Rikard Sjöblom Gungfly – Alone Together

Hace tres años el gran Rikard Sjöblom realizaba uno de los mejores discos del año y descubría en él a alguien a quien seguir pues recordemos que esta mente privilegiada está detrás de Big Big Train y lo estaba en Beardfish. Quizá la gran novedad respecto a su anterior obra es que aquí todo se enfoca más hacia Genesis, recupera la onda Beardfish y que hay momentos bastante más heavies que en el anterior Friendship. Cambios constantes de tempo, muchas sorpresas que van desde las voces guturales a momentos muy teatrales. Son solo seis canciones, eso sí, largas, completas y, en muchos casos, brillantes. Se acompaña a la base rítmica por Petter y Rasmus Diamant consiguiendo un sonido sólido y cálido que avanza, se ralentiza y evoluciona de forma muy orgánica.

El disco luce mucho y el inicio es arrebatador destacando el que fue su primer single “Happy Somewhere Between”, de aires country, letra faltona y un aura muy propia de Big Big Train e incluso de Neal Morse. Atención al estribillo y a la línea vocal pues es todo un prodigio de originalidad y muchos de sus fans verán brotes verdes que les van a recordar a Beardfish. Pero el corte que abre el disco es la monumental y extensa “Traveler”, que pasa como un suspiro. Rikard canta como los ángeles y posee una privilegiadísima voz, la cual domina de forma insultante. Esta canción es todo un mundo en ella misma. Ojo que hay momentos en los que me ha llegado a recordar a Gamma Ray en la etapa de Ralph Scheepers (¡!!!) Una pequeña muestra de lo que es capaz de aportar y sorprender este genial compositor, músico y cantante.

Sorprende el tema título por esas voces dobladas tan agresivas y rozando la guturalidad. Mucha musicalidad y muchísimos detalles técnicos. Los juegos de bajo y teclados son constantes consiguiendo mucha belleza y porte. Atención esa parte final de unos cinco minutos en los que salen a relucir lo mejor de Dream Theater y Porcupine Tree. Absoluta belleza. Otra de las canciones más interesantes de esta obra es una pieza de dos minutos, acústica y a piano, con unas vibraciones muy felices que un poco te demuestran el magnetismo y el genio que es Rikard a la hora de componer. Más que tocar acaricia las cuerdas. El medio tiempo triste lo pone “Clean As a Whistle” con la enésima demostración vocal del señor Sjöblom. Dramatismo, algo de teatralidad y muchísimos detalles técnicos. Un festín familiar de prog del bueno.

“On the Shoulder of Giants” es posiblemente el tema más excesivo y netamente progresivo de todo el disco. Compleja, larga, recargada y un poco es la idea de lo que puede esperar uno de un trabajo del proyecto Gungfly. Sorprende el solo de guitarra perfectamente integrado a esas estructuras cambiantes y poderosas. El parón con piano hace que la guitarra imite luego el cantar de las ballenas, algo realmente hermoso. Un solo doblada nos encamina a un rotundo final con extra de teclados al más puro estilo Rick Wakeman. Definitivamente es un gran colofón a un gran trabajo.

Parece que Rikard Sjöblom Gungfly, o lo que es lo mismo, el propio Rikard, está empecinado en demostrarnos el excelso nivel que sigue mostrando desde que empezó con Beardfish. Tras varios trabajos con este proyecto estamos quizá ante el disco que más conexión tiene con su pasado y al que tantos/as suspiran por su vuelta. Hay decenas de bandas excepcionales dentro del prog actual (afortunados somos) aunque debo confesar que este tipo me tiene más que enamorado. Espero poderos ofrecer pronto una entrevista con él pues siempre es importante hablar con un genio. Friendship entró entre mi Top 5 del año 2018… veremos dónde termina Alone Together pues apunta muy alto.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.