Killswitch Engage – Atonement

Con un “Let’s go” + breakdown + voces melódicas arranca el octavo disco de una de las bandas más grandes (quizá la mayor) del metalcore melódico. ¿Quién desea que Killswitch Engage cambie ahora su estilo? Yo, personalmente, ni lo espero ni lo deseo.

Ya van ocho discos de los colosos de Westfield y nunca han dado el brazo a torcer. Si bien es cierto que en 2009 rozaron una especie de crisis con su disco homónimo, el regreso de Jesse Leach les trajo una nueva juventud con un impecable Disarm the Descent en 2013 y un notable Incarnate en 2016. Atonement es un musculoso trabajo de lo que usualmente se conoce como metalcore melódico. De hecho, podemos considerar a la banda el perfecto abanderado del género en parte gracias a su sublime Alive or Just Breathing de 2002.

El proceso de grabación de Atonement no fue precisamente fácil. La banda tuvo que cancelar parte de la gira de 2018 y pausar su trabajo en el estudio tras un infortunio de Jesse, que se vio obligado a pasar por el quirófano para operarse sus dañadas cuerdas vocales, lo que precisó del consiguiente tiempo de recuperación. Estaba previsto que el disco se lanzara a finales de 2018 y, finalmente, ha visto la luz ahora, en agosto de este año.

Lo primero que se puede destacar de Atonement -y que va siendo una tónica general de la banda de Massachussets- es el buen rollo generalizado que se respira en su sino y en sus alrededores. Un buen rollo que transmiten siempre en sus espectaculares directos, sobre todo por el increíble carisma del guitarrista Adam Dutkiewicz; creo que no he visto nunca en directo un tío como él. Volviendo al buen rollo, ¿os imagináis que en el próximo álbum de Maiden se incluyera un tema en el que Dickinson compartiera el micro con Bayley o Di’Anno? Pues en Killswitch Engage todo es posible, y en “The Signal Fire” Jesse comparte funciones con el ex frontman Howard Jones, ¡y además es uno de los mejores cortes del disco! Adam comentó al respecto:

Este tipo estaba por el barrio, así que pensé en traerle para hacer algo… lo hizo y fue… ¡épico!

Atonement es el resultado de aplicar la misma receta y sacar siempre el mejor resultado. No os penséis que eso es una tarea fácil, pues lo más fácil es caer en la monotonía y dar síntomas de agotamiento, exactamente lo mismo que un servidor criticaba del último disco de Volbeat hace solo unos días. Killswitch Engage sabe modelar cada tema para no estancarse ni caer en el autoplagio. Si bien el formato es estándar, voces melódicas que se funden en guturales, riffs salvajes de guitarra, batería siempre atronadora y unos coros siempre precisos, cualquier de los temas del disco es candidato a single y puede ser interpretado en directo.

Tras unos rasgueos sutiles de guitarra arranca con fuerza “Unleashed”, un corte brutal de inicio para recordarnos quien maneja el cotarro. Una brutalidad que no da tregua en los siguientes temas, “The Signal Fire” muestra el poderío del dúo de cantantes dando lo mejor de si, “Us Against the World” es ruda y directa con un chorus agradable e intenso. En “The Crownless King” nos sorprenden con otra colaboración deluxe, Jesse comparte papeles con el indomable Chuck Billy de Testament quien demuestra que no se la da nada mal el metalcore melódico.

La primera tregua, por así decirlo, es en “I Am Broken Too”, un tema mucho más melódico, con menos velocidad. La calma tras la tempestad y una bocanada de aire para encarar la segunda mitad del disco. Porque con “As Sure As the Sun Will Rise” vuelve la intensidad como marca de agua pese que el tema es algo menos inspirado pese a tener alguna de las partes más intensas del disco al galope de unos brutales blast beats en la parte central del corte.

Algo común en los discos de Killswitch Engage es que la segunda mitad del disco acostumbra a tener los temas menos memorables. “Know Your Enemy” y “ Take Control” son dos temas correctos que siguen una misma tónica, “Ravenous” si logra subir el listón con un tema más metalcore que melódico. Los primeros acordes de “I Can’t Be the Only One” ya nos dan pistas que será otro tema enorme, Jesse se muestra poderoso en las voces mientras que los coros que le secundan son muy acertados en momentos puntuales, una bonita melodía con un final atómico unidos para marcar un gran tema. Y como colofón final encontramos “Bite the hand that feeds”, velocidad punta, Jesse en plan destructor, Justin golpeando la batería como si no hubiera un mañana, afilados riffs de Joel y Adam, y un bajo que sustenta el caos. El tema que cierra el disco es un diamante en bruto espectacular, de los mejores cortes de Atonement.

Atonement es la definición perfecta del equilibrio, cinco temas colosales mezclados con tres cortes notables y dos menos inspirados. Teniendo claro que nunca más nos golpearán con un disco como Alive or Just Breathing, Killswitch Engage vive en un estatus continuado de “notable”. ¿Para qué cambiar si siempre lo acabas petando?

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones