Pretty Maids – Maid in Japan

Nuestra Nota


7.25 / 10

Ficha técnica

Publicado el 22 de mayo de 2020
Discográfica: Frontiers Music s.r.l.
 
Componentes:
Ronnie Atkins – Voz
Ken Hammer – Guitarra
Chris Laney – Guitarra, teclados
Rene Shades – Bajo
Allan Sørensen - Batería

Temas

1. Fw30 (1:34)
2. Future World (5:59)
3. We Came to Rock (4:57)
4. Love Games (4:51)
5. Yellow Rain (4:18)
6. Loud 'N' Proud (5:08)
7. Rodeo (5:08)
8. Needles in the Dark (5:24)
9. Eye of the Storm (5:29)
10. Long Way to Go (4:37)
11. Mother of All Lies (6:00)
12. Kingmaker (3:52)
13. Bull’s Eye (4:11)
14. Little Drops of Heaven (5:22)
15. Sin-Decade (4:47)

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Cuando hace 30 años irrumpieron Pretty Maids con su heavy metal melódico desde su Dinamarca natal, llegando a entrar en listas de Estados Unidos, fue todo un logro. Era 1987 y ya en el 84 su Red Hot and Heavy había supuesto otros hitos. Pero el salto cualitativo vino de la mano de su segunda obra: Future World, el disco más recordado y perfecto del grupo. Cuando se celebraron los 30 años de esta obra la gente de Frontiers decidió montarles algo y todo desembocó en un disco en directo en Japón, tierra que siempre les ha mimado. Hay un DVD acompañando el directo de Kawasaki y es un gran regalo para sus muchos fans. Tocan de cabo a rabo esa maravilla para luego tirar de clásicos más actuales en el tramo final. Siempre han mantenido un altísimo nivel y han sabido adaptarse a los tiempos evolucionando con su propuesta, algo que pocos de sus coetáneos han llegado a acercarse.

La intro ampulosa con el público aplaudiendo hace un amago para entrar luego en una pieza tan fundamental como es la que da título al disco. Ronnie juega con el público a lo Freddie Mercury en el tramo intermedio. Sí que con los años ha ido perdiendo algo de potencia vocal, pero es poseedor de una de las gargantas más infravaloradas de la escena heavy metal. Su paso de limpio a rasgado es algo que le define como vocalista y lo que hizo que todo un Tobias Sammet lo fichara para Avantasia donde tiene plaza fija. Ha superado un cáncer y este directo es anterior, por lo que aquí se nos muestra en plenas facultades. “We Came to Rock” tira de muchos teclados y es un medio tiempo muy celebrado. Hace muchos años, cuando giraron en Barcelona con Royal Hunt, los segundos realizaron la broma de final de gira apareciendo con gorras al revés y con la pancarta de “We Came to Rap”. No hay temas menores en esta obra… Y Allan Sorensen, de hecho, estuvo en esa gira danesa a la batería de Royal Hunt, ahora con Pretty Maids.

El otro superviviente de esos días es un Ken Hammer que sigue tocando tan bien como entonces y eleva los temas con maestría. Hay interludios con presencia del público de Kawasaki y palabras de agradecimiento. Otra de las composiciones fundamentales que ayudaron a forjar su leyenda es esa almibarada “Love Games” de preciosa factura. Atkins tira de voces limpias para rasgarlas luego en un tema rompelistas muy de su época. Eran hard rock, pero tenían una personalidad propia y un sonido auténtico y diferente a todo. Hay algún momento en que Ronnie lo pasa mal y algún agudo es omitido con clase. Las piezas históricas se suceden y “Yellow Rain” posee ese precioso inicio a balada con Chris Laney a las teclas. El público responde y aguanta la nota antes de empezar la caña. En “Loud ‘N’ Proud” destacan esas guitarras tan deudoras de Thin Lizzy que en estudio menos se ven. Quizá sea uno de los temas menos reconocidos, pero aquí puedes percibir la grandeza del trabajo de las seis cuerdas. Aquí Chris Laney da un paso adelante pues combina guitarras y teclado.

“Rodeo” también es un tema que ha ido sobreviviendo en sus sets de directo, un corte muy representativo y bonito que representaba ese cambio de heavy metal típico de la época hacia unas llanuras melódicas en las que sobresalieron como nadie. Lo que más conectaba con su anterior disco sería la potente “Needles in the Dark”, aquí con un gran trabajo a las dos guitarras y de la base rítmica, pero sobre todo toca resaltar los coros. “Eye of the Storm” es una más que notable balada, demostrando que esos tiempos ya se les daban de cine. Atkins avisa al público que queda una canción y que luego habrá otro puñado de temas más. “Long Way to Go” cierra la primera parte con maestría y a la que añaden el riff de “Love Games” para poner el colofón a la fase final. El detalle de clase lo pone “Little Drops of Heaven” cantada a dúo con una vocalista femenina. ¡Qué gran canción y que orgullosos están de ella!

Fueron dos shows en la ciudad de Kawasaki con hasta 21 temas por noche y llegando a tocar piezas muy poco habituales, pero a la hora de hacer un disco optaron por dar presencia a los cortes más relativamente nuevos, en pos de marcar cuáles son sus nuevos clásicos. Es el caso de la genial “Mother of All Lies”. La verdad es que esta última década el grupo ha virado hacia un toque progresivo que les queda espectacular y han mantenido el ritmo de clásicos atemporales. Eso es lo que les hace realmente grandes. “Kingmaker” es potente y suena bastante más dura de lo que nos tienen acostumbrados, pero engancha y convence. También toca decir que las reacciones de los nipones son menores al material más nuevo, algo lógico. Esa misma orientación les sirve para “Bulls Eye” del mismo disco, otro single certero de puente y estribillo pulcro y bien apoyado en los coros. El gran final lo pone uno de sus mejores temas de toda su trayectoria: “Sin-Decade”. Incluso juegan con la introducción para el delirio de los japoneses. Un tema que deberían sacarlo más a pasear en sus directos.

Esas dos noches en Kawasaki debieron dar por mucho y si miras los sets hay para hacer un disco triple del que difícilmente te vas a cansar de escuchar. Un sueño para los fans con un grupo en un estado de forma espectacular que luego sería golpeado por la enfermedad de su líder. De los Maids siempre he sido de disco de estudio y de asistir a sus conciertos, y poco de escuchar sus directos, pero me planteo de verdad hacerme con el disco pues va acompañado por un DVD muy completo con videoclips, documentales y entrevistas. Es siempre un placer ver a esta gente sobre las tablas, pues, no importa a que hora les programen, sabes que no sólo te van a encantar a ti, sino que va a ser un descubrimiento tremendo para grupúsculos de incautos que ni les conocían. Esperemos que la banda nos dé un par de décadas más de gloria.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1368 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.