Crónica y fotos del concierto de Architects + Beartooth + Polaris - Sala Razzmatazz (Barcelona), 24 de enero de 2019

La intensidad emocional de Architects vence y convence en Barcelona

Datos del Concierto

Bandas:
Architects + Beartooth + Polaris
 
Fecha: 24 de enero de 2019
Lugar: Sala Razzmatazz (Barcelona)
Promotora: Live Nation
Asistencia aproximada: 1.300 personas

Fotos

Fotos por Beto Lagarda

Noche de las grandes en Barcelona. Razzmatazz acoge lo que va a ser una de las veladas importantes en lo que a los sonidos más duros del rock se refieren. Después de la ceremonia, casi liturgia, de los polacos Behemoth el viernes pasado, hoy tocaba velada de metalcore con Architects (acompañados de Polaris y Beartooth).

Sin duda, una vez dentro de la sala el público y el ambiente que se respira es muy diferente al que tuvimos el viernes anterior. Ni mejor ni peor. Diferente. La energía estaba presente des del principio. Si el viernes el público era (cómo decirlo sin ofender a nadie) tenía curiosidad por cómo había evolucionado el combo de Nergal y observar con minuciosidad las evoluciones del grupo en el escenario y los “trucos” escénicos/escenográficos, el concierto de los británicos estaba absolutamente impregnado por el hedonismo. El público había ido a pasárselo bien, a participar del moshpit, a botar como locos, sin traerle sin cuidado que la última vez que Architects nos visitaron fueron como teloneros de Parkway Drive. Curiosamente, a día de hoy, dos de las bandas que más han aumentado su popularidad en el mundillo, situándose en una primera división de forma muy confortable y con mucho trabajo duro, después de varios discos y girar de manera infinita.

Sin tener mucho que ver, necesitaba hacer la comparación entre los dos ambientes entre conciertos, es verdad que de géneros diferentes, pero de dimensiones de popularidad similares en diferentes sectores de la escena heavy/hard/rock/metal. En ambos casos, la sala presentaba una afluencia similar, sin haber agotado entradas, la pista de Razzmatazz 1 estaba llena pero con holgura en los pasillos laterales. En la más recogida Razzmatazz 2 estaban repartiendo estopa los incansables Flogging Molly. O sea que, para aquellos que dicen que “Barcelona no rockea”, tres tazas o cuatro. Aquí se rockea, y bien.

Pues aquí estábamos un redactor servidor de ustedes y un fotógrafo (Beto) para enfrentarnos a la noche de metalcore. Primera conclusión: empiezo a ser mayor. Creo que podría haber sido el padre de la mitad de la sala… El público muy joven y muy entregado. Me gusta. En tiempos de trap, rap, hip hop y no sé que más, que gente joven se acerque un jueves a Poblenou a ver un concierto de metalcore solo puede ser considerado una buena noticia. Total, que entro a la sala, y con puntualidad británica, tónica general del concierto, asaltaron las tablas de la sala Polaris.

Polaris

Polaris, es un quinteto aussie insultantemente joven que debutó en 2017 con la publicación de The Mortal Coil álbum que apunta maneras, pero como veremos a continuación, su fuerte sin duda es el directo. Con un frontman muy comunicativo, incitador de las masas, Jamie Hails. Hails se dedicó la mayoría del concierto a pedir circle pits, moshpits, que levantaramos los móviles y los moviéramos de un lado a otro con los brazos en alto. Vaya, que parece nacido para esto. Un sonido atronador, guitarras cortantes. Abrieron con la groovie “The Remedy”, siguieron con “Casualty” donde ya estuvo presente el primer moshpit. Sin ningún fallo y compactos. Evidentemente, siguiendo el cliché del género, los integrantes del combo ocupan cada uno un espacio del escenario, excepto el frontman que se mueve con  absoluta libertad. Cerraron el set, que obviamente sirvió para repasar (en lo que les dio tiempo) su debut, con “Lucid”, tema que abre el compacto.

Total que, los compatriotas de Parkway Drive, resultaron más que ideales para abrir la velada. Dejando al público satisfecho y con ganas de más. Después de los seis temas interpretados, abandonaron el escenario con regusto a victoria. Y no era para menos. Dieron un concierto como la copa de un pino. Hay que estar atentos a estos chavales. Dando paso así a Beartooth.

Setlist de Polaris:

The Remedy
Casualty
Dusk to Day
Crooked Path
Consume
Lucid

Beartooth

A ver, para ser sinceros, la propuesta musical de Beartooth, a mí, mucho, mucho no me dice… Quizás eran los que menos me apetecía ver. Reconozco una entrega sobre el escenario y una ejecución sin fisuras. Incluso en el ecuador de la actuación hubo solo de batería(¡). Pero para mis orejas acostumbradas a disonancias y riffs machacones acompañados por voces de ultratumba, me parecieron excesivamente melódicos. No sé, no me acabaron de convencer, hay un algo que no me gustó, y que no sé definir. Obviamente, tuvieron respuesta del público, como no podía ser de otra manera, pero quizás fueron los que menos respuesta recibieron. El quinteto, en este caso americano, repasó en unos 50 minutos su discografía de forma equilibrada. Con un frontman, Caleb Shomo, que deduje de algunos carraspeos antes de cantar, que tenía algún problema de garganta y una presencia peculiar, muy activo de un lado a otro del escenario, aprovechando al máximo la pasarela dispuesta de lado a lado del escenario de la escenografía de Architects. Me sorprendió la energía de su bajo Oshie Bichar y evidentemente, el solo de batería en el ecuador del set a cargo de Connor Denis. Después de interpretar “Disease” dejaron buen sabor de boca al respetable, no así a este humilde redactor. Todo listo para el plato fuerte de la noche. Architects.

