Entrevista a Misanthropy: ‘En la «escena» hay mucho odio, muchos recelos y ganas de que a los demás les vaya mal’

Junto a la reciente salida de vuestro álbum debut, Path of Ashes, habéis dado inicio a una gira de presentación que hasta ahora os ha llevado a tocar en Zaragoza junto a Warg y en Salou. ¿Cuáles son vuestras primeras impresiones? ¿Cómo ha sido el inicio de este tour?

Daniela: Pues por ahora muy bien. El bolo con Warg fue genial, hubo mucha afluencia de gente y salimos del escenario encantadísimos. Nos lo pasamos genial.

Oliva: Recibimos mucho feedback por parte de la gente. Esperábamos público pero ni de coña pensábamos que habría tanta afluencia. Ya con las anticipadas intuíamos algo, pero aun así se superaron las expectativas y acudió mucha gente. Y no solo las cifras, sino lo mucho que se involucró todo el mundo y lo loca que estaba la gente en medio del concierto. Eso te da luego una energía que… Yo por ejemplo estaba excitadísimo en ese concierto y no me estuve quieto en ningún lado.

Juan: Y luego a parte de estos dos conciertos… Bueno estamos trabajando bastante duro para seguir y cubrir todos los meses posibles de la gira 2019-2020 y vamos a tope buscando todo lo posible. Ciudad en la que vemos que hay una mínima posibilidad de tocar y darnos a conocer un poquito más, ahí vamos a estar.

Ahora que comentabais que esto sobrepasó vuestras expectativas, ¿creéis que podéis consideraros ahora mismo uno de los grupos principales, dentro del género metal, con el que cuenta la ciudad de Zaragoza por la repercusión que habéis tenido a nivel mediático, así como entre el público?

Juan: Eso es lo que dicen.

Daniela: Pues como dice Juan, sí, eso es lo que nos dice la gente (risas). Nosotros simplemente queríamos dar un paso adelante con el disco y por lo visto se ha conseguido.

Juan: Hombre a ver, también es cierto que, hablando un poco claro, grupos de thrash metal duro en Zaragoza hay contados con los dedos de una mano.

Oliva: No es que haya habido mucho después de Demonished, Skator, Intolerance y dos más o tres grupos más.

Daniela: Thrash metal como tal no.

Juan: Ya no se trata siquiera de que tú seas mejor o algo así, si no de que si la gente ve que te esfuerzas y trabajas duro la gente acaba valorando eso y te permite despuntar.

Oliva: Otra cosa a destacar del concierto en Las Armas junto a Warg es que el público eran personas que han venido a nuestros conciertos desde siempre. Así que han vivido también con nosotros toda la evolución y nos han acompañado desde el principio. Y eso lo apreciamos un montón.

¿Y echando la vista atrás, como han sido los inicios de Misanthropy? ¿Cuán duro es abrirse camino para un grupo joven dentro de este estilo?

Juan: Pues mira yo he tenido guitarristas y bajistas a punta pala. Y si no es por los estudios, es porque se van a vivir fuera o por cualquier otra cosa. Y más con las edades en las que se encuentran ellos, en las que se van a estudiar o a trabajar fuera… Ha sido una locura. Y así, volviendo a empezar una y otra vez. Y cuando crees que ya estás en la dirección correcta se tuercen las cosas de nuevo porque otro se va o se enfada y decide buscarse otro estilo. Ha sido un camino muy duro hasta que hemos logrado tener una formación estable y bien consolidada. Y rezando para que no se vaya a la mierda.

Daniela: Hombre yo la verdad que he besado el santo con esta formación (risas). Es mi primer grupo y ya ves, funciona bastante bien.

De vuestro primer EP a este álbum se aprecia un salto a nivel técnico y cualitativo importante. ¿Cómo encarasteis la composición de este nuevo trabajo? ¿Qué objetivo teníais en mente?

Oliva: Pues es que parte de los temas que componían ese EP, Prelude, ya estaban hechos antes de que se cerrara la formación actual. Así que se ha notado mucho la diferencia entre las composiciones que datan de los orígenes de Misanthropy y lo que representa a día de hoy el grupo. El cambio se aprecia sobre todo en los registros de voz de Daniela y las líneas de guitarra y bajo ya que cuando Diego o yo llegamos ya estaba todo hecho, y no podías hacer mucho más. Luego ya hemos ido puliendo el sonido a nuestro rollo, y lo que suena a día de hoy representa lo que es el grupo ahora mismo.

