Marquis de Sade: La lucha contra la censura desde el Siglo XVIII

Las referencias a el Marqués de Sade (Donatien Alphonse François de Sade) son constantes en el mundo del heavy metal y del rock en general, aunque muchas bandas no conozcan realmente al sujeto ni lo que legó al mundo. Sade es el eterno rebelde y de él deriva el término sadismo, por unas obras literarias explícitas en las que la violencia sexual es cruda y descrita con todo tipo de detalles escabrosos.

Para definiros qué sería Sade, a grandes rasgos, podríamos ejemplificarlo con un suceso de canibalismo sexual que ocurrió hace algunos años en Alemania. Un caníbal alemán quedó con otro sujeto para ser devorado por el primero, y empezaron por su pene. Ambos estaban de acuerdo en hacerlo. Esta historia se acercaría perfectamente a la literatura de El Marqués, pero recordemos que hay que situarnos en pleno siglo XVIII. Justamente, sobre la historia del famoso caníbal alemán, Rammstein, crearon un clásico: “Mein Teil” (Mi cola). Muchas de las letras de Cannibal Corpse se acercan a las historias que escribió el marqués, no en lo literario, sí en la temática y descripción explícita de actos abominables.

Al fin y al cabo, el mismo heavy metal, ya, en los nombres de las bandas, retrata muchos de los males de la sociedad, los miedos y los peligros de esta. Saderetrató justamente el crimen, la violencia y la sexualidad, es decir: todo lo prohibido. Fijaros un poco en los nombres de varios grupos que a bote pronto se me pasan por la cabeza:

Gun, Guns N’ Roses, Pantera, Nuclear Assault, Sodom, Black Sabbath, Helloween, Iron Maiden, Sepultura, Cradle of Filth, Warcry, Mayhem, Cannibal Corpse… Tortura, infierno, armas, guerra, sexo, caos y muerte. Todos estos nombres tienen en común que ya al leerlos el oyente tenga claro que esa música no es apta para sonar en fiestas infantiles ni en hilos de ascensor. Es un: “somos malos/-as”. Nada mejor que acompañarlo con un logo en consonancia y con unas fotos e imagen amenazadoras. El heavy metal, en su génesis, era una música destinada a un público masculino y adolescente.

Vivimos en tiempos oscuros en los que la libertad de expresión se ve amenazada, pero no es nada nuevo. Cada cierto tiempo vuelve la amenaza de la censura y hay quien se considera guardián moral y pretende ser adalid de ésta y decirnos qué podemos ver/leer/escribir y qué no. Lo único que debería estar prohibido es la idea de prohibir. Y aunque parezca contradictorio, intentar prohibir algo es sencillamente ponerle el foco y gritar a los cuatro vientos: “No escuchéis esto, sería peligroso”. Esto no hace sino alimentar la curiosidad, justo el efecto contrario que se pretende. Precisamente este fue uno de los triunfos de Sade, prohibir sus libros y lecturas. Su material pasó de mano en mano de los poderosos, justo los que lo prohibieron. La doble moral es algo inherente al ser humano.

Sade en el cine y la música

Cuando adquirí un par de libros de Sade en una librería, fue la primera vez que al comprar un libro el vendedor me incomodó al decirme que ese material no se solía vender. Su mirada de extrañeza fue de lo más explícita. Y es que Sade ha sido y será el escritor maldito por excelencia. Si estuvo más de 30 años preso en manicomios y prisiones es sencillamente porque el mundo no estaba preparado para esas obras. Quizá la mayor grandeza es que todavía hoy, 200 años después de su muerte, su lectura sigue siendo igual de escandalosa y extrema. La película de Pasolini Saló: las 120 jornadas de Sodoma, basada en la obra del autor francés, sigue causando un impacto total. De hecho, asesinaron al director antes de que la película viera la luz, lo que para muchos no fue una casualidad.

Durante todo el siglo XIX los libros del Marqués libros serían leídos y circularían de forma clandestina. Muchas bandas de shock rock han basado temáticas de sus letras o performances en Sade, pero la verdad sea dicha, muchas veces de forma inconsciente.