Setlist de Beartooth:

Bad Listener
Aggressive
Hated
The Lines
Manipulation
You Never Know
In Between
Body Bag
Disease

Architects

Nunca había visto a Architects en directo, también es cierto que no soy fan del metalcore pero, por vicisitudes de la vida, a la banda británica los he ido siguiendo de una manera u otra, lanzamiento tras lanzamiento. Esa mezcla de brutalidad, elegancia y emotividad que han tenido siempre, me ha cautivado de alguna manera teniéndolos siempre ahí, en la recámara. Lost Forever/Lost Together (2014) me parece un gran disco, por ejemplo, pero siempre rayan a gran nivel, no hay ningún plástico que baje de lo correcto.

Además, de lo que decía antes de su estilo elegante y escorado a la emotividad, se le ha sumado un halo de misticismo, que sumado al calor del público hacia la banda por los dramáticos sucesos que ha sufrido. Hablo, evidentemente, de la pérdida de su guitarrista, y gemelo del batería, Tom Searle por culpa del puto cáncer. En fin, que lejos de rendirse ante tal panorama, el combo decidió tirar para adelante y hacer lo que mejor sabe hacer: música. Decidieron reclutar al ex-Sylosis, Josh Middleton, y aquí estamos…

Pues bien, después de un hilo musical en el que pudimos escuchar de lo mejor en metal y rock alternativo de los 90’s-00’s (Rammstein, SOAD, Slipknot, SUM 41, Nirvana) y con el que el público se entretuvo, coreando algunas de las canciones, se apagaron las luces para dar paso de forma pre-grabada a las notas iniciales de “Death Is Not Defeat”, ¡toma entrada! Una declaración de intenciones y una manera de ver como está la banda.

En cuanto a escenografía, podemos ver una pasarela el parte frontal del escenario (esto ya te lo he explicado antes) y una plataforma trasera elevada donde se ubicará la base rítmica de la banda, el bajo (y “cositas” electrónicas) Alex Dean y el batería, Dan Searle. En lo que sería escenario “ordinario”, Sam Carter ocupa, con sus idas y venidas, todo el escenario, flanqueado a cada uno de los extremos por las guitarras de Josh Middleton y Adam Christianson. Escenografía sobria pero muy acertada, complementada por una pantalla circular donde se iban proyectando imágenes (blanco y negro) y, sobre todo, un juego de luces sencillamente E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R que jugó un papel esencial durante todo el concierto.

Después, sin apenas coger aire, atacaron de un tirón “Modern Misery”, “Nihilist” y “Broken Cross”. La pista es un hervidero. Una locura. La banda suena atronadora y cristalina, la voz de Carter no falla. Un nivel increíble de ejecución. La siguiente tanda de riffs entrecortados y contundentes seguiría con “Holy Hell”, “Royal Beggars”, “Gravedigger” y “Mortal After All”. Todo es apabullante. Todo. Banda, Público, sonido y show. La gente está entregada al buen hacer de Architects.

A medida que la banda iba desarrollando el setlist, con una ejecución rayando lo quirúrgico, a Sam Carter se le iba dibujando una sonrisa discreta, socarrona diría yo, pero evidente. Se sabía vencedor de la velada, acompañados por un público que los llevaba en volandas tema a tema. Rememorando anécdotas de su última visita con Parkway Drive como cabeza de cartel, a la hora de presentar “Downfall”, cosa que aún calentaba más al personal. Siguieron con “Naysayer” que desembocó en lo que sin duda fue el momento de locura máxima de la noche: “These Colors Don’t Run” donde la pista del Razz 1 se tornó en un pequeño infierno  celebrando colosalmente la incursión por Daybreaker (2013) con su moshpit bien cargadito y los primeros crowdsurfings. Después del dramatismo y épica de “A Wasted Hymn” se retiraron para afrontar la recta final del show.

Una recta estuvo final marcada por la emoción y el homenaje al malogrado Tom Searle. Después de volver a las tablas con un fragmento de “Memento Mori” dieron paso a “Gone With The Wind”. Sin duda, la emoción contenida (en algunos casos, no) durante el transcurso de la canción es de lo más bonito que he visto en un show. Mientras la banda ejecutaba el tema, en la pantalla circular se podían ver las iniciales T/S en el interior de un corazón. Sin duda, un momento precioso, que me puso los pelos de punta. Antes de finalizar su actuación intrepretando “Doomsday”, Sam Carter presentó a los miembros de la banda y dio las gracias a las bandas que les habían precedido (Polaris y Beartooth). Apoteosis final. El público y la banda se retiraron satifechos.

El show de los de Brighton fue de gran calidad, un concierto de primerísima división. Sin duda, como seguidor pero no fan de la banda, me sorprendieron muy gratamente. De hecho, han ganado un fan más. Y si siguen así, aun pueden ensanchar más su base.

Un espectáculo sobrio, pero de mucha altura, sobre todo gracias a la manera de ejecutar sus composiciones, un juego de luces espectacular y una entrega a prueba de bombas.

Setlist de Architects:

Death Is Not Defeat
Modern Misery
Nihilist
Broken Cross
Holy Hell
Royal Beggars
Gravedigger
Mortal After All
Downfall
Naysayer
These Colours Don’t Run
A Match Made in Heaven
Hereafter
A Wasted Hymn
Memento Mori
Gone With the Wind
Doomsday

Joan Calderon
Sobre Joan Calderon 169 Artículos

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop...  en resumen, la música es mi pasión