Los 5 discos que cambiaron la vida de… Xavi Prat

Los que amamos la música, invariablemente, ligamos momentos, situaciones y recuerdos a canciones o discos concretos. Discos o canciones que, por alguna razón u otro (la música, las letras o lo que nos hacía sentir) nos impactaron de tal forma que nos hicieron ver la vida diferente. A continuación expongo 5 discos que tuvieron un impacto decisivo en mi vida.

 

Kings of Metal – Manowar

Correría el año 1995, aproximadamente, cuando un amigo me dejó una cassete y me dijo “toma, escucha esto”. En el lateral estaba escrito, a boli, “Manowar – Kings of metal”. Bueno, tampoco tenía demasiado a hacer, así que al llegar a casa puse la cinta en la platina y di al play. No sé describir exactamente qué es lo que sentí, pero era la primera vez que escuchaba algo que la gente llamaba heavy metal, y la puerta que abrió aquella copia no se ha vuelto a cerrar.

A día de hoy reniego bastante del grupo, lo admito (quizá la edad te hace evolucionar, involucionar o, simplemente, cambiar) y sería incapaz de escuchar un disco del grupo, pero su impacto en mi vida es evidente y definitivo. Además, canciones como Kingdom Come, Hail and Kill o la propia Kings of Metal son, indiscutiblemente, clasicazos del estilo. Sin ese álbum, hoy yo no estaría escribiendo estas palabras.

 

Keeper of the Seven Keys pt. I & II – Helloween

Llevaba poco en esto del rock duro y el heavy metal cuando otro amigo me pasó otra cinta. “Van dos discos”, mencionó, pero nunca he sido capaz de marcar la raya que diferencia uno del otro.  Para mí es un disco doble sacado en momentos diferentes.

Aquello era nuevo para el que suscribe, y desde el primer tema estaba claro que iba directo a mi podio de todos los tiempos. El doble bombo rápido, melodías de guitarra increíbles, Dios cantando y una felicidad y buen rollo impropios a los estereotipos del estilo hicieron que durante años no considerase otra cosa que lo mencionado. Helloween son y serán por siempre un grupo definitorio en mi vida y, sus dos joyas, parte imprescindible de mi forma de entender la música y la vida. Cuando alguien me pregunta qué es el heavy metal, le digo tres palabras: ¡I Want Out!

 

La Leyenda de la Mancha – Mago de Öz

Como me pasa con Manowar, Mago de Öz es un grupo del que ahora reniego, pero no me avergüenza decir que tienen dos o tres discos que me encantan, entre ellos La Leyenda de la Mancha. En aquella época estuve muy enganchado a temas como Molinos de Viento o Réquiem, pero el impacto que tuvieron los madrileños no se mide en lo musical. A mis veintipocos años quedé fascinado con unas letras que me hicieron hacer la reflexión “si las letras me gustan, el libro en el que está basado me tiene que gustar por narices”, así que me lancé a la lectura de uno de los clásicos de la literatura universal.

Hoy, casi 20 años después del lanzamiento del disco, me he leído el Quijote dos veces, estoy en camino de releerlo por tercera vez y tengo una colección de más de 50 tomos en diferentes idiomas y ediciones. Sin La leyenda de la Mancha, otra de mis pasiones (la literatura) estaría tan coja que debería ir en silla de ruedas.

 

The Metal Opera pt. I – Avantasia

Me visualizo con 20 años, sentado en la esquina del sofá de casa de mis padres, el discman tronando el Vain Glory Opera de unos jovencísimos Edguy  y yo pensando “estos tienen mi misma edad y se han sacado de la manga tremendo disco”. Al mismo tiempo, y durante muchos discos que Tobias Sammet ha parido, pensaba “tío cabrón, cómo haces para entrar en mi mente y escribir sobre lo que siento”. Antes de que hubiese terminado el disco ya sabía que era y sería fan del trabajo del bueno de Tobias hasta el fin de los tiempos.

Tres años más tarde me enteré de que mi por entonces ídolo había sacado un disco con gente de Helloween, Gamma Ray y un montón de cantantes, entre los que destacaba la vuelta de Kiske al estilo. No pasó ni un día desde su salida hasta que lo tenía en mis manos, y aquello fue un vendaval. Creo recordar que fue Kai Hansen quien lo bautizó como el Keeper of the seven keys pt 3, y no creo que exista mejor definición. Uno de los mejores discos del estilo, un disco que abrió camino a una nueva oleada de discos con muchos cantantes (Nostradameus, Aria o más recientemente SoulSpell) y una historia que me cautivó desde el instante cero. Como alguien recientemente me dijo, “Avantasia ha subliminado el concepto Metal Opera, no hay nada más allá para este género”. Por suerte o por desgracia, el proyecto paralelo de Sammet ha ido ganando puntos en sus prioridades y lo que parecía durar 2 discos lleva ya unos cuantos más.

 

Lipservice – Gotthard

Durante gran parte de mi adolescencia y juventud no concebía la música que no fuera rápida, con un doble bombo destacado, solos muy melódicos y voces que llegaban al cielo. Me aproximé al thrash, death y similares, pero eran demasiado fuertes para mí. Me aproximé, también al hard rock y lo encontré demasiado flojito. Había algo en mí que no me dejaba disfrutar de estos estilos. Hasta 2005. Cayó en mis manos el último lanzamiento de los suizos Gotthard, empezaron a sonar los primeros bombos del Lift u Up y un se produjo click inesperado en mis gusto. De repente era amante del hard rock, y grupos como Whitesnake o Hardline cobraron todo el sentido del mundo. Pero sin duda, Gotthard con su mejor trabajo (para mi gusto) ocupan el escalafón más alto dentro de ese subestilo. Canciones como la mencionada Lift U Up, The Other Side of Me o I Wonder empezaron a ganar espacio en mi mp3 a costa de Black Diamond o The Trooper y ya no lo soltarían.

A día de hoy y durante los últimos 12 años el Hard Rock y similares son mi estilo predilecto, pero sin el Lipservice seguiría asimilando la buena música con la rapidez y las voces agudas. Lástima que Gotthard no haya podido igualar aquél trabajo y, sobre todo, pena por la muerte de uno de las mejores voces del estilo.

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 382 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.