Entrevista a Johannes Eckerström, vocalista de Avatar: ‘Lo más importante es no repetir nunca un mismo disco y encontrar nuevos retos’

Avatar son una de las bandas destinadas a estar en la pole position de esas que pueden llegar a darle relevo a los grandes dinosaurios del hard rock y heavy metal el día que desaparezcan los grandes cabezas de cartel. Cada disco que editan es diferente al anterior y la voluntad de seguir explorando y evitar repetirse les ha llevado a que Hunter Gatherer poco y casi nada tenga a ver con el aclamado Avatar Country.

En motivo de este próximo Rock Imperium nos hemos reunido con Johannes Eckerström, el payaso malévolo que lidera a un grupo que lleva años juntos y que sigue escalando en cuanto a popularidad. ¿Estaremos a 40 grados? ¿Perderá las pinturas a medida que avance el concierto? La entrevista nos sirve para hacer una retrospectiva sobre todos sus discos y un repaso a su carrera… Habrá otra entrega más, prometido.

Hola Johannes de entrada decirte que Avatar vais a estar tocando en el Rock Imperium de Cartagena esta misma semana y actualmente estamos a más de 40 grados en España así que… creo que va a ser duro…

Bien… Esta es mi experiencia en todos los festivales españoles a los que he tocado (risas), así que no es nada nuevo… Y sí, la verdad es que es una locura. Cómo te lo diría… a ver: nos aseguraremos de que todo funcione y todo el mundo lo disfrute, y aquí nos incluimos también a nosotros mismos.

Recuerdo bien vuestro último concierto en un festival hispano, fue en el Rock Fest de Santa Coloma de Gramenet. Fue un gran concierto y posiblemente será hacia la misma hora en que tocasteis… 

Exactamente…

Y hablando del calor hispano, creo que donde tú vives es justo lo contrario. ¿Sigues viviendo en Finlandia?

Soy sueco, vivo en Finlandia, pero estoy ahora de visita a mis padres a la vez que aprovecho para hacer algunas cosas de trabajo en Suecia. Pero sí, mi hogar está en Finlandia.

Estáis en pleno «Going Hunting Tour» y supongo que tenéis un set para los conciertos de gira y otro para festivales. ¿Es así?

Sí… hay que adaptarse al tiempo que te dan en cada festival. Si tienes una hora tienes que ajustarte a lo que te piden. Pero sí, es divertido ya que estamos en medio de la gira del disco Hunter Gatherer, y es un tour que ha pasado del año de duración a dos. Se ha alargado mucho, así que ha habido tiempo para cambiar de perspectiva, de ideas e incluso de cambiar el set un millón de veces, pero eso sólo dentro en mi cabeza. Estamos abiertos incluso a día de hoy a ver qué escogemos. Saldremos y veremos… (risas). También te diré que estamos preparando material nuevo y para decírtelo de algún modo… creo que está quedando algo jazzy

En el disco Black Waltz optaste por empezar a llevar pinturas de payaso y creo que todo cambió para bien. ¿Cuán tan importante fue Black Waltz y qué importantes fueron tus pinturas de payaso para el éxito de la banda?

Obviamente fue muy importante el cambio. La mejor parte de todo es que era un punto muy importante para nosotros en lo relativo a nuestra trayectoria. Justo ese punto al que llega toda banda y en el que te planteas todos y cada uno de los aspectos que rodean lo que es un grupo como el conseguir una marca, una idea, algo propio o como quieras llamarlo… Es justo cuando todo converge y funciona ya que ha sido un viaje muy largo para llegar a conseguirlo. Es ver un poco el cómo tiene que ser nuestra música y… puede parecer abstracto, pero te diría que es como si te planteases el cómo podrías ver tu propia música.

La música puede ser fuerte y poderosa, y puede ser descriptiva y llevarte a imágenes y tú tienes que conectarlas, luego, eso te lleva a pensar en cómo te tienes que vestir, por ejemplo… o cómo tienes que representar esa música sobre un escenario. No sabes cómo tienes que hacerlo hasta que lo descubres por ti mismo. De repente, te das cuenta de cómo tiene que ser todo eso y pasa a ser todo mucho más sencillo y natural.

