Entrevista a José Manuel Codón, periodista y metalero, tras 26 días en la UCI por Covid: ‘Al ver que tenía los pulmones encharcados me hicieron firmar el consentimiento para sedarme y meterme a la UCI

Barcelona 02/02/2021 Sociedad José Manuel Codón ha superado el Covid después de estar ingresado en la UCI Foto Ferran Nadeu

Evidentemente el nombre de Jose Manuel Codón no os va a sonar, pero aparte de ser un amigo de hace muchos años, y de ser miembro actualmente de SofN, es un chico que ha sobrevivido tras 26 días en la UCI debido al coronavirus. Él es un tipo normal, le gusta la fiesta, el heavy metal, acude a conciertos y desde su hazaña como superviviente ha aparecido en la portada de El Periódico, ha sido entrevistado por Antena 3 y… bueno, ha terminado siendo uno de los rostros más reconocibles de la lucha contra el virus.

Hola Jose, posiblemente… no deberías estar aquí entre nosotros. El caso es que estás y que has luchado durante 26 días en una UCI, intubado. ¿Tienes la sensación de haber vuelto a nacer?

No es exactamente una sensación lo que tengo. Es más bien una certeza de la que no tengo recuerdos. Me explico: sé que estuve varias veces a punto de quedarme en el camino, pero esas experiencias me ocurrieron en la UCI, estando sedado. Así que lo que sé es porque me lo han contado; l@s enfermer@s, los familiares, etc. Eso sí. Entre los sueños que tuve mientras estaba dormido en la UCI, recuerdo uno en el que la vida se me escapaba (la peor sensación que he tenido, de lejos. No había ni paz, ni túnel, ni ostias. Sólo agonía), había pérdida de sangre de por medio, falta de capacidad respiratoria… y luego, repasando el informe de alta, en el que se detallan todo este tipo de episodios, me di cuenta de que uno de los relatados coincidía casi al 100% con el sueño que tuve. Siempre digo que intuyo que los estímulos externos que recibía mientras estaba sedado debían colarse en mis experiencias oníricas porque esos 26 días yo soñé que estaba en la UCI. Lo que pasa que era una UCI fabricada por mi imaginación. Después, con el paso de los meses, he tenido tiempo de pararme a pensar en que estuve a punto de palmarla y he sentido un vértigo importante, pero ya digo que todo ha sido producto de la recreación de mis propios sueños y de las cosas que me han ido contando.

Aparte de tu juventud supongo que el hecho de ser metalero ayudó en tu recuperación, ¿no?

El metal es pasión y energía. Compromiso y dedicación (es una música exigente incluso para los meros oyentes como yo, así que enseña a indagar, a perseverar y a continuar). A cuántos no nos ha pasado que hasta la décima escucha de un disco no ha empezado a gustarnos. Y después se ha convertido, con el tiempo en uno de nuestros preferidos. Así que quiero pensar que sí. Que el heavy y el rock han moldeado ciertos aspectos de mi personalidad, o los han reforzado, y que algunos de ellos han ayudado a mi recuperación.

Declaraste en El Periódico que en tu delirio de aislamiento y sedación creíste ser Slash y haber tocado en Madrid. ¿Qué recuerdas de ese concierto imaginario? Los sueños siempre tienen ciertos significados y simbolismo…

Del concierto no recuerdo nada. De hecho, los recuerdos que tengo de esos días de delirio post-UCI también fueron llegando a posteriori y gracias a comentarios de las enfermeras, con las que me reía un montón recordando la cantidad de tonterías que les dije al respecto. Lo que si he recordado después es un día, en plena comida, en la que le pedí a mi compañero de habitación que no me molestara porque, como buena estrella del rock, los momentos de quietud y placer como son los de la comida me gustaría aprovecharlos para componer. Vamos, que con la excusa de que quería invocar a las musas, hice callar al compi. Pobrecico.

¿Cómo te enteraste de que habías contraído la enfermedad, y lo peor: cuándo empezaste a ver que esto se complicaba?