Juan: Claro. Al final, con tantos cambios el tema que estaba pensado para una persona va a parar a manos de otras y lo que tienes es un popurrí que no tiene nada que ver con el material que manejas.

O sea que podemos decir que este álbum es el que realmente capta el espíritu de Misanthropy.

Daniela: Sí.

¿Y cuál es ese espíritu? ¿Cómo lo describiríais?

Oliva: Fuego (risas).

Daniela: Fuego abrasador

Me gusta, me gusta (risas). ¿Y cómo fue el proceso de grabación de este disco?

Oliva: Pues gracias a Lucas (Theocide Studios) fue muy agradable todo. Contactamos con él y a lo que empezamos a grabar pum, nos dimos cuenta de que ya estaba todo hecho.

Daniela: Tuvimos que reservar la fecha ojo, que Lucas siempre está súper ocupado.

Oliva: Sí, pero todo el proceso de grabación fue muy grato. Lucas nos ayudó mucho y disfrutamos un montón trabajando con él.

Juan: Y nos ha ayudado mucho y nos ha dado muchas ideas. Porque él graba con un grupo es como un miembro más. No hace lo suyo y fuera. Por eso cuando él ve algo, algún error o algo a mejorar, lo dice. A mí me ha corregido muchas cosas. Te comenta “oye, prueba a hacer eso que puede tener más pegada para luego reventar en tal”.

Oliva: Tener a una persona de fuera que pueda aportar un punto de vista externo te aporta puntos de vista e ideas que igual en el seno de la banda no habrían podido surgir.

Juan: Una persona además que sabe mucho, con la que hemos aprendido y que nos ha ayudado a dar lo mejor de nosotros mismos.

Daniela: Yo aprendí inglés con Lucas directamente (risas).

Oliva: También nos ha ayudado a sonar más limpios, más nítidos. Nos ha apoyado un montón. Y es que parece que ha encontrado la fórmula del metal y ahora todas las bandas del género graban con él. Y si no deberían hacerlo. Grupos amigos como Swim to Drown, Salduie o Warg han colaborado con él y todos han salido con la misma impresión que nosotros.

¿La publicidad os la pagan o va aparte? (risas)

Oliva: No no, lo digo totalmente en serio. Lucas se merece un puesto de honor.

Daniela: Le tenemos mucho cariño.

Juan: De hecho dentro de la escena deberíamos apoyarnos más unos y otros. Y no me refiero sólo a Zaragoza, sino que es algo que tendría que darse en mayor medida en todas partes. Hay mucho odio, muchos recelos y ganas de que a los demás les vaya mal.

Oliva: Es más la creencia de que todos son mejores que los demás. Se dan unas luchas de egos enormes, en vez de ser una escena y apoyarnos todos.

¿Así que las otras bandas son más que un punto de apoyo otro obstáculo a superar por la actitud imperante en la escena?

Oliva: Nosotros además no lo consideramos competencia. Cada uno hace lo suyo y ya está. Y la música no es una competición.

Juan: Exactamente, esto no es una lucha a muerte. Que cada uno lo haga lo mejor posible sin joder a los demás.

Daniela: Al fin y al cabo la música es hermandad joder.

Ojalá haya suerte. Me temo que es una impresión generalizada la que transmitís: que el problema son los demás, pero porque parece que todos parecen empeñados en matarse los unos a los otros.

Juan: Sí, por desgracia eso lo he visto mucho.

Oliva: Bueno, al menos por ahora nosotros no hemos tenido ningún problema y nos llevamos bien con la gente de aquí. Y si nos escriben para un bolo y nosotros por algún motivo no podemos, no tenemos ningún problema en recomendar a otras bandas que la escena siga en movimiento y así ayudar a los compañeros.

El thrash metal tradicionalmente ha tenido fama de ser un estilo poco dado a la innovación, con unas líneas muy marcadas. Pero vosotros habéis conseguido dotarle de una cierta personalidad gracias por ejemplo a las líneas vocales de Daniela, muy influenciadas por el black metal. A nivel compositivo, ¿os sentís muy constreñidos por la etiqueta que marca vuestra música?