La verdad es que confieso que sé muy poco sobre él. Supongo que de forma indirecta es una influencia ya que mucha gente ha escrito en sus artículos que hay alguna conexión entre él y nosotros.

– Impotent Sea Snakes

Claro que lo es, ¡venga! Ese sí que es un clásico del shock rock. Creo que no solamente nos ha influenciado a nosotros sino a muchas bandas de todo el mundo. Hay muchísimas referencias y muy variadas sobre el Marqués de Sade en la cultura popular, incluyendo trabajos de ficción y en biografías. Su nombre es el homónimo del término sadismo en lo psicológico y subcultural, y ese término evoca a la violencia sexual, libertinaje y libertad de expresión. Los trabajos de sexo explícito de Sade fueron un medio para mostrar la corrupción y la hipocresía de las élites de la sociedad, y, de hecho, esos fueron los que le llevaron a prisión. Llegó a ser uno de los símbolos de la lucha del artista contra la censura.

– Sonya Scarlett – Theatres des Vampires

Para la sociedad, Sade sigue siendo un gran desconocido a pesar de que tras la Segunda Guerra Mundial ha habido varios estudios y biografías. Batailleconsidera su obra como “apología del crimen”. Sadees gráfico, minucioso en sus descripciones y sus personajes son monstruos que abrazan el libertinaje y el crimen. Antihéroes que disfrutan de la libertad total.

En cuanto a novelista da a sus personajes rasgos de filósofos que sufren la gangrena del crimen.

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

El libertinaje y los crímenes son la aplicación inmediata de la negación teórica de la inmortalidad del alma. Reducir a sus víctimas al estado de pingajos humanos, éste es, ante todo, el fin racional de los personajes de Sade.

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

El “dar por culo” por bandera

El hecho de que todos y cada uno de sus personajes sólo disfruten de la sodomía no tiene nada que ver con las relaciones homosexuales; Sade repudia el acto heterosexual, y la vagina, es para él, algo repugnante, sus protagonistas abrazan lo prohibido y hacen bueno el dicho (en argot) de “dar por culo”, entendiendo esta expresión como rebelión, de molestar, de dar la espalda a la vida y a lo correcto. El acto de la sodomía es a la vez una burla del acto de la procreación, y hay que tener en cuenta que en el siglo XVIII era considerado un crimen, por el que, por cierto, fue considerado culpable el marqués. Bandas sexuales como Genitorturers, Impotent Sea Snakes o Rockbitch contienen en sus directos algunos homenajes sadianos. Las dos primeras cuentan con instrumentos para atar o simular flagelaciones y bondage mientras que las Rockbitch llegaron a realizar fistfucking sobre las tablas.

La sodomía se pronuncia por un gesto específico de contrageneralidad, el más altamente significativo a los ojos de Sade: aquel que afecta precisamente a la ley de propagación de la especie y que atestigua así la muerte de la especie del individuo. No sólo una actitud de rechazo, sino también de agresión: al mismo tiempo que es el simulacro del acto de generación, es su irrisión.

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

Polémico siempre, incluso fue capaz de llegar a abrazar el ateísmo a partir de Dios, algo que para los ateos fue considerado algo realmente polémico y aberrante. La conciencia del depravado libertino consiste en admitir a Dios con todos sus vicios. La existencia del mal en el mundo le da el medio de chantajear a Dios, “el Culpable eterno”, porque es el agresor original, y con ese fin siempre puede recurrir a las categorías morales como a un pacto que Dios habría violado.

La guerra y el crimen como necesidad natural

El sufrimiento se vuelve una letra de cambio sobre Dios, como explica Klossowski. Muchos consideran al francés como uno de los precursores del Evolucionismo, pues no ve al hombre como una finalidad ni como un hito final obra de Dios. Sade considera que el hombre tiene que ser libertino y gozar de los placeres de la vida, y que éstos pasan directamente por el libertinaje y el crimen. De hecho, la Revolución Francesa de 1789, es para el francés un ejemplo de que el mal y el crimen deben estallar para el equilibrio del mundo.

