Himnos del Rock: «Suicide Blonde» de INXS

Instantes prologuistas

Albores del año 1990 y se seguían sin tener noticias de los insignes INXS, tras sus 12 meses de ausencia del primer plano de la actualidad.

Tras obtener, entre 1983 y 1987, monumentales exitazos de la dimensión internacional de, por ejemplo, “Original Sin”, “What You Need”, “Devil Inside”, “Mystify”, “Never Tear Us Apart”, “Need You Tonight” o “New Sensation”, los integrantes de este grupo se habían transformado en mega-astros a escala planetaria y aún más se disparó este status tras la faraónica gira correspondiente de INXS, en 1987 y 1988. Así que, tal vez para desconectar de todo ello temporalmente, el carismático vocalista Michael Hutchence se introdujo en un modesta aventura paralela, designada como Max Q y, por otro lado, los tres hermanos Tim, Jon y Andrew Farriss, el bajista Garry Beers y el saxofonista Kirk Bengilly se tomaron un prolongado paréntesis en su carrera; todo ello en 1989.

Así que, ¿qué más les restaba por conquistar a estos aclamados australianos a partir del año 1990, tras su impactante reinado en la década anterior? Pues, por ejemplo y tras ceder ante la presión de la multinacional discográfica Atlantic, el celebérrimo conjunto de Sydney montó un retorno a lo grande y trató de repetir los triunfos previos por medio de, en primerísimo lugar, un jugoso cóctel de rock, funk y dance titulado “Suicide Blonde”.

Efectivamente, aquello resultó otro irresistible e intemporal hit; el cual ascendió hasta el número 1 de las listas de Canadá y Nueva Zelanda, el número 2 en Australia o el 3 en Irlanda, entre otras posiciones de privilegio, en dicho año 1990; además de vender el propio single, nada menos que, 500.000 copias solamente en Estados Unidos; entre otros de sus logros más significativos.

Trasvase de los versos al castellano

«Don’t you know what you’re doing? / ¿No sabes lo que estás haciendo?
You’ve got a death wish / Tienes un deseo de muerte
Suicide blonde, suicide blonde / Rubio suicida, rubio suicida
Suicide blonde, suicide blonde / Rubio suicida, rubio suicida

Suicide blonde was the colour of her hair / Rubio suicida era el color de su pelo
Like a cheap distraction / Como una distracción barata
For a new affair / De una nueva aventura amorosa
She knew it would finish / Que ella sabía que terminaría
Before it began / Antes de empezar
Whoa, baby, you lost the plan / ¡Oh, nena!, tu plan se vino abajo

You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres hacer el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida
You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres poner el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida

She stripped to the beat / Se desnudó con el ritmo
But her clothes stay on / Pero su ropa seguía puesta
White light everywhere / Luz blanca por todas partes
But you can’t see a thing / Pero no puedes ver nada
Such a squeeze, a mad, sad moment / ¡Vaya aprieto!, un loco y triste momento
Glory to you, glory to you, take me there / Gloria para ti, gloria para ti, llevame allí
Ooh, take me there (Ow!) / Llevame allí, (¡Oh!)

You got some revelation put into your hands / Tienes una revelación, la pusiste en tus manos
Save you from your misery / Para salvarte de tu pesadumbre
Like rain across the land / Igual que la lluvia a través de la tierra
Don’t you see the colour of deception / ¿Es que no ves el color del engaño
Turning your world around again / Volteando tu mundo de nuevo?

You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres hacer el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida
You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres poner el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde, say it / La destrucción del amor, rubio suicida, dilo

(You wanna make…) (You wanna make…) / ( Quieres hacértelo…) (Quieres ponértelo…)
You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres poner el rubio suicida
You wanna make (ha-ha-ha!) Ow! / Quieres hacértelo (¡ja-ja-ja!) ¡Oh!

That’s the story / Este es el argumento
Everything you wanna be / Todo lo que quieres ser
Everything you are, are… yeah! / Todo lo que eres, eres… ¡Sí!

