones en estas dos canciones? ¿Qué crees que aportan a la canción?

Para «Nana» teníamos claro que queríamos una voz preciosa y delicada, que hiciera algo así como las sirenas de la Odisea pero con el chantaje de la pena. A Sara la conocemos desde hace muchos años, es una amiga cercana a la que admiramos mucho como artista y su voz encajaba a la perfección con lo que buscábamos. Además, cuando estábamos en el estudio ella justo acababa de sacar los adelantos de su disco, así que lo vimos claro.

Para «Jupiter» teníamos ese trozo de canción con el que no teníamos claro qué hacer, si añadirle guitarra, si quitarlo, o si añadirle yo más letra. Con Erik habíamos tonteado alguna vez respondiéndonos a Stories de IG sobre hacer algo juntos. La verdad es que le admiramos mucho, y somos fans tanto a nivel musical como de su actitud y acercamiento a la música. Y sobre todo, es que su lírica, tan cósmica y especial, le iba como anillo al dedo a esta canción. 

Como sabes, el tema de las colaboraciones no lo habíamos tocado nunca. Lo que no queríamos era que pudiera interpretarse como que añadíamos nombres para atraer a otro público, o simplemente porque las colaboraciones están muy de moda y parece que todos los discos tienen que tener alguna. Pero creo que en este caso ambas están muy justificadas tanto a nivel conceptual como estético, su presencia es una parte indisoluble de las canciones, no un añadido. Creo que es evidente que no hemos cogido a artistas con followers, si no a personas cercanas a nosotros y que encajaban en lo que pedían las canciones.

Me gustaría remarcar la calidad excelsa de “El Cristo de los Faroles”. El disco es sobresaliente pero en esta canción vemos toda la historia (estilo, influencias, letras…) de la banda resumida en un solo tema. También sé que este no era el nombre inicial de la canción. ¿Qué puedes contar a nuestros lectores sobre esta majestuosa canción? 

Esta canción surgió a partir de un riff que nos salió improvisando en el local, que nos recordaba a una persecución en el oeste, así que como título provisional le pusimos “Cowboy”. Después hubo mucho trabajo en casa. Creo que es una de las canciones que hemos construido a lo largo de más tiempo. Recuerdo maquetarla y volver a ella a los meses, avanzarla y volver a dejarla. Hasta el punto de que la idea del órgano me vino dándole vueltas en la ducha. 

Si te soy sincero, hemos tenido bastantes dudas con esta canción porque a nivel estético pensábamos que podía tener un punto esperpéntico, son muchos virajes estéticos combinados en una misma pieza: el inicio más Western y surfero, el contrabajo latino con las voces tipo mariachi, el órgano tipo iglesia… Y todo ello sobre una progresión flamenca. Al final decidimos dejarnos llevar, quitarnos los complejos y divertirnos. Como detalle, las voces tipo mariachi están grabadas con una grabadora de cassette que Santi trajo al estudio.

Según parece, para este nuevo disco habéis creado una discográfica propia… y el nombre no podía ser más representativo: Fueled By Salmorejo. No sé si será el salmorejo vuestra gasolina pero, POR DIOS, qué salmorejo se hace en Córdoba… jajaja. Entiendo que la aventura con Aloud terminó y decidisteis abordarlo todo de forma directa. ¿Más o menos, sería algo así?

Es un guiño al sello americano Fueled By Ramen, intentamos hacer una versión andaluza. Con Aloud todo ha terminado bien, seguimos siendo amigos y de hecho el noviembre pasado tocamos en en su fiesta 20⁰ Aniversario en Barcelona. Simplemente, Sergio y Núria ya no tienen tanto tiempo como pide Viva Belgrado porque tienen dos críos y como buenos amigos nos lo hicieron saber. Nosotros estuvimos dando vueltas y hablando con algún sello, pero al final nos animamos a crear el nuestro propio porque sentimos que hemos acumulado muchos conocimientos durante los últimos años y merecía la pena ponerlos en valor. Está siendo muchísimo trabajo, pero también muy satisfactorio.

