Textures – Phenotype

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 5 de febrero de 2016
Discográfica: Nuclear Blast Records
 
Componentes:
Daniël de Jongh – Voz
Joe Tal – Guitarra
Bart Hannephof – Guitarra
Remko Tielemans – Bajo
Stef Broks – Batería
Uri Dijk – Teclados

Temas

1. Oceans Collide (6:03)
2. New Horizons (4:52)
3. Shaping a Single Grain of Salt (4:20)
4. Illuminate the Trail (7:16)
5. Meander (1:39)
6. Erosion (4:35)
7. The Fourth Prime (7:06)
8. Zman (3:21)
9. Timeless (4:42)

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Debo confesarlo: prácticamente no conocía a Textures antes de hacer esta crónica. Normalmente me gusta envolver mis críticas en un montón de contexto y experiencia personal, así que cuando me pidieron reseñar este Phenotype, no lo tenía yo del todo claro, ya que solo había escuchado algún tema suelto sin prestarle demasiada atención. Pero es un grupo que tenía en el tintero, y que quería escuchar antes de su presencia en el Be Prog! My Friend de este año, así que qué mejor manera para adentrarme en su música que investigando en profundidad su más reciente creación.

Para conseguir una opinión más virginal aún decidí no escuchar ningún trabajo anterior, así como leer lo mínimo sobre su carrera. Es decir, no sé de donde vienen ni si este álbum es muy o poco parecido a los anteriores. Tampoco sé si es obviamente mejor ni peor, ni tan siquiera si ha habido algún cambio importante en la formación. Los que seáis fanes del grupo, disculpadme. Quizás todo lo que me ha sorprendido aquí se repite disco tras disco, o quizás algo que he considerado normal es absolutamente revolucionario para aquellos que los han seguido.

Lo que me esperaba (y recordaba de mis limitadas escuchas pasadas) es una banda de djent / metalcore progresivo, y si bien simplificando podríamos decir que son básicamente eso, me he encontrado con un grupo que abarca todas las vertientes del metal progresivo contemporáneo, desde los más clásicos Dream Theater o Symphony X, pasando por los más «modernos» Messhuggah, Gojira o Between the Buried and Me hasta llegar al death metal divertido de bandas como Revocation o Gorod. A todo ello le añadimos algunos coros hardcoretas, y nos da una mezcla original y la mar de interesante.

El disco en general suena magnífico, muy dinámico, con especial mimo por las guitarras, siempre protagonistas, muy limpias y afiladas, complejas y perfectamente ejecutadas. Tampoco se queda atrás, más bien al contrario, la batería del tremendo Stef Brooks: veloz, precisa y rebuscada, abundante en ritmos asincopados y rellenando cada posible hueco con complicada brillantez.

Los dos primeros temas y, en menor medida, el tercero y el cuarto, me parecen espectaculares. La primera vez que escuché estos primeros temas la verdad es que flipé, frotándome las manos ante lo que acababa de descubrir. «Oceans Collide» es muy cañero, con un poco de todo. Empieza sin concesiones, muy agresivo, pero donde me gana indudablemente es a partir del segundo minuto, cuando empiezan algunos riffs divertidos que me sacan una sonrisa y me recuerdan a los grandísimos Revocation. A partir de ahí el tema sigue veloz, saltando a las múltiples partes con éxito manteniendo siempre la agresividad. Una excelente carta de presentación de la vertiente más dura de la banda.

Bien diferente es «New Horizons». Las primeras notas son totalmente Dream Theater, pero a partir de pocos segundos, la línea vocal se escapa con una bonita y melódica progresión, recurrente a lo largo de todo el tema, contrastando continuamente con partes más metalcore y punteos vertiginosos. Un tema accesible y con una estructura bastante convencional, posiblemente la que más del disco. Carne de single. Me parece un gran trabajo compositivo, vocal e instrumental, donde destaco especialmente la emoción que transmite Daniel de Jong a la voz, épica pero a la vez cálida. Un vocalista con personalidad, que se aleja de los estándares del metalcore, y que brilla bastante más en las partes limpias que en las guturales.