Oliva: Yo creo que es de hecho al contrario. O sea, sobre todo hacemos thrash, es la idea, pero en general yo lo llamaría metal extremo y ya está. Pero por lo que tú dices. Daniela por ejemplo tira más al black, y cada uno en la banda tiene sus gustos y sus influencias y yo creo que esa amalgama de gustos es lo que hace de la música de Misanthropy algo tan fresco. Sin perder la exquisitez y el macarrismo (risas).

Asimismo, a nivel estético os caracterizáis por utilizar maquillaje y jugar con una imaginería diabólica que recuerda a otros artistas como King Diamond. ¿Qué importancia tiene la imagen en una propuesta como la vuestra?

Daniela: A mí el uso de una estética potente me interesaba desde el principio, y cuando lo propuse a los demás también les pareció bien. Como una forma de reforzar la imagen del grupo como conjunto. Cada uno se curró el maquillaje y conseguimos crear una imagen grupal que lo armonizaba todo. Aunque a Juan no se le ve mucho (risas), pero lo intenta.

Juan: Yo puedo tocar en tutú que da igual, que no se enteran (risas).

Oliva: En directo tienes que jugar con esa parte visual que no tienes en el disco. Si estás tocando en el concierto y estás quieto, o uno con la camiseta verde, otro con la camiseta roja y otro amarilla, algo se pierde.

Daniela: O yo que sé, también los pantalones cortos, que igual la gente lo ve y dice pues no lo veo profesional. Además sobre todo para el tipo de música que hacemos y con la temática que hacemos hay cosas que no quedan tan bien. Así que había que estandarizar eso también un poco. Para que el público también lo viera mejor y se metiera dentro del mundo de Misanthropy.

¿Os consideráis un grupo de estudio o de directo? ¿O creéis que ambas facetas son esenciales, fundamentales la una a la otra?

Oliva: A mí me flipa mucho más el directo, ya que a la gente dándolo todo frente a ti y recibes toda esa energía. Pero el estudio también es muy importante y la verdad no sabría decir.

Daniela: Creo que se complementan, ¿no?

Oliva: Sí. Sin una no tienes la otra, y viceversa.

Daniela: Tienes que saber defender el directo, así que…

Oliva: También es eso. Tienes que estar a la altura para defender en directo lo que hayas hecho previamente en el estudio. Hay muchas bandas que son capaces de grabar grandes álbumes pero luego pinchan sobre el escenario.

Sí, me sé unas cuantas (risas).

Juan: Yo creo que cada cosa tiene su magia. Cuando escuchas un CD sabes que no va a haber fallos y que va a sonar todo muy limpio y perfecto. El directo es siempre un poco más crudo, un poco más guarro por la distorsión, puede haber fallos, etc. Pero eso es lo habitual. Personalmente, lo que más aprecio del directo es la oportunidad que te da para conectar con la gente. Un disco lo escuchas de principio a fin y ya está. En un concierto puedes hacer lo que te de la gana para darle un poco más de riqueza y animar a la peña.

Daniela: Intentamos que los directos sean una fiesta para todos, que se lo pasen bien y se animen a tope.

Oliva: Yo siempre he pensado que si quieres escuchar la canción bien te pones el disco en casa, tranquilito, y ya está. Pero si vas al concierto es para liarla a tope.

Como bien habéis mencionado antes, todos los miembros del grupo reunís unas influencias muy variadas, ¿Cómo gestionáis esa amalgama de cara al proceso compositivo? ¿Como grupo, tenéis unos límites marcados sobre lo que podéis hacer y lo que no o jugáis completamente con la experimentación a ver qué sale?

Oliva: Creo que no tenemos unos límites en sí, aunque tampoco nos cortamos a la hora de desechar algo si vemos que no pega con el resto de elementos o no está a la altura.

Daniela: Pese a todas las diferencias que pueda haber, al final todo se cohesiona bastante bien.

Oliva: Que cada uno tenga unas influencias distintas es lo que nos permite obtener ese aroma a thrash añejo al tiempo que aportamos algo más.

Me gustaría que me hablaseis del tema “Lavinia”, uno de los que más llamativos de Path of Ashes y que cuenta con un desarrollo muy interesante. ¿Cómo surgió?