You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres hacer el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida
You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres poner el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida

You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres poner el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida
You wanna make her suicide blonde / Te lo quieres hacer el rubio suicida
Love devastation, suicide blonde / La destrucción del amor, rubio suicida»

Origen del término “suicide blonde”

En el año 1989, los cantantes Michael Hutchence y Kylie Minogue era la pareja australiana de moda dentro del pop-rock internacional. Resultó que para el día de la presentación oficial de la película The Delinquents que la propia Kylie protagonizaba, en ese 89, ella adoptó una imagen pública muy inhabitual suya, es decir, con el pelo muy corto y teñido éste de una tonalidad amarillo platino, a la cual la misma Minogue denominó como “rubio suicida”; mientras su nuevo novio Hutchence la acompañaba en el citado evento.

Se rumoreó que el mismo Michael era el que la provocaba a ella, de modo granuja, para que una chica con fama de formal como Kylie tomase decisiones arriesgadas y estrambóticas como, por ejemplo, ésta de cambiar, radicalmente, de aspecto capilar; algo que, por cierto, descolocó a muchos fans de la vocalista de Melbourne, acostumbrados éstos a ver su larga y áurea melena de tono natural y no tan chillón el mismo.

Esclareceremos que, en realidad, aquella curiosa denominación de “suicide blonde” la solía emplear la peluquera que se encargó de los peinados y las pelucas de la propia Kylie Minogue para el rodaje del largometraje citado, del año 89.

Significado de las estrofas

Después de lo de ese atrevido tinte en la cabellera de Kylie Minogue, dicho concepto del color “rubio suicida” inspiró al mismo Michael Hutchence a componer, junto al guitarrista y teclista Andrew Farriss, una letra a la que luego los oyentes concederían diversas interpretaciones como, por ejemplo, la de una muchacha confusa y afligida que decide ponerse el susodicho tono de pelo como vía de escape tras abandonarla su amante masculino o, por contra, se vierte otra hipótesis acerca de un atormentado hombre que es seducido, perversamente, por una mujer fatal con el cabello dorado; precisamente.

Pero, ¿predice, parcialmente, esta canción la agitada relación amorosa entre los propios Hutchence y Minogue? Añadiremos el matiz de que que, en 1991, ambos rompieron su noviazgo dos años después de conocerse y tras una serie de turbulencias sentimentales con estupefacientes y sexo descontrolado de por medio; aunque ellos mantuvieron luego una estupenda y mansa relación de amistad.

Un detalle acerca del videoclip

Relacionado con todo ésto, durante el propio video oficial de la tonada de INXS, las distintas modelos que se mueven, desfilan o posan de modo coqueto y sensual también lucen ellas, ahí mismo, varias tonalidades de pelo rubio, tras una visita a la peluquería. Por cierto, que las técnicas de filmación de la totalidad de dicho clip ya las había utilizado también, el colega de la banda, Richard Lowenstein, en otros trabajos visuales suyos anteriores vinculados con melodías de este mismo combo procedente de latitudes australes. Sin embargo, no nos adelantemos demasiado y vayamos algo hacia atrás.

Composición

En cuanto a la creación musical en aquel 1990, el conjunto de Sydney decidió encaminarse hacia relativamente nuevos rumbos artísticos y es que las maquetas previas que le había propuesto Andrew Farriss a Michael Hutchence parecieron conducirles hacia sendas rítmicas que ellos mismos consideraron interesantes.

Por ejemplo y por influencia del batería Jon Farriss, los INXS le agregaron al tema “Suicide Blonde” un toque algo más bailable (en concreto, de acid house británico) en comparación con el rock que solían practicar en etapas anteriores.

Por otro lado, esta agrupación del Hemisferio Sur determinó tomar como referencia su antigua canción “Original Sin”, de 1983 y reelaborar y reciclar su compás funk hasta hacer aparecer una variante de ese mismo género musical y luego, aplicarlo y sumarlo a la mezcla rock-dance que ya llevaba la propia “Suicide Blonde”; insistiendo así, de nuevo, estos músicos en el estilo funky que, tanto les agradaba.

