Las mejores «primeras veces» según… Ray Molinari

Hay veces en la vida que tenemos la suerte de encontramos con discos o conciertos que nos deja huella sin que nosotros supiéramos de su existencia hasta ese momento. A todos nos ha pasado ir a un concierto y salir mas contentos con los teloneros que con la banda principal, o en un festival prestar más atención a bandas desconocidas que conocidas. Y en alguna ocasión, descubrir una banda que ni sabíamos su nombre y que se quede en tu banda sonora a partir de ese concierto.

Quizás ahora es menos frecuente que nos pase en un concierto o festival, ya que la información de la red es amplia y nos permite investigar sobre quién toca de telonero o que hacen, pero antes de internet, solo había el boca a boca o las buenas revistas. Cuando vi a Mr. Big abriendo para Aerosmith ya había escuchado su Bump Ahead  y el Live de memoria, igual que a Stuck Mojo abriendo para Pantera o Rancid para Rage Against The Machine. Pero a veces, seguimos teniendo buenas sorpresas. 

Os cuento las mias.

 

Suicidal Tendencies, Estadi Olimpic, Barcelona, 5 de junio del 1993

Año 1993, primera vez que iba a un concierto a Barcelona, 15 años y solo. Estado Olimpic, gira Skin N’Bones Tour de Guns N’ Roses, me fui lo más adelante que pude, y me encontré con una banda y un sonido desconocido por mi en aquellos momentos. Allí estaban Suicidal Tendencies, con el gran Mike Muir al frente, Rocky George y Mike Clark como guitarras,  un tal Robert Trujillo al bajo y De Grasso a la batería, volandome la cabeza, preguntándome que era aquello que tocaban, de dónde había salido esa banda. Ellos despertaron en mí la curiosidad por sonidos más duros a los que estaba habituado hasta entonces. 

Faltaban muchos años para que internet nos pusiera casi toda la música a nuestro alcance, en aquellos tiempos si algún colega conocía la banda, y te pasaba el disco o te copiaba una cinta de casete, era difícil saber nada de los teloneros en los conciertos si no estabas en un circulo de gente que sabia de música. Justo empezaba a trabajar en esas fechas, y decidí que mi sueldo iría a discos y revistas musicales de la época. Suicidal Tendencies fueron la primera banda que vi sin saber quién eran y me volví fan.


Sugar Ray, Pop Festival, Parc de Can Solei i Ca l’Arnús, Badalona, 9 de setiembre del 1995

En esos años tuve la suerte de trabajar y aprender mucho sobre música gracias al gran Karlos Teruel, quien me recomendó ir juntos al Pop Festival de Badalona. Era 1995, y el cartel era cojonudo visto con los años, pero yo solo conocía a Siniestro Total, Hamlet y Los Enemigos de ese festival. Allí tocaron Beck solo con su acústica, Babes in Toyland, Sonic Youth, Paul Weller ( si, el The Jam y The Style Council ) del que la leyenda dice que la banda que llevaba de soporte eran los Ocean Colour Scene, y unos jovencísimos Afraid To Speak In Public. 

Pero la banda que se gano mi atención esa tarde, fueron los Sugar Ray, que se marcaron un gran concierto, y era la primera vez que veía alguien hacer scratch en vivo, en este caso fue a DJ Homicide, quien acabo lanzando vinilos que se rompieron al llegar al publico (aun guardo un trozo y una pua firmada por Rodney Sheppard) y a Mark McGrath subiendo a los altavoces laterales.

Tocaron los temas de su mejor disco, el de debut, con una intensidad admirable, para estar delante de un publico donde dudo que los conocieran demasiados, ya que solo hacia unos meses que lo habían lanzado. Yo me fui al lunes siguiente a preguntar si tenían el disco o si lo podían conseguir, y ni os cuento la cara que me pusieron. 


Buckcherry, Palais Omnisports de Paris-Bercy, Paris, 22 de marzo del 1999

KISS son una de mis bandas favoritas, sobretodo en directo. En 1999, los de Detroit tocaban en Paris un lunes por la noche, y supe que des de Mephisto con su viajes que organizaban con Wawanco se montaba un bus para ir. A ver, qué mejor que un lunes por la noche que ir a Paris a ver la gira de Physco Circus con efectos en 3D y medio bolo con las gafas de los cojones y des la parte final del Paris-Bercy? Para él yo d’entonces, nada. Y para él yo de ahora, tampoco. 

El viaje fue cojonudo, con gente como el Jesús Valverde de Discos Rocknellà, o Senén Armengol, muchas risas, videos de La Pantera Rosa en el bus, sin un puto café decente, y tiempo de encontrar por primera vez circulando el que en aquellos tiempos era el coche mas feo del mundo, el Fiat Multipla.