El otro día me comentaba un artista que se han puesto por las nubes tantas cosas que nosotros no vemos, como por ejemplo los costes para imprimir camisetas o merch, los costes de estudio o de simplemente fabricar los vinilos… y ya no hablamos del precio de las salas, cachés, precio de entradas…  ¿Cómo está afectando la actualidad global a una banda como Viva Belgrado? 

Nosotros tenemos la suerte de que siempre nos hemos movido en un circuito DIY que funciona de forma desinteresada y altruista. Es verdad que la banda ha crecido y, dependiendo de la ciudad, ahora pasamos por salas grandes, pero no sabría decirte si el alquiler ha subido. Generalmente intentamos buscar acuerdos o trabajar con promotores locales y la mayoría de las veces no pagamos alquiler por tocar.

Respecto a las ediciones en físico, sí que hemos notado una subida notable de los costes. Quizás de forma muy inocente, cuando empezamos con las primeras ediciones de Flores las vendíamos a 10€. Con Ulises subimos a 12€ y casi que teníamos cargo de conciencia. En fin, siempre hemos intentado que los precios sean accesibles. Pero la realidad es que cuando quitas costes de producción, IVA y envío, el margen nos queda es casi residual. Creo que nosotros hemos optado por asumir que las ediciones físicas son un elemento muy importante de la promoción y una forma de homenajear el álbum, pero definitivamente no dejan demasiados beneficios. A día de hoy, al menos en nuestro caso, podemos sustentarnos a nivel económico gracias a los directos.

Y a raíz de esto, también podríamos hablar de otra problemática actual que es el formato de consumo de la música. Si bien es cierto que las ventas de vinilos ha crecido, la mayoría de consumo se hace a través de plataformas que ahogan a los artistas. Desde dentro, ¿cómo podéis sobrevivir como artistas? 

Bueno, no es que ahoguen a los artistas, es que no son rentables en sí mismas, Spotify ha estado años generando pérdidas y sobreviviendo a base de inversiones. En la segunda mitad de 2023 ha vuelto a generar beneficios, pero habrá que ver lo que aguanta. Aún así, creo que a veces hacemos el acercamiento equivocado. No debemos tomar a Spotify como una forma para hacer dinero, sino como una herramienta de promoción. Al final hay que estar ahí si quieres ponérselo fácil a la gente. No digo que Spotify sea la única forma, de hecho, Viva Belgrado lanzamos tanto Flores como Ulises solamente en Bandcamp y no fue hasta meses más tarde que decidimos distribuirlos a Spotify. Pero la realidad es que tus colegas, tu familia y la aplastante mayoría de la sociedad utiliza Spotify; Bandcamp es solo para los frikis como tú y como yo.

Por otro lado, Spotify genera el pago por stream a través de una prorrata: divide lo generado por anuncios y cuentas premium entre los streams. Eso de que Spotify paga mejor a las majors no es verdad, por eso se creó MERLIN, para que todas las distribuidoras independientes tuvieran asegurado el mismo pago que las majors: Altafonte (aunque acaba de comprarla Sony), Distrokid, CDBaby, etc.

De cualquier modo, yo aquí tengo sentimientos encontrados. Por un lado, se critica a Spotify porque paga poco por reproducción, pero al mismo tiempo, seamos honestos, un artista con unas pocas miles de reproducciones, ¿cuántos fiscos físicos habría vendido antes de que la plataforma existiera? Estoy harto de ver estanterías llenas de copias de discos sin vender en oficinas de sellos y casas de colegas. Sin embargo, por otro lado, estoy frontalmente opuesto a la forma en la que Spotify presenta la música: playlisteada para cada momento del día para que tenga una función utilitaria, convirtiendo la música en Muzak; poniendo las playlists al servicio de la majors y sellos grandes como escaparate para sus artistas e inflar sus números, y lo mismo con su fondo de catálogo; o creando una jerarquía asquerosa entre artistas a través de los oyentes mensuales, una métrica completamente falseable en la que promotores sin dos dedos de frente caen constantemente.