Oliva: Pues con mucho cuidado (risas). Pues fue una de las canciones que más costó terminar, ya había muchos riffs y supuso un trabajo cuantioso armar toda la estructura.

Daniela: Y a mí me costó mogollón elegir la letra. Fue bastante complicado hacer que todas las piezas encajaran.

Oliva: Yo al principio le tenía un poco de manía por los solos de Osmar (risas).

Oliva: Tiene una naturaleza bastante progresiva porque le hemos incluido cortes y giros que no te esperas. Así como compases compuestos para joder un poco a Juan y que no se aburra tocando la batería (risas). Además creo que es uno de los temas más divertidos de tocar porque tiene muchas cosas para hacer.

Ahora una pregunta para Daniela. Como has dicho antes, este realmente ha sido tu primer grupo. No contabas con ningún tipo de experiencia previa en otros grupos, ni clases, ni nada, ningún tipo de práctica a la hora de cantar. ¿Cómo ha sido para ti la experiencia de convertirte en la frontwoman y la cantante de una banda como esta?

Daniela: Pues un poco duro, la verdad. Porque aunque no lo parezca yo soy bastante tímida y en directo me cuesta mucho intentar hablar con la gente. Pero he ido evolucionando a medida que el grupo también lo hacía así como su nivel de exigencia. Y ahora me siento mucho más cómoda sobre el escenario. Además la gente suele responder muy bien y eso también ayuda. En cuanto a la voz, es verdad que nunca había practicado de manera seria, tan solo a veces en mi casa como diversión. Pero Juan y el resto del grupo me escuchó, les gusté y aquí estamos.

Pues parece que ha sido un acierto, ¿no?

Juan: Eso parece (risas).

Además las letras también las escribes tú, y generalmente tiran hacia una temática más fantástica que evita algunos de los tópicos del thrash. ¿Preferís que la música sea una forma de desconectar del día a día antes que un anclaje a lo cotidiano?

Daniela: Bueno el disco sí que tiene algún tema relacionado con la vida diaria también, aunque sea metiéndole un poco de imaginación. “Toxic Race” por ejemplo habla de nosotros, de la humanidad como especie y como parásitos que estamos destruyendo el mundo. O “Father of Blood”, que habla de los abusos cometidos dentro de la Iglesia. Y el resto pues ya ves, “Lavinia” viene de Lovecraft por ejemplo, del Horror de Dunwich. En general me gusta más tirar por temas oscuros e imaginativos.

Y vuestros próximos movimientos como grupo van a ser tocar este viernes junto a Angelus Apatrida y después en el DimeMetal de septiembre junto a grupos como Koma o Destruction. ¿Qué representa para vosotros tocar junto a semejantes artistas? ¿Cómo valoráis este paso?

Oliva: Pues tenemos muchísimas ganas. Va a ser el primer festival abierto así con muchas bandas y encima tocar en el mismo escenario que Destruction no es algo que pase todos los días.

Daniela: Sí, yo les tengo unas ganas a Destruction que no veas. Voy a ir de súper fan ahí, ya te digo (risas).

Vale pues última pregunta, ¿qué podemos esperar de Misanthropy a partir de ahora? ¿Cuáles son vuestros planes a medio plazo?

Daniela: Pues seguir girando. Seguir girando todo lo que podamos.

Juan: Y dentro de poco empezar a trabajar en temas nuevos.

Oliva: Como decimos en “Hell’s Gate”, reducir el mundo a cenizas para crear un nuevo (risas). Ese es un poco el plan: concierto tras concierto, dejar cada ciudad un poco deshecha para luego volver con el siguiente disco y destrozarla de nuevo.

Me gusta eso para terminar la entrevista (risas). Pues muchas gracias en nombre de Science of Noise por concedernos esta entrevista.

Juan: Pues muchas gracias a vosotros.

Oliva: Gracias a vosotros por haberos involucrado y vuestro interés, lo apreciamos un montón.

A vosotros.

Avatar
Sobre Juan Mari Sauras 56 Artículos
Buscador incansable de experiencias que abran las puertas a nuevos mundos. Nunca hay suficientes libros o música, la frontera de la imaginación siempre puede ir más allá. Obsesionado con los lobos, la noche, lo gótico y demás estereotipos de joven incomprendido. Defensor de los pogos como estilo de vida.