Strikeback – The Plague

Como no somos perfectos, hay infinidad de discos del 2018 que no hemos podido reseñar, criticar, hablar, usad el término que queráis vamos. En el caso que nos ocupa hoy, haremos una pequeña rajada (buenamente hablando) sobre unos gallegos que dan tralla de la buena con un thrash metal bastante potente, la verdad.

Strikeback, es un grupo formado en 2012 en A Coruña. Sacaron al cabo de poco un E.P. de nombre homónimo con el cual hicieron sus primeros bolos en Galicia. Seguidamente con su primer disco de nombre Share your Hate (2014) ya hicieron sus primeros pinitos con una gira a nivel nacional y en nuestro país vecino, Portugal, donde precisamente tienen un caché. También son asiduos en el Resurrection Fest, donde, aparte de ganar en su momento el “Resurrection Band Contest” ya han participado en más de una ocasión, repitiendo en la edición que tendrá lugar este año. Huelga decir que el estilo de su primer disco estaba entre el thrash clásico noventero y el moderno, aunque sin llegar el “core”. Un poco símil de nuestros compatriotas Angelus Apatrida y mis conciudadanos Crisix, Havok sería un buen ejemplo también.

Y así llegamos a hace justo un año, cuando publicaron este The Plague (2018). Otro álbum similar en número de canciones, ocho, y en duración, 36 minutos. El primer tema “Wall of Silence” comienza con un buen redoble y un buenos riffs de thrash old school, para al 0:37 meterte un cambio que me recuerda al riff de “The Art of Shredding” y partes de la canción y la manera de cantar a otro tema “Mouth of War”, ambos de mi grupo predilecto Pantera. Aún recordar a los norteamericanos, el tema tiene su estilo propio, con cambios y una parte final típica de guitarras armónicas, batería de trote y un solo largo y bello.

La siguiente, “New Order” es otra canción que tanto por ritmo general como por el timbre de Adrián, el álbum tiene un tinte al Mouth for War (1992) de Pantera. Thrash noventero con un poco de aire fresco actual. “B.L.H.” empieza con un buen “twin guitars”, para a mitad de canción meterte unos riffs más melódicos. Continuamos con “Until Down” con un thrash más ochentero estilo Overkill, directo y afilado pero con los cambios que nos van caracterizando en casi cada tema.

En “Beyond the Pale” es un tema más dinámico y con un toque bastante actual que me hace recordar por un momento y salvando distancias, a los Trivium de la época Vengeance Falls (2013)y otra vez, unos buenos twin guitars. “Anxiety Within” cambia radicalmente de sonido para pasarte a un comienzo de canción mucho más pesada y jugando con el death, para juntarla otra vez con thrash noventero y toques de mis amados Pantera.

Continuamos con “Instadeath” en la cual seguimos con la senda de los noventa y buena base groove, cosa que aún no había comentado pero nombrando constantemente a uno de los grupos que me recuerda estos gallegos, es obvio que habrá este estilo dentro de su forma de tocar. Y terminamos con “The Plague”, un tema que comienza totalmente diferente al resto. Con una atmósfera con un aire doom, para hacerte un cambio a thrash del bueno, directo, agresivo, riffeante y con buenos cambios.

Así pues, ¿qué me han parecido los gallegos, Strikeback? Aún como he comentado, recordándome a diferentes grupos (y a otros que no he nombrado como puede ser Metallica) tienen un estilo bastante propio. El conjunto es muy potente, con unas doble guitarras muy compenetradas, una voz perfecta con diferentes matices, bajo de los que se oye y la batería como una roca, acompañando constantemente los cambios de ritmo. Presentan muy buenas maneras y el álbum es perfecto técnicamente. Los podríamos englobar, si siguen por este camino, con otros grupos como Angelus Apatrida, Crisix, Havok o Nervosa que son de estilo similar (las brasileñas no tanto), y todos son buenísimos. El problema recae en que parece que el thrash parece haberse estancado en general y al menos por ahora, este estilo no da para más. Quizá alguna de todas estas bandas dé con el click correcto y lo cambie todo…

Dídac Olivé

Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.