La primera vez que asistí a un concierto vuestro fue en 2009. En esos tiempos realmente me encantaba vuestro disco Avatar, pero no especialmente vuestro directo… ¿Crees que hasta el álbum Avatar, en 2009, erais era otra gran banda de death metal melódico más, sin un estilo propio?

Bien… cuando la gente empieza con un grupo lo hacen siendo muy jóvenes. A uno le gustan unas cosas que luego ya no te gustan, pues la gente crece, entran otras personas en el grupo, desarrollas tus gustos y tu educación, pero siempre hay gente que se mantiene y forma ese núcleo. Y se suele dar entonces que es cuando vuelven a empezar de cero con otro nombre, con otra gente y luego es con la banda que tienes éxito… ¡Pero en nuestro caso siempre estuvimos los mismos! (risas). Es que nos conocimos todos de muy jovencitos…

aparece el perro de la familia en escena y me lo presenta- también su padre que le dice que se vaya a otra habitación

Perdona por la interrupción… Continuemos. El caso es que nos conocimos y evolucionamos juntos y llegó ese momento en el que como grupo vimos que necesitábamos evolucionar. Estábamos algo anclados desde que empezamos a tocar con Avatar y nos decantábamos especialmente por el death metal técnico de Cryptopsy y material similar. Por cierto, nos sigue encantado la banda y el estilo…

También nos encantaba el death metal melódico y quedábamos entre esas dos tendencias: Cryptopsy, Cannibal Corpse… luego In Flames, At the Gates y muy especialmente The Haunted. Desde siempre que he dicho que The Haunted ha sido la banda más influyente e importante para Avatar. Cuando empezamos a aprender a tocar este estilo de música, siempre quisimos sonar como The Haunted. Cuando yo empezaba a cantar siempre quise hacerlo como lo hace Marco Aro. Y también John quería tocar como Patrik Jensen. Eran muy importantes para nosotros.

Pero había también otra cara en nosotros, mucho más heavy metal y rock n’ roll. Creo que, en nuestro tercer disco, Avatar, fue el primer intento de hacer esa combinación de todo, pero… no todas las piezas encajaron. Lo veo más como un experimento y como un proceso de aprendizaje, algo que sigue estando en Avatar. Y es algo que es natural para un grupo a medida que van pasando los años. Muchas de esas cosas también sucedieron en Black Waltz, Y desde entonces hemos hecho muchísimas otras cosas y muy diferentes.

Y es que actualmente, para mí, lo más importante es no repetir nunca un mismo disco, encontrar nuevos retos, y de verdad, que nos encanta siempre sentirnos como novatos. Creo que lo que hagamos tiene que ser duro y retador para nosotros. Tiene que ser algo excitante y misterioso. Y actualmente en esto estamos ahora.

Estamos grabando material nuevo, y no saldrá nada hasta el año que viene, pero justo ahora estamos en el proceso de creación y estamos conectando mucho más con lo que es el rock n’ roll. Lo que nos apetece ahora es que cuando nos escuchéis queráis mover vuestros pies. Y en eso andamos, aunque… es un largo viaje. En fin, que sí, que con el tiempo nos hemos vuelto mucho más originales. Es también el hecho de no parar de componer y escribir canciones.

¿Qué podrías decirme sobre el álbum Feathers and Flesh con todas esas partes habladas? ¿Fue una buena idea? ¿Funcionó?

Sí, el caso es que en el disco original quisimos hacer algo especial con todas esas partes narradas, y bueno… para algunos funcionó. Otros lo escucharon y se fueron a dormir (risas). Pero lo más importante de todo era la historia conceptual-libro, y creo que funcionó muy bien. Es lo que te decía antes de hacer cosas diferentes. A veces quieres sonar realmente duro y contundente, aunque no terminas de saber exactamente lo que quieres ni cómo llevarlo a la práctica. Y esta suele ser la discusión que solemos tener: “¿Qué haremos ahora? Pues no tengo ni idea… ¿Un disco conceptual? ¿Y tienes la más mínima idea de cómo hacerlo? Pues no. Pues yo tampoco. Perfecto, ¡pues ya lo tenemos!”.

