Crónica y fotos del XVII Festival de Blues de Barcelona - Sede del Distrito de Nou Barris (Barcelona), 12 y 13 de julio de 2019

La XXVII edición del Festival de Blues de Barcelona demuestra que el género se encuentra en un estado de forma envidiable

Datos del Concierto

XVII Festival de Blues de Barcelona

Bandas:
Joan Pau Cumellas & Miguel Talavera, Keith Dunn + Balta Bordoy & The Bad Boys y Mike Wheeler & Alex Zayas Band (viernes) y, Mestres del Blues, Koko Jean & The Tonics y The Ramblers (sábado)
 
Fecha: 12 y 13 de julio de 2019
Lugar: Sede del Distrito de Nou Barris (Barcelona)
Promotora: Capibola Blues
Asistencia aproximada: 1000 personas

Fotos

Fotos por Jose Antonio Serrano Sabaté

Sí señores, sí, como viene repitiéndose durante ya muchos años en este emblemático festival de la ciudad de Barcelona, esta nueva edición no podía ser menos y de nuevo su éxito ha sido rotundo e indiscutible dejando otra vez el listón muy, pero que muy alto de cara a su siguiente celebración.

Por desgracia en esta ocasión sólo nos ha sido posible asistir a su jornada inicial, en principio la más atractiva, pero, según lo escuchado y leído en otros medios, las actuaciones del sábado, protagonizadas por Mestres del Blues, Koko Jean & The Tonics y The Ramblers, también fueron sumamente impactantes y a la altura del resto de intérpretes que han participado en la presente edición.

El viernes la entrada al precioso recinto de la Sede del Ayuntamiento de Nou Barris se vio afectada por una simpática anécdota, el acceso a sus instalaciones se retrasó como media hora pues la celebración de una boda impidió que pudiera hacerse con la puntualidad prevista. Los pocos que aguardábamos para entrar tuvimos un show extra, con los novios demostrando su júbilo ante familiares, amigos y un público a bien seguro totalmente inesperado. A causa de estas inesperadas nupcias, toda la programación del día sufrió un lógico aunque tolerable retraso.

Las tres formaciones que ocupaban el cartel del día fueron el dúo compuesto por Joan Pau Cumellas y Miguel Talavera, el gran Keith Dunn con el apoyo de Balta Bordoy & The Bad Boys, en mi humilde opinión los claros triunfadores de la noche, y, como colofón a una gran velada de buen blues, el enorme Mike Wheeler & Alex Zayas Band.

Los primeros en aparecer sobre el escenario fueron el harmonicista y cantante Joan Pau Cumellas y el guitarrista y también cantante Miguel Talavera. Este dúo catalán tiene muchísimos tiros pegados a pesar de su no demasiada elevada edad. Joan Pau, especialista en la harmónica diatónica, y Miguel, todo un virtuoso de la guitarra en múltiples disciplinas y estilos, poseen unas carreras un tanto marcadas por el paralelismo, ambos han formado parte de esa élite de músicos que han tenido la suerte de trabajar junto a nuestra gran Big Mama, los dos comparten tareas musicales docentes y, tanto J. Pau como Miguel, forman parte de un sinfín de proyectos y bandas dedicadas a mantener viva la escena musical de Barcelona y sus alrededores. Su blues rural y acústico, con tan sólo la ayuda de un dobro, o guitarra resofónica, y una harmónica pero siempre marcado por el virtuosismo y la autenticidad, fue la mejor manera de calentar el ambiente para las actuaciones que vendrían más tarde. ¡Un inmejorable comienzo!

Después del imprescindible receso para acondicionar el escenario y mitigar en lo posible el terrible calor que estaba dejando exhaustos a todos los asistentes, que por cierto ya prácticamente llenaban el admirable recinto, tocaba el turno de Keith Dunn y Balta Bordoy & The Bad Boys.

Keith Dunn es otro harmonicista, cantante, compositor y también docente de su instrumento, procedente de Boston pero afincado en Holanda, cuya fama, ganada a pulso gracias a sus innumerables registros discográficos, a sus incontables colaboraciones con las figuras más grandes del género y a sus inmejorables directos, precede a su innegable clase y a su innata elegancia sobre un escenario ejecutando ese tipo de blues, R&B, swing y soul clásico que tan difícil es de disfrutar y escuchar por estos lares.

Magistralmente acompañado por la guitarra del mallorquín Balta Bordoy y una excelente banda soporte, The Bad Boys, en la cual destacaríamos a Victor Puertas en los teclados, Mr. Dunn demostró el porqué de trabajar con estos músicos durante ya casi 10 años y los motivos que justifican más de treinta años de continuado éxito en los escenarios de todo el mundo. Una gran y muy característica voz y una forma muy peculiar de hacer sonar la harmónica. Me gustaría destacar el momentazo vivido por todos los presentes cuando Keith Dunn insistió y prestó su instrumento a Victor Puertas, uno de los mejores armonicistas que tenemos en el país, para que se luciera y diera rienda suelta a sus habilidades. ¡Fantásticos!

Nuevo descanso para recuperar fuerzas y Mike Wheeler, precedido por una genial introducción de Alex Zayas y su habitual banda, aparece en escena. La música del guitarrista, cantante y compositor de Chicago, Michael Lewis Wheeler, sonó ostensiblemente más actual y más eléctrica que lo oído hasta ese momento, como con más garra y más contundencia. Una de las características que normalmente distinguen al típico blues de Chicago. No cabe duda que la compañía de Alex, uno de nuestros guitarras con más calado internacional, del omnipresente Roberto Olori a la batería y JJ Bass al bajo, son toda una garantía de profesionalidad y calidad. La relación de los dos guitarristas, Mike y Alex, no es nueva, hace años que colaboran y eso se nota. Con una complicidad más que evidente y un sorprendente e inesperado protagonismo del barcelonés, Alex dejó claro que su destreza a las seis cuerdas no tiene prácticamente nada que envidiar a muchas de las figuras foráneas que muchas veces nos visitan envueltos en un aura de estrellas. A destacar la enorme y particular versión que se marcaron del «Purple Rain» del desaparecido Prince. ¡La guinda perfecta!

Para finalizar me gustaría agradecer a Capibola Blues, los organizadores, todos los sacrificios y esfuerzos que a buen seguro han tenido que volver a realizar para que esta nueva edición, ya la XXVII, de este ya más que mítico festival de la Ciudad Condal siga siendo posible y continúe dándonos tantas alegrías como todos los años es capaz de regalarnos. En serio ¡Chapeau, señores!