Por fin llego la hora del concierto, y no sabíamos quién eran los teloneros. No sabíamos que esperar, si bien en Barcelona hacia un par de años en la gira de la reunión tocaron El Fantástico Hombre Bala, en Paris lo desconocíamos. 

De repente, cinco tíos sonando con un potente rock’n’roll, una actitud de los Guns de los 80’s, hicieron que me pasara el concierto entre disfrutando (sentado, com ahora) y intentando averiguar su nombre. No recuerdo si fue en Paris mismo cuando lo supe, o unos días después en Bikini en Fun Lovin’ Criminals. Lo que sí que recuerdo es que alucine con esa banda, y que no habían sacado aun el disco. Salió en abril de 1999, y qué disco. El debut de Buckcherry es una joya (se acaba de reeditar en vinilo para el RSD y me acostado mucho conseguir una copia), y esa energía que se plasma en el disco es la que pude ver en directo. Valió mucho la pena pisar Francia para ver ese concierto, por la parte conocida que eran los KISS, y por descubrir a Buckcherry.


Fun Lovin’ Criminals, Bikini, Barcelona, 27 de marzo del 1999

Fui a ver esta banda sin saber nada de ellos, solo que gente con la que había ido a Paris a ver Kiss iban a ir, y al llegar con el bus el martes por la mañana, antes de volver a La Granada en tren, pase por Revolver a ver si quedan entradas para el concierto de ese mismo sábado, y tuve suerte. Una vez en el tren me di cuenta que a parte de la entrada podía haber comprado un disco suyo para saber qué hacían, pero no caí en ese momento, y me fui a casa sin pillar ni el Come Find Yourself ni el 100% Colombian. Tampoco sabia dónde estaba Bikini, o sea que ese sábado prometía diversión. 

Llegue a la sala y lo primero que me paso es encontrarme gente de mi zona, que sus gustos musicales eran mas duros que los míos, lo cual me hizo pensar que no sabia donde me había metido, y que igual lo que me habían vendido de Fun LovinCriminals no seria mi rollo. Me equivoque, que gran banda, y que directo. Yo soy muy ecléctico en cuanto a gustos musicales, des de siempre, y el funk y el soul me gusta igual que la caña, y Fun LovinCriminals tenian de todo. Su elegancia, su sobriedad sonora y su humor en la actitud, me ganaron en la primera canción. No podía dejar de pensar que si no hubiera sido por mi viaje a Paris con la gente que fui, no estaría allí  alucinando con Huey Morgan y Brian Leiser, uno recuerdo si ya habían cambiado de batería, pero recuerdo ver tres músicos sonar como un banda de vente, escuchar los samplers de Pulp Fiction, y quedar enamorado de la la sala. 


Adam Bomb, Mephisto, Barcelona, 20 de octubre del 2000

El cabeza de cartel era un tal Michael Monroe. Perdón, era broma, era el puto Michael Monroe. El hombre eterno, el frontman perfecto para una banda de rock’n’roll, alguien a quien conocía y ya hacia nos años que escuchaba sus discos des de que apareció en Use Your Illusion I de Guns N’Roses tocando la armónica en «Bad Obsession”, en la versión del tema de Steppenwolf “Magic Carpet Ride” junto a Slash para la banda sonora de Coneheads, el tema “Rocker” de Backyard Babies, o su proyecto Demolition 23 junto a Sami Yaffa, a parte de sus grandes discos tanto con Hanoi Rocks como en solitario. Aun que era la primera vez que lo veía en directo, lo tenia controlado.

Al que no tenia controlado era a Adam Bomb. Los que lo habéis visto en directo, ya sabéis com son sus conciertos (gracias Rock Chick Concerts por traerlo a Rocksound), pero si ni sabes que hace ni como suena, ni qué cara tiene, pues la primera vez es para hacerse fan. Mephisto (actualmente Boveda) era el sitio perfecto para ver a este genio y su arsenal de recursos en directo, por que no solo su música es genial, sus shows también. Es como una versión macarra de  Ace Frehley de Kiss, con guitarras con luces, que disparan cohetes, les prende fuego y que curiosamente e su momento coincidió con el impersonator actual del Spaceman Tommy Thayer  en Black ‘n Blue. 

Ver a alguien con su actitud en directo sin saber ni su nombre es genial, por que te pasas el concierto pendiente de que hará encara momento, por que no para quieto y por muy pequeño que se el local hace shows como si de estadios se tratara. Y acabamos la noche junto a él y Monroe en la calle riendo y firmando discos. Qué buenos tiempos.

Ray Molinari
Sobre Ray Molinari 205 Artículos
Adicto a los vinilos y a los directos. Fotografo allì donde no haya sol y suene buena musica, con ya mas de 25 años pisando salas de concierto, ha visto de todo en todas las salas. Coleccionista de lp's y 7" que acaban sonando en sus sesiones como dj