Esta es la típica conversación que se da cuando hay que encarar un nuevo disco. Y eso mismo pasó con la historia conceptual. Tenía que escribir un libro y nunca lo había hecho. Era un completo desafío para nosotros. Y ese justo fue el punto de inicio de todo: siempre el tratar de hacer algo completamente distinto y que no hayamos hecho nunca. ¡Y creo de verdad que funcionó! Hay muchísima gente a la que le encanta ese disco y lo siguen escuchando. Y cuando lo vuelvo a escuchar ahora me sigue pareciendo muy emocional. Salimos por la tangente con esa obra…

Una de mis canciones favoritas de Avatar es «The Eagle Has Landed». Es más, siempre que a un amigo le quiero enseñar cómo suenan Avatar empiezo con esta canción ¿Crees que es uno de los grandes clásicos del grupo?

Sí, ha pasado a ser una de las imprescindibles. Y es muy divertido puesto que nosotros nunca acertamos o no lo conseguimos cuando intentamos hacer un tema que funcione adrede. Esta nos ha funcionado muy muy bien. Es una canción que muestra otra de las caras del disco Feathers and Flesh. Y eso es lo bueno de ese trabajo: sí, es un disco conceptual en el que se cuenta una gran historia de la que puedes leer el libro y demás… pero al mismo tiempo cada canción tiene la suficiente entidad de funcionar sin ese marco y de la que no necesitas saber nada de toda la historia para poder disfrutarla. Puedes disfrutar totalmente de “The Eagle Has Landed” sin necesidad de recurrir a todo el concepto que hay detrás. Eso un poco demuestra el nivel de calidad que hay en ese disco. Es una de las más populares y siempre tenemos que tocarla en directo. Y encantados estamos de que así sea.

Vale, me confieso… Mi disco favorito es Avatar Country. Probablemente sea vuestro trabajo más melódico, pero todas las canciones son realmente contundentes y me encanta el concepto de ese disco. ¿Es Avatar Country vuestro disco más exitoso hasta el momento?

Puede que lo sea… Lo que sí puedo decirte es que fue un momento muy especial para nosotros. La gracia de todo es que no le contamos a nadie lo que estábamos preparando. De repente subimos un video y lanzamos allí el concepto del país de Avatar con Jonas siendo nuestro rey. Todo el concepto estaba pensado al milímetro. Y la gracia es que todo el mundo se contagió de esa gran broma. Incluso los medios periodísticos jugaron mucho con ello.

Y los fans jugaron más que nadie. Fue en plan: “Ok, estamos en el país de Avatar y seremos ciudadanos del mismo, así que participaremos en todo«. Y eso fue realmente mágico. Eso se hizo mucho más grande de lo que los cinco habíamos pensado que podía ser. Y es que todo empezó siendo una broma interna. Cuando todo era una pequeña tontería, Jonas se puso el título de rey entre su nombre y apellidos en Facebook. Sólo era una tontería, era algo que intentaba ser provocador para sus amigos.

Y de repente llegó a ser su apodo y pasó a saludar como si fuera la reina de Inglaterra. Era una estupidez lo de ser rey. Una pequeña coña que empezó a crecer y que pasó a ser global, en todo el mundo… Y la cosa se hizo más grande de lo que podíamos llegar a imaginar. Divirtió a nuestros fans y nosotros siempre decimos que sin nuestros fans no somos nada. Es que… si no tienes gente para la que tocar, no eres nada, no existes.

Y en este caso concreto, el disco Avatar Country, no hubiera sido nada sin los fans… Hubiera sido una estúpida broma y poco más. Gracias a la participación de la gente se convirtió en algo muy grande, algo mágico. Se convirtió en algo artístico gracias a la gente. Incluso algunos se disfrazaron en los conciertos. Yo veo ese disco como una historia de Avatar y de sus fans, de nuestro público. Eso nos demostró, que cada año que avanza, vivimos algo muy especial todos juntos.

