La Carreta Fantasma y Obsidian Kingdom nos embelesan con su oscura belleza

El pasado martes día 7 de agosto dio comienzo un ciclo de cine al fresco llamado Gandules ’18 Cine Iluminado. Magia, lisergia y ocultismo. El evento se realizó en el Pati de les Dones del CCCB (Centre de Cultura Contemporània de Barcelona), una amplia plaza que da la bienvenida a dicho centro y que al llegar un poco justos encontramos atestada de gente. En primera fila habían unas cuantas gandules (tumbonas) para los más puntuales y rápidos que pudieron disfrutar de una visión perfecta. Detrás, un montón de sillas que se quedaron cortas por la alta expectación que despertó el evento. Nos tocó sentar en el suelo pero no fue impedimento para poder disfrutar del espectáculo que se nos venía encima.

Puntualmente sobre las 22 horas realizaron un discurso de bienvenida presentando el ciclo y explicando un poco que nos íbamos a encontrar. La gran pantalla se iluminó y mostró algunos anuncios y el vídeo presentación de todas las películas que se podrán visionar durante el mes de agosto.

Obsidian Kingdom estaban situados a un lado de la pantalla, al fondo del patio y preparados para interpretar en directo la banda sonora de la película La Carreta Fantasma (1921). Se trata de un film sueco, un gran clásico del cine mudo fantástico dirigida y protagonizada por Victor Sjöström. Un viaje a una antigua leyenda que cuenta que la última persona pecadora que muera antes de las doce campanadas de fin de año deberá conducir un carruaje fantasmal durante un año como castigo. Así que vemos el intercambio en esta carreta y como va en busca de su siguiente victima en un devenir de flashbacks y otros trucos narrativos que no eran muy habituales en esa época. El film transmite oscuridad, desasosiego, jugando muy bien con las penumbras y con unos efectos visuales revolucionarios para ser del año 1921. La película tenía los textos originales en sueco y por estar sentado en el suelo no podía ver la pequeña pantalla que había situada más abajo en la cual salían los subtitulos en catalán. Fue divertido leer en sueco ya que es un curioso idioma con bonitas palabras que no sabía que significaban pero no importaba mucho, lo mágico del momento y de la experiencia bien lo valía.

Lo que realmente importaba era lo que te llegaban a transmitir las notas que se repartían por todo el patio con una sonorización que nos sorprendió a todos los allí presentes. Cuando se apagaron las luces y dio inicio la película empezó a sonar una exquisita guitarra que nos fue llevando en volandas mientras el lento y sosegado principio iba avanzando. Las partes de dialogo estaban aderezadas por unas atmósferas drone que simplemente te dejaban embobado mirando atentamente la pantalla. En los momentos de acción el grupo se transformaba en una especie de Samael desarrollando un metal industrial contundente y que encajaba perfectamente con lo que estábamos viendo. Todo a su debido tempo, a su debido compás y realizando unos cambios entre escenas de una manera natural y orgánica. También nos deleitaron con geniales pasajes de piano recuperando la esencia de la vieja escuela en este tipo de película muda y que despertaron más de una sonrisa en mí. Cuando tocaba un trozo trágico la música se volvía oscura, fría y cortante. En cambio, cuando había algo más de felicidad (no mucha, la verdad), sabían darle la vuelta y ofrecer una nueva faceta más alegre conjuntando muy bien la música con lo visual.

Se presentaron con su actual formación que es la siguiente: Ride G Omega guitarras y voz, Ojete Mordaza II batería, sintetizadores y beats electrónicos, Om Rex Orale bajo, Eaten Roll I guitarra y voz y El Mantixædræ Loco sintetizadores. Todos ellos realizaron una gran labor y tanto los sintes como los teclados como algunos solos fueron una delicía para nuestros oídos. La banda sonora ha sido compuesta por Jorge Mur y esperamos que siendo un evento único e irrepetible estaría bien poder conseguir una copia del film con esta banda sonora para poder disfrutar de nuevo de esta curiosa experiencia.

Aunque algunos trozos eran excesivamente largos por las mismas escenas, que así lo requerían, las casi dos horas que estuvimos a la fresca (por fin) disfrutando de cine y música se nos pasaron en un momento y al finalizar se veía a la gente satisfecha.

Este ciclo se realiza los martes, miércoles y jueves de cada semana durante agosto. Si queréis más información podéis visitar la página del CCCB (www.cccb.org)

Robert Garcia
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Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica... La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.