De tal modo y por el momento, a través de “Suicide Blonde” los INXS decidieron ir contra la corriente sonora imperante y plantar cara, estilísticamente, al por entonces reciente empuje del grunge con agrupaciones norteamericanas como, por ejemplo, Soundgarden, Alice in Chains, Screaming Trees o Mudhoney; los cuales comenzaban a dominar la escena musical, en aquel 1990.

Grabación de la llamativa y peculiar armónica

Cuando escuchó por vez primera “Suicide Blonde”, mucha gente (entre ellos músicos aficionados) se preguntó incrédula como habían podido hacer INXS lo de aquella armónica de ritmo endiabladamente veloz.

Todos esos matices se iniciaron cuando dicha camarilla meridional se hallaba grabando el disco X (4 millones de copias despachadas, por cierto), en los Rhinoceros Studios de Sydney, dando la casualidad que justo había iniciado una gira por Australia el muy respetado bluesman y armonicista norteamericano Charlie Musselwhite. Éste último, entonces, fue invitado por Michael Hutchence y sus muchachos y por el productor Chris Thomas a tocar el instrumento predilecto de Musselwhite en tres temas del mentado álbum X como son “On my Way” y “Who Pays The Price”, además de la citada “Suicide Blonde”.

De tal modo, Andrew Farriss le pasó al mismo Charlie Musselwhite el trozo de la partitura de la armónica que el primero elaboró para “Suicide Blonde” y así, en este caso, éste intérprete colaborador cumplió, perfectamente, su trabajo de especialista en este instrumento, tocando el mismo Musselwhite de manera bastante vertiginosa; efectivamente. El caso es que justo después, el propio teclista Andrew Farriss decidió samplear dicho sonido bluesy original, es decir, lo pasó por su sintetizador para darle una pincelada más experimental, efectista y moderna; quedando, de tal modo, unos inolvidables y característicos acordes de cara a la toma definitiva del propio corte.

Ya en los directos de INXS de primeros de los años 90, el guitarrista Tim Farriss fingió tocar la parte de la armónica de “Suicide Blonde” (lo mismo en el video-clip) porque era altamente dificultoso reproducir aquello, fielmente, encima de los escenarios; así que, en realidad y dicho de otro modo, esa concreta porción instrumental que sonaba en vivo era la misma que había sido trucada en el estudio por los propios INXS.

Lo peor sobrevino luego…

El más indeseado de los infortunios se dio, posteriormente, cuando una mala coincidencia quiso que muy poco tiempo después de cerrar un concierto INXS, en Pittsburgh City (Estados Unidos), con la propia “Suicide Blonde”, ya en el año 1997, el incomparable Michael Hutchence se nos marchó al cielo rockero con solamente 37 años y, acto seguido, los rotativos más sensacionalistas relacionaron dicha canción con el hecho de que el propio vocalista australiano se arrebatase su propia vida, aunque no hubiera quedado del todo nítido si la defunción del mismo Michael había acontecido realmente de ese modo.

Una irreparable pérdida ésta, en el 97, que provocó un sinfín de lágrimas de su ya ex-novia, por entonces, Kylie Minogue.

Similares titulares periodísticos, en plan “rubia suicida”, se tornaron a dar cuando la presentadora televisiva Paula Yates, viuda del propio Michael Hutchence en aquel instante, también falleció tres años después, en el año 2000, por sobredosis de heroína; por desgracia.

Muy triste todo aquello, ciertamente.

Lo mejor es que siga sonando y que tarareemos sus acordes…

Ante todos éstos nefastos acontecimientos, el resto de componentes de INXS procuraron seguir adelante como buenamente pudieron y, tal vez, para tratar de separar “Suicide Blonde” y el legado de Hutchence de todo ese desagradable revuelo mediático del año 1997, los hermanos Farriss y cia., ya reclutando a diversos cantantes sustitutos, continuaron tocando en directo dicha tonada; la cual, todas y todos los seguidores/as del grupo deberíamos canturrear de vez en cuando, allá donde estemos, con el único motivo de rememorar y homenajear el sensacional talento del legendario Michael Hutchence; opina el que aquí redacta.

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Sobre Txus Iglesias 53 Artículos
Albergo una inquebrantable fe en ese sacro, inmenso, lumínico e intemporal motor bautizado como “rock and roll”.