Como buen grupo de culto, Desaster nunca se han dejado ver mucho por estos lares. Lo cual resulta comprensible, pues debe de ser duro abandonar la comodidad de tu hogar y la cerveza alemana para bajar aquí y arriesgarte a que te sirvan una Cruzcampo. Pero lo espaciado e inhabitual de su presencia por España ha hecho que cada una de sus visitas se convierta en un acontecimiento de gran relevancia, equiparable en cuanto a entusiasmo a las giras de las grandes bandas. Y es que pese a no contar con un éxito masivo no cabe duda de que han conseguido establecerse como una formación venerada con lealtad inquebrantable por un grupo muy nutrido de seguidores, un nombre de enorme relevancia en los círculos true de la escena. La expectación, que vibraba como un tañido bajo pero constante alrededor del recinto a medida que se aproximaba la hora, era notoria. Igual que la cantidad de alcohol que se iba despachando sin compasión como una moderna ofrenda a los dioses. Entre la horda de chalecos con parches y melenas que se había adueñado del Centro Cívico Valdefierro las prioridades estaban claras, y ahí primaban la cerveza y Desaster por encima de todo. Lo cual planteaba un interesante a la vez que desolador desafío a los teloneros, que tendrían que atacar con todo lo que tuvieran para conquistar algo de terreno.
Golgotha
Por desgracia, lo que aconteció fue una sucesión de conciertos planos y monótonos que, en conjunción con un público desinteresado y que figuraba más como elemento decorativo que como parte viva del espectáculo, constituyeron en el mejor de los casos puro relleno. Cuando no, ocasiones perdidas de llenar el estómago o disfrutar del ambiente y la charla con los colegas. La pobreza escénica y visual del Centro Cívico tampoco ayudaba mucho, pues lo que en otro emplazamiento quizá habría logrado un carácter más atractivo y agresivo resultaba deslucido y mortecino, como una llama que no terminase de prender en madera demasiado húmeda.
La actuación de Golgotha, pese al empeño del grupo por ofrecer un espectáculo interesante, adoleció desde el principio de estas carencias y apenas consiguió mantener el vuelo, luchando por sacar adelante sus temas con el limitado sonido que las instalaciones proporcionaban. Lo cual resultó en extremo desalentador, pues su personal apuesta por el death/doom es magnífica y cuentan con melodías hipnóticas y geniales. Todo ello perdido en el gris de una experiencia que se había desprendido de cualquier otro color.
Setlist Golgotha:
Intro
Trapped in Two Worlds
Distorted Tears
Burning the Desease
Lonely
Rewrite Your Destiny
Erasing the Past
Omission
Tras la fallida incursión de Golgotha la actuación de Omission, con su speed/thrash metal forjado a fuego y sangre parecía ser la contramedida adecuada para forzar un cambio de rumbo y remontar, pero resultó ser un tiro fallido. Y es que tocar más rápido no implica resultar más entretenido o hacerlo mejor. A veces tan solo supone aburrir a una mayor velocidad. Pese a que se les veía con ganas no pudieron si no entregar un espectáculo pobre y deslavazado, insulso en su conexión con el público y la fuerza a desplegar sobre el escenario. Aunque a nivel musical consiguieron defenderse (lo bueno de un estilo más ruidoso es que aunque el sonido sea una mierda no se nota tanto) y el público presente, más afín a su propuesta, mantuvo el entusiasmo, al finalizar el concierto cundió la sensación de que si tan sólo hubiesen tocado una canción el resultado habría sido el mismo y habríamos ganado algo de tiempo.