Yo empecé a tener síntomas el día 12 de marzo, jueves, el día antes de que se decretara el estado de alarma y que, al menos en mi caso, me dijeran que el lunes no debíamos volver al curro (trabajaba con personas de riesgo). Ese mismo fin de semana ya di por hecho que aquello no era una gripe, porque he tenido gripes fuertes y aquello era todavía más heavy. Rápidamente asumí que era el Covid y mi obsesión pasó a ser proteger a mi madre, con la que convivo. Porque claro, por aquel entonces ni se sabía bien la evolución de la enfermedad, ni a los medios les interesaba hablar de los casos como el mío… quiero decir, casos de jóvenes que podían enfermar hasta incluso fallecer. Así que no tenía expectativas. Me dediqué a sufrir y a lidiar con los síntomas día a día, mientras éstos iban cada vez a peor, hasta que, al sexto día, empecé a escupir sangre y cada vez me costaba más esfuerzo respirar. Ahí es donde comencé a preocuparme un poco más, aunque seguía pensando que sería algo fácil de superar, porque nadie me había dicho lo contrario. Todo acabó de coger un cariz más bestia cuando al décimo día me llevaron a urgencias y, al ver que tenía los pulmones encharcados, me hicieron firmar el consentimiento para sedarme y meterme a la UCI.

Al parecer yo contraje el virus en febrero del 2020 (antes del fatídico marzo) y realmente casi ni me enteré. Un resfriado que me puso de baja dos días, y bueno, al segundo día entrevistaba a Gotthard, por lo que ni me enteré. Ni por asomo creí que eso podía ser coronavirus, pero el test de antígenos me chivó que había padecido la enfermedad… Es curioso que algunos apenas lo notemos y otros estén en la UCI. ¿Te has preguntado el por qué tú sí?

Jordi… yo virus que pasa, virus que se me pega. Eso es así desde que tengo memoria. Y la cosa es que me han hecho mil pruebas a lo largo de mi vida y mi sistema inmunitario parece totalmente normal. No sé, quizás es que soy demasiado abierto. Jajaja. Ni idea, macho. Me lo he preguntado muchas veces, pero no creo que ni siquiera los médicos tengan respuesta.

Cuando el tranvía se inauguró en Barcelona hay informaciones que narran que en esos días había manifestaciones en la ciudad condal puesto que la gente creía que los tranvías funcionaban con bebés asesinados. Aunque parezca una tontería, ahora, el ver a todos los antivacunas manifestándose me hace pensar en la estupidez humana de esos tiempos. Ahora el bulo de los bebés sacrificados es que las vacunas llevan chips. Tú que si sabes que la enfermedad existe… ¿Qué le dirías a toda esa gente que todavía cree que esto es un bulo?

A ver. Si a mí me viene una persona y me dice a la cara que la enfermedad NO EXISTE, le escupo a los pies y continúo mi camino. Directamente. Otra cosa es todas esas personas que defienden que la enfermedad ha sido creada en un laboratorio, que hay intereses detrás, etc. Yo no estoy ni a favor ni en contra de todas esas teorías porque no tengo NI PUTA IDEA. Pero creo que ellos tampoco. Así que, como en todas las grandes ocasiones que han supuesto un antes y un después en la historia de la humanidad, creo que lo interesante es ser prudente y estar calladito hasta que el tiempo, los valientes que investiguen detrás de las versiones oficiales empiecen a publicar libros de calidad y bien contrastados, y las cosas vayan poniéndose en su sitio. Como siempre, para saber la verdad, sea la que sea, necesitamos tiempo, perspectiva y cabeza fría. Respecto a lo de los chips de las vacunas… en fin… para qué crearme enemigos. Que piensen lo que quieran.

Sé que antes de que te intubasen grabaste un vídeo a tus allegados. ¿Recuerdas qué canción fue la última que escuchaste y el por qué elegiste esa?

La última canción que escuché no la recuerdo, la verdad. De hecho, una vez en planta, me sucedió una cosa curiosa. No quería ver la tele y, una vez conseguí que mi móvil funcionara (porque el estado psicótico en el que me hallaba al principio me hizo olvidarme hasta de eso), evitaba escuchar música, al menos al principio. Interpreto que necesitaba estar lo más presente posible en mi proceso. No quería distraerme. Quería vivir lo que estaba pasando, por muy doloroso que fuera (porque para mí, lo más difícil empezó al salir de la UCI). Eso sí, cuando ya abrí un poco la mente a la distracción y a relajar la mente, hay una canción que me ayudó MUCHÍSIMO y que algún día me gustaría poder agradecerle en persona al autor: “Yo me quedo aquí contigo”, del Robe de Extremoduro. Todo lo que ha hecho este puto genio a lo largo de su vida ha ido marcando mi vida. Y esta vez no iba a ser menos. Todavía me emociono cuando me la pongo.

Estás en Science of Noise puesto que te pillé de bajón y me aproveché para que entraras. ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?

Creo que te confundes, macho. Debes hablar de mi hermano gemelo, Quim Heras. No quiero hablar en nombre suyo porque vive en una cueva con un lémur, así que imagina lo rarito que es, pero tengo entendido que esta semana saldrá su primara colaboración en Science of Noise. Si no recuerdo mal, es el primero de una serie de 11 artículos mensuales en los que pretende repasar la historia del rock/metal óperas a través de una selección de otros tantos discos significativos.