Asistí a vuestro concierto en esa gira y me pareció alucinante. Pero lo más sorprendente fueron vuestros invitados-teloneros: Hellzappopin’. ¿Por qué ellos con ese increíble espectáculo de monstruos-freaks?

Primero conocimos a Bryce, que es el que lleva todo el grupo ya que trabajamos con él en los tiempos de Black Waltz. Él aparece en el vídeo, por lo que llevamos muchos años de relación con él y vamos coincidiendo, especialmente cuando giramos por Estados Unidos ya que ellos son de por allí. Muchas veces coincidimos en la misma ciudad con nuestros shows o en algún festival.

Siempre pensábamos de hacer alguna cosa loca de forma conjunta. Y llevábamos mucho tiempo hablando de hacer ese algo. Nosotros teníamos la idea de hacer una gira totalmente ecléctica en vez de llevar a tres bandas de heavy metal sonando duro desde el principio. En el fondo todos hacemos lo mismo. Queríamos crear algo muy divertido, energético… una tarde especial en la que nosotros fuésemos LA BANDA DE METAL. Era juntar varias cosas allí hacer algo original. Algo que le pudiera gustar a la gente… Que cuando tocásemos nosotros heavy metal la gente dijera aliviada: “¡Ya era hora!”.

Considero a Hellzappopin’ el complemento perfecto para esa noche imaginada y era genial tenerlos de gira con nosotros. No hay mucha gente que haga las cosas que hacen, y más a ese nivel. Les conocíamos desde hacía muchos años y en ese momento justo pudimos juntarnos y girar.

¿Por qué elegiste París para grabar tu primer álbum en vivo?

Tocamos en ese concierto dentro del marco del Download Festival, por lo que había mucha gente, un buen sonido y la audiencia era muy buena. Y Francia en general siempre ha sido un muy buen feudo para Avatardesde ya hace mucho tiempo. Eso ya le daba todo el sentido de grabar ese directo allí, pero también por el hecho de que fuera un festival internacional. Ya sabes… la gente viaja y París es una ciudad de fácil acceso para todos. Eso le daba al show un carácter más internacional más allá de que para nosotros la audiencia francesa siempre tendrá un algo importante.

Pero lo bueno es que puedes volar desde España a París, desde Inglaterra, desde Suecia o desde donde sea. Incluso para algunos americanos también les fue bien que fuera en París, por la accesibilidad. Fue un show muy mundial y global. También la gente que iba a grabarnos eran muy buenos profesionales, y a ello le añadiría que fue el momento… acabábamos de sacar el Avatar Country y la gente ya lo tenía, conocían las canciones y funcionó realmente bien.

¿Qué canciones del catálogo de Avatar tenéis que tocar sí o sí en directo?

Te diría que una de ellas es el “The Eagle Has Landed” y la verdad ya te digo que cada vez nos cuesta más porque hay más temas que la gente quiere oír… Pero aquí deberíamos incluir el “Hail the Apocalypse”, “Bloody Angel”… Luego te diría que “Let It Burn”. Luego algunas más se podrían añadir a la lista ya que “Smells like a Feakkshow” podría ser una de ellas, o el “Paint Me Red”. Luego me preguntó qué canción del Avatar Country podría ser imprescindible, pero ésta ya me costaría más…

Y del nuevo disco te puedo decir que “Colossus”. Creo que con el tiempo esta canción terminará siendo de las imprescindibles. Es bastante simple todo ello, porque sólo tienes que darle un vistazo a las listas de streamingen Spotify o en Youtube. Esas estadísticas siempre te dan pistas sobre qué canciones son las favoritas de la gente. Allí ves realmente o que la gente quiere… y un poco te toca darles lo que quieren.

Pero a la vez tienes que buscar ese equilibrio con el material nuevo y que haya espacio para alguna sorpresa. Dar alguna sorpresa es algo que nos encanta hacer. Y ten por seguro que siempre vamos a tocar “Hail the Apocalypse”, pero nos gusta meter siempre alguna canción que no tocamos en la gira anterior. Por lo menos tiene que haber una. Un poco de todo y conseguir hacer una mezcla ideal.

Jordi Tàrrega
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Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.