El estado republicano pretende existir para el bien público (…) nadie sospecha que en el fondo mantiene los gérmenes del mal (…) el mal puede estallar en cualquier instante, aunque no estalle nunca, pero que puede estallar, es la angustia perpetua de Sade: es necesario pues que el mal estalle de una vez para siempre, es necesario que la cizaña abunde para que el espíritu la arranque y la consuma. En una palabra, hay que hacer que el mal reine en el mundo para que se destruya a si mismo y que el espíritu de Sade encuentre al fin la paz.

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

La proclamación de la república y la muerte del rey de Francia es vista a los ojos de Sade como un asesinato del representante de Dios en la tierra y un triunfo del hombre libre.

No hay peor enemigo que Dios para el hombre íntegro; ahora bien, matando al rey, representante temporal de Dios, al mismo tiempo que se ha dado muerte a Dios en las conciencias, y ese asesinato inconmensurable sólo puede tener una consecuencia inconmensurable: el advenimiento del hombre libre. Así el hombre íntegro trae el sello del crimen, del más temible de todos los crímenes: el regicidio.

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

Considera también que, gracias al crimen, la Naturaleza recibe la ayuda necesaria para mantener su equilibrio y que todo aquél que sea libertino está ayudando al equilibrio y haciendo con ello un mundo mejor. Cuando más crímenes se comenten mejor para el mundo. Por otro lado, hasta cierto punto, aboga por las teorías satanistas de que, ante todo, importa uno mismo, lo individual y que el resto de las personas y la sociedad es algo secundario.

¿Qué son, pregunto, todas las criaturas de la tierra frente a uno solo de nuestros deseos? ¿Y por qué razón me privaría del más insignificante de esos deseos para complacer a una criatura que no es nada para mí y que en nada me interesa?

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

¿Crees que yo no tenía un corazón como el tuyo en mi infancia? Pero he comprimido su órgano y en esa dureza voluptuosa he descubierto el foco de una multitud de extravíos y de voluptuosidades que valen más que mis debilidades… de mis errores he hecho principios: y desde ese momento he conocido la felicidad.

– Klossowski, P. – Sade Mi Prójimo

El eterno error de prohibir y censurar

A partir de las ideas de Sade se le da forma al satanismo basado en el individualismo y en el bien individual por encima del de la comunidad. La guerra como belleza y equilibrios necesarios para el correcto funcionamiento del mundo los podemos encontrar desde a sectas satánicas como la de “El Proceso”, pero también en corrientes artísticas anteriores como fue el Futurismo italiano.

Yo Satanás simbolizo la guerra. Disfruto de la guerra. Disfruto de la magnificencia del hombre en batalla, el hombre luchando contra la vida y la muerte, el hombre dando rienda suelta a su ira.

– Robert de Grimston – Revista Process

Amemos la guerra y saboreémosla como gourmets mientras dure. La guerra es espantosa y tremenda y terrible y destructora, debemos amarla con todo nuestro corazón de varones.

– Giovanni Papini – Amemos la Guerra

En el siglo XVIII se prohibió y censuró a Sade. ¿Cuál fue el resultado? Su vigencia absoluta en pleno 2019 en todo tipo de corrientes artísticas. ¿Valieron sus 30 años de prisión y manicomios la posterior inmortalidad? El ser humano es contumaz por naturaleza por lo que está condenado a repetir un mismo error a lo largo de su existencia y el prohibir a determinados artistas suele suceder cada cierto tiempo. El censor siempre tiende en cargarse a todo lo que es nuevo e intenta romper las reglas, y a la vez ensalza todo lo antiguo y ya consagrado. Prohibir a un grupo es el primer paso para que este alcance un nuevo nivel y ponerlos bajo el foco de atención. Pussy Riot en lo musical su trascendencia es cero, pero sus actos de rebeldía y la censura les han hecho ejemplo de rebeldía y transgresión.

Jordi Tàrrega
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Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.