Estuviste a punto de entrar en Themetalcircus, pero claro, el filtro era Sergi Ramos y terminaste hartísimo por el trato recibido. ¿Por qué no fichaste por TMC?

No me gusta hablar de terceros, y menos cuando el 99,9 % de las cosas que sé de Sergi Ramos las sé a través de otras personas. Lo que te puedo decir es que, hace ya unos años, me dejó plantado varias veces y de malas maneras. Y hay cosas que no tolero. Nada más.

¿En qué hospital estuviste y qué recuerdo guardas de la gente que te trató? Deberíamos recordar a la gente que todo esto es sanidad pública y que la privada está exenta de pandemias.

Estuve en el Hospital de la Vall d’Hebron. Sólo tengo buenas palabras, Jordi. Evidentemente, siempre te encuentras con alguna persona con la que contactas menos o incluso chocas (recuerdo algún percance). Pero no vale la pena detenerse en eso. En general tuvieron un trato exquisito conmigo. Todos. Pero quiero poner en valor el trabajo de l@s enfermer@s, auxiliares, personal de limpieza… vamos, aquellos que estaban en primera línea, al principio de todo, con pocos recursos y menos experiencia en algo que para todos era nuevo. Algún día me gustaría poder visitarles y darles las gracias en persona. Hicieron todo mucho más llevadero.

Has sido portada recientemente de El Periódico, muy merecida. El que siempre fue mi diario de referencia me dio ASCO con el tratamiento que llevaron con los atentados de Barcelona y Cambrils. Parece que han cambiado dirección y formato y detalles como el entrevistarte a ti o a César Martín de Popular 1 me hacen recuperar la fe en ellos. ¿Cómo te trató un medio generalista? ¿Pensaste por algún momento que pudieras llegar a ser portada de un gran periódico como El Periódico?

No voy a ser yo el que defienda a los grandes medios generalistas. De hecho, yo estudié periodismo (con lo cual sí que me imaginé alguna vez ser portada, pero más como periodista que como entrevistado, jajaja) y, entre otros muchos factores, si a día de hoy no ejerzo con un sueldo de por medio es porque perdí la fe en ellos hace mucho tiempo. Pero en este caso el trato ha sido muy bueno y, lo que es más importante, el reportaje que ha salido, ha sido muy digno y muy fiel a lo que se trató en la entrevista (si bien echo de menos algunos comentarios más críticos que hice, pero eso es una cuestión de enfoque y hay que respetarlo). Respecto a El Periódico en sí, creo que ya hace tiempo que, más allá de su línea editorial, han sabido hacer una cosa muy bien: estar a la cabeza del diseño visual, fácil y rápido que los tiempos que corren (lamentablemente) requieren.

El Periódico no lo sabe, pero en tu foto de portada tienes un mensaje en la camiseta no muy halagador para las fuerzas del orden y la policía en general. ¿Fue premeditado? ¿Se la colaste?

Mejor no contesto. Que hay por ahí una Ley de Seguridad Ciudadana que puede traerme problemas. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

La foto es genial pues se te muestra como un revivido optimista y alguien que ha luchado. Dinos el nombre del fotógrafo y cómo te trató.

El fotógrafo se llama Ferran Nadeu. Un tipo muy guay. Humilde y cercano a pesar de llevar 20 años o más en la profesión. De hecho, la foto que acompaña esta entrevista es suya y se prestó enseguida a cedérnosla cuando se lo comenté. Además, cuando vino a casa a grabar el video y hacer la sesión de fotos, y al no quedar del todo conforme, dedicó otra hora al día siguiente para hacerme otra sesión y que el trabajo quedara bien. Sigo en contacto con él y con la redactora. Buena gente ambos.

El otro día me dijiste que te entrevistaban Antena 3. La última vez que vi Antena 3 fue hace unas décadas cuando haciendo zapping estaban dando Médico de familia. ¿Nos puedes decir qué día sales? (me hará ilusión ver ese canal otra vez).

Pues ni idea, macho. En teoría debería haber salido el fin de semana pasado, pero parece que va con retraso. No sé qué ha pasado. Están intentando averiguarlo para poder decirle a la gente que está pendiente (básicamente mi madre) cuándo saldrá. Jajajaja.

¿Finalmente, qué nos vas a aportar como miembro (renacido) de Science of Noise?

Creo que vuelves a referirte a Quim Heras. Espera. Le mando una señal de humo a ver qué contesta… Dice que va a aportar toda la ignorancia que atesora. Así es él.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1367 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.