«Shaping a Single Grain of Sand» es el primer y (de momento) único videoclip extraído de Phenotype. El tema aúna lo mejor de los dos mundos, con un par de riffs con un aire muy Gojira y con algunos toques de nuevo a death metal divertido, mientras que el estribillo tiene un feeling parecido al de la pista anterior. Éste es quizás un poco más típico, al menos hasta que llega a las notas más altas, donde brilla y emociona especialmente. La canción evoluciona hasta construir un final perfecto. No es tan fácil acabar bien un tema, y éste es clavado, directo y sin rodeos.

«Illuminate the Trail» es uno de los mejores temas de álbum, complejo y con multitud de matices. Aquí notamos especialmente toques a Between the Buried and Me, tanto en algunos pasajes de voz como en los teclados y en el brillante solo que transcurre alrededor de los dos minutos. Si en los temas anteriores teníamos una estructura más o menos definida, aquí la cosa se desmadra, yendo de un sitio para otro con aparente descontrol, para desembocar en una parte intermedia épica con otra emocionante melodía vocal y finalmente acabar de forma machacona recordando de nuevo a Gojira.

A partir de ahí, escucha tras escucha, me cuesta mantener la atención, y me da la sensación que la segunda parte del disco no alcanza el nivel de estos cuatro primeros temas. «Erosion» me parece obviamente la más floja del disco hasta que llega a un buen último minuto y medio, mientras que «The Fourth Prime» es fría y objetivamente excelente, con una intro propia del heavy clásico, una evolución compleja parecida a la que ya veíamos en «Illuminate the Trail», y multitud de trocitos interesantes, pero creo que se acaba perdiendo un poco y me cuesta conectar con ella.

Tenemos un par de interludios: un solo de batería (extraño esto) con un aire un poco Terminator («Meander»), y una bonita y atmosférica pieza de piano que podría estar sacada perfectamente de un disco de Ludovico Einaudi («Zman») –tan perfectamente que por momentos dudo que no esté realmente sacada de un disco de Einaudi-. No me parece ninguno de los dos particularmente necesario, pero en todo caso no sobran. Esta última enlaza de forma muy natural con el tema que cierra el disco, un medio tiempo llamado «Timeless», con un ritmo más regular, una buena instrumentación y coqueteos indisimulados con el post-rock / shoegaze que no funcionan nada mal como final épico.

El disco es bastante corto (43 minutos) y pasa rápidamente gracias a su dinamismo musical y a una producción bastante ligera. Parece ser que la intención de la banda es sacar la segunda parte de este mismo disco en 2017, que llevará el nombre de Genotype y que consistirá en un solo tema de aproximadamente 30 minutos.

Al final me quedo con sensaciones encontradas. Lo que prometía ser algo espectacular en mi primera escucha se acaba quedando en algo sencillamente muy bueno (que ya es lo suyo!). El disco empieza perfectamente, con canciones brillantes, pero a medida que transcurren los minutos (quizás soy yo, no lo niego), se deslavaza un poco, y me resulta complicado no dispersarme. Es indudable que estamos ante un trabajo muy elaborado y objetivamente excelente, pero no logra emocionarme salvo en contados momentos. En todo caso, me ha servido para descubrir a esta banda y para despertarme el interés en conocer el resto de su discografía. Su visión global del metal progresivo me ha parecido muy atractiva: suenan y recuerdan a muchas cosas distintas, aunque todas se mantienen dentro de una coherencia y, en última instancia, saben crear un sonido muy trabajado y personal.


Artículo publicado originalmente en http://www.metalsymphony.com/textures-phenotype-nuclear-blast/

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Sobre Albert Vila 951 Artículos
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día. Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.