Setlist Omission:
Intro
Forgotten Tombs
In Mourning We Dwell
Eve of an End
Satanic Feelings
The Slaughter Hour
Creeping Dogs
Architects of Fear
Outro
Sacred Sin
A estas alturas la noche ya pintaba mal, pero parecía que todo estaba próximo a mejorar. Los portugueses Sacred Sin, pese a ser desconocidos para buena parte del público, contaban con experiencia y un gran bagaje que parecían asegurar la efectividad de su arremetida e invitaban a confiar en ellos. Lo cual no hizo sino que el fiasco fuera mayor cuando pudimos comprobar que se mostraban partidarios de mantener la dinámica vigente y con una apuesta vacua e impotente incapaz de romper el sopor dominante. Pese a contar con buenos temas y despachar algunos momentos más enérgicos estaba claro que los años no pasan en balde y con su actuación se añadía un cuerpo más a la pila de cadáveres. Tan sólo quedaba por comprobar si alguien era capaz de prenderle fuego.
Setlist Sacred Sin:
Intro
False Deceiver
Burn Suffer Die
Morbid
Gravestone Without Name
The Chapel of Lost Souls
Intro + Eye M God
Seel of 9
Ghoul Plagued Darkness
Vipers (Rise from the Underground)
Darkside
Desaster
No os negaré que escribir este artículo ha sido un coñazo y que me he ido cabreando a medida que recordaba los sucesivos conciertos y su paupérrimo rendimiento. Tampoco negaré que tan pocas ganas tengo de escribir después de esto que me estaba planteando el copiar y pegar 500 veces DESASTER SON LA HOSTIA con un JORÓBATE FLANDERS al final para completar y quitármelo rápido de encima. Pero no lo haré. No sólo porque la buena gente de Science of Noise me mandarían a la mierda y quiero seguir escribiendo aquí.
También quiero analizar un interesante fenómeno que marcó de manera notoria el concierto de los alemanes, el cual fue un auténtico pandemónium digno preludio del Armageddon que compensó con holgura todo lo demás. Y es que pese a todo ello, no sé si puedo afirmar que el mérito corresponde a Desaster. ¿Dieron un buen concierto? Sí, desde luego. Se mostraron seguros sobre el escenario, cercanos con los asistentes, demostrando el valor de su experiencia y manejando con pericia el ritmo del directo. Pero en última instancia, quien realmente marcó la diferencia fue el público. Fue la gente la que se volcó desde el principio como una rugiente marea de magma. Cada corte que el grupo lanzaba era respondido por las gargantas de decenas de personas, convirtiéndolos en himnos ensordecedores. Mientras Odin mostraba la misma vitalidad que un cadáver, aferrándose a su bajo como si fuera a caerse en cualquier momento, eran los chavales los que subían al escenario de manera constante para animar a los presentes, compadrear con Sataniac y cogerle el micro para rugir unas líneas. Eran ellos los que provocaban unos pogos brutales que teñían de locura el recinto y saltaban desde las tablas como poseídos. En definitiva, quienes más entusiasmo demostraron y quienes se encargaron de hacer del concierto de Desaster un torbellino de candente energía fueron quienes estaban abajo, no arriba. O al menos, quienes contribuyeron de manera decisiva. De tal modo que ni siquiera puedo estar seguro de hablar de una gran actuación de Desaster o no, ya que si trato de analizar de manera objetiva su interpretación, aislada del ambiente y los elementos externos, quizá mi juicio no sería tan benevolente.
Pero en cualquier caso los hechos conjuntos fueron los que fueron, y de principio a fin pudimos disfrutar de un espectáculo que fue una auténtica tormenta. Tema tras tema el infierno parecía abrirse para recibir la descarga de los teutones mientras las almas condenadas se agitaban en éxtasis a sus pies. Si tan solo tuviera que basarme en las impresiones apegadas a mí cuando abandoné el recinto, no podría sino decir que hacía mucho tiempo que no veía algo tan salvaje y ardiente. Y supongo que al final eso es lo que cuenta.
Setlist Desaster:
Divine Blasphemies
Sacrilege
The Cleric’s Arcanum
Devil’s Sword
Black Celebration
Profanation
Ghouls to Strike
Damnatio Ad Bestias
Hellbangers
Teutonic Steel
Primordial Obscurity
Necropolis Karthago
Satan’s Soldiers
Metalized Blood
Black Magic