Wild Animals y Wood: el sueño de una noche de verano

Pues otra crónica más de uno de mis lugares preferidos, como bien sabéis los que me leéis, Atzavara Club.

Esta era una noche especial, quizás por las vacaciones, por las bandas, porque era un lunes o porque las lunas de Júpiter se habían alineado para que así lo fuera; qué sé yo. La cuestión es que algo me decía que sería una gran noche. Después de saludar a muchas de las grandes personas que se dieron cita en Sant Feliu de Guíxols y a otros que cuesta más de ver por allí, pero que este día estaban presentes, empezaron los Wood.

Wood

Para quien no los conozca, se trata de un quinteto de Torelló (la Plana) que practican un math rock tremendamente matemático a la par que un poco jazzístico y porqué no, noventero y un poco grungero a veces. Pero vamos, que mis etiquetas no pueden dar sentido o hacer pensar a qué suena el quinteto si no les escuchas, porque te aseguro que para bien o para mal, te van a sorprender.

Tocaron un set atrevido, ya que hacer lo que hacen en disco es realmente difícil (sus patrones no tienen nada de estándar) y sabes que te van a dejar tieso en concierto. De nuevo, no iré tema por tema, pues ya sabéis que me parece una brasa innecesaria a estas alturas. El tiempo que estuvieron sobre el escenario fue el necesario para darnos cuenta (de nuevo) de que estamos delante de cinco genios que han tenido la puta suerte de encontrarse y dar forma a un huevo de alien llamado Wood. Y es que Wood parecen de fuera, parecen de otra época, y es chocante e insultante ver a cinco chavales de menos de 25 años (uno tiene más, pero por estadística, salen a menos de 25) tocar de esa manera tan técnica y bien lograda. La calor que hacía dentro se juntaba con el grueso de sus composiciones que hacían que pareciera que estuviéramos en una nave en el espacio. Todo muy psicodélico, con poca luz y con mucha maestría.
Se tocaron temas (bastantes) de su nuevo disco Okkeanos (2019) y la verdad es que nos dejaron con el buen sabor de boca que una bonita noche de verano b bien se merece. Si no les has visto, estás tardando. Estos chavales son de otro mundo.

Wild Animals

Y ahora, nuestros queridísimos Wild Animals, el trío de Madrid/Málaga ya es un clásico del Atzavara. Ellos saben que les queremos y nosotros sabemos que nos quieren. Y es que lo de este trío también te deja por los suelos.

Vinieron en son de paz y formaron una guerra cojonuda de estribillos, agua, cerveza, vuelos, y cantes… muuuuchos cantes. Pido perdón por SIEMPRE que puedo robar un micro y cantar con ellos, pues sé que lo hago fatal, pero me puede la flipada del momento. La banda, que se siente en su casa, desgranó temas de su disco The Hoax (2018) y algunos grandes temas (creo ya para siempre) de su anterior referencia Basements: Music to Fight Hipocrisy (2016). A cada canción subía más la temperatura y subía más la emoción de los presentes. Era algo así como: “¡Hostia! ¿¿Esta?? ¡De puta madre!!”, y venga todo el mundo rugiendo y saltando al son del punk rock tan bien llevado del trío «malaguedrileño».

Al final tocaron unas 14 canciones pero a los presentes nos parecieron tres. A todo esto, subió Borja, uno de los técnicos de sonido de la sala, trabajador de Ultramarinos Costa Brava (estudios ubicados en Sant Feliu de Guíxols, referente del hardcore, punk rock y rock alternativo en general) y músico de varias bandas, entre ellas, Jamie 4 President o Please Wait, por decir algunas, y así Paula, batería de la banda, pudo cantarse un temazo que normalmente hace desde la batería. Ese momento fue brutal. Y así seguimos la noche, entre cánticos y alaridos, sudores y sonrisas…

Y poco más que no sea relleno. Que era un lunes, que era en Sant Feliu de Guíxols, que la peña está de vacaciones y, amigas y amigos… ¡éramos más de 100 personas! ¡MÁS DE 100! Para la gente que vivimos el underground esto es un triunfo, y más para una gente que lleva montando conciertos 25 añazos, Y que se merecen que cada concierto, sea así de multitudinario. Fue una gran noche y la recordaremos MUCHO todos los presentes.

Aquí abajo os dejo los links a sus Bandcamps para que veáis lo que sonó esa bonita noche de verano. Aún con babas en mis comisuras, me despido hasta nuevos bolos. Se os quiere, pero se os querrá más si venís a vivir con nosotros estos conciertos.

Agur!

https://saltamarges.bandcamp.com/album/okeanos
https://wildanimalsmusic.bandcamp.com/album/the-hoax

Sergi Vila

No sé hacer fotos y no sé escribir, pero voy a conciertos e intento dejar un recuerdo de esos grandes momentos.