En fin, se habla mucho sobre que hay demasiado contenido de mala calidad o con pocas reproducciones en Spotify y sobre si habría que limitar o curar su ingesta contenido. Por cómo funciona el envío de contenido a Spotify a día de hoy, dudo que esto vaya a suceder. Aunque personalmente me encantaría, creo que esto generaría un caldo de cultivo idóneo para que surjan otro tipo de canales independientes que beneficiarían a las músicas underground.

Si hay algo que nos marca a nosotros, vuestros fans, es que vuestros conciertos tienden a ser muy intensos. ¿Es vuestro objetivo principal el acercaros al público desde el primer momento? 

Creo que nosotros empezamos emulando lo que nos gustaba. Veíamos que los conciertos de grupos como Daïtro, Lisabö o Touché Amoré eran muy viscerales y queríamos que los nuestros también lo fueran. Como sabes, somos tímidos y nos cuesta interactuar con el público durante el concierto, no nos sentimos cómodos con la jerarquía que crea el escenario. No nos va la pose de rockstar, poner el pie en el monitor, saludar el público con el nombre de una ciudad… En fin, todas esas cosas. Pero creo que justamente a través de esa timidez mucho público ha creado una conexión con nosotros. Simplemente hacemos nuestro ritual, como si fuera una especie de meditación, creamos un contexto y nos dejamos observar. De cualquier modo, siempre vamos al merch después de los conciertos para charlar con el público y darnos un abrazo.

Si no voy errado, habéis tocado en varios países, incluidos México y Japón. Supongo que como en casa no hay un público mejor pero, ¿dónde habéis disfrutado más y en que concierto habéis estado más nerviosos antes de salir a escena? 

Es difícil elegir, como te decía, intento no pensar en términos absolutos, creo que cada lugar tiene sus encantos. Por ejemplo, en Europa en general el público es súper silencioso y respetuoso, otras bandas dicen que es frío, pero a nosotros nos encanta porque sentimos que de verdad les importa lo que han venido a ver. En España y Latinoamérica, la conexión que tenemos con el público a través del idioma es insuperable, escuchar a una sala entera cantar las canciones es increíble. Respecto a nervios, a mí siempre me pasa al empezar una gira con canciones nuevas, tengo miedo de no llevarlas suficientemente rodadas y olvidarme alguna letra.

Si tuvieras que escoger una canción para ganarte a la gente que no conozca aún a la banda, ahora que ya tenéis cuatro discos de estudio y una variedad suficientemente amplia, ¿cuál sería y por qué? 

Es difícil, depende de los gustos que conozca de esa persona. Sin conocerla, te diría «Perfect Blue», creo que aúna bien nuestra parte más energética, luminosa y post-rockera de nuestro pasado, con nuestro acercamiento más reciente a la melodía.

Hace un tiempo que en las entrevistas que realizamos preguntamos a los artistas “cuál fue el primer disco que os comprasteis con vuestro propio dinero”. ¡Sorpréndeme! (yo me compré el Californication de los Red Hot Chili Peppers y Late at Night de Dover!) 

Fue con 16 años, el Jaio.Musika.Hil de Berri Txarrak.

Siempre nos han dicho que el mundo es un lugar de soñadores. Siendo realistas, ¿qué sueño es el que más ganas tenéis por cumplir como banda?

A mí me gustaría poder dejar mi trabajo y dedicarme solo a la banda, pero creo que eso no ocurrirá ni en sueños. Así que te diría que tocar en países que se salgan de nuestro circuito habitual. Soy un poco obseso de ir sumando países a la lista, llevamos 31, pero me gustaría mucho poder hacer Marruecos, Turquía, Armenia…

¡Ah, antes de que me despiste! ¿Vamos a poder ver por Barcelona esta majestuosidad de disco en directo en breve? 

Tenlo por seguro, aunque esperaremos a después de verano… ☺

Y con esto cerramos. Muchas gracias por tu tiempo. Una vez más, felicidades por el nuevo disco y deseando veros en directo… Un fuerte abrazo desde Barcelona. 

Un abrazo y gracias a ti.

Beto Lagarda
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