Conociendo a los fotógrafos de Barcelona (II) – ALFREDO M. GEISSE

Continuamos con nuestras entrevistas a los fotógrafos de Barcelona, y hoy le ponemos el objetivo a otro de los grandes. Alfredo M. Geisse es fotógrafo habitual de Metal Hammer España y la revista argentina Maga-zine, así como fotógrafo oficial de los festivales Ripollet Rock y CMF Can Mercader. Sus fotos son intensas y su manera de hablar es apasionada y elocuente, tal y como podéis leer en esta charla tan personal y entretenida.

SofN: ¡Hola! Antes que nada, muchísimas gracias por participar en esta serie de entrevistas, en las que queremos dar a conocer a la gente la gran cantidad de fotógrafos magníficos que tenemos hoy en día en Barcelona y cercanías y que muchas veces se mantienen en un cierto anonimato de cara al público en general. ¿Cómo estás?

¡Muy bien! Gracias por contar conmigo, es una gran iniciativa. Encantado de responderte a todo lo que os interese saber.

SofN: ¿En qué tipo de conciertos y salas podemos verte habitualmente? ¿Cuáles son tus estilos favoritos?

Normalmente suelo cubrir eventos que abarcan un espectro entre el rock y el metal extremo. La mayoría de los conciertos en Barcelona suelen ser en salas, también cubro conciertos en grandes recintos y festivales.

En cuanto a mis gustos, personalmente soy un amante del METAL en todas sus facetas, pero tengo una mentalidad muy abierta musicalmente y escucho muchos estilos.

SofN: ¿Cuándo te empezaste a interesar por el mundo de la fotografía y, especialmente, por la fotografía de conciertos? ¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo?

La fotografía lleva conmigo desde mediados de los 80, en los que escuchaba bandas como Deep Purple, Scorpions o Iron Maiden. Siempre me quedaba absorto con las portadas de los vinilos y esas fotografías en del interior,… la mayoría de las fotos que me gustaban tenían a Ross Halfin en los créditos, ¡el más grande!, echadle un vistazo al libreto interior del Live After Death de los Maiden, simplemente genial. A finales de los 90 empecé a tomarme el tema de la fotografía fija más en serio porque hasta entonces había volcado mis mayores esfuerzos en el cine y el vídeo. Poco a poco fui adquiriendo mejor equipo y experiencia. En 2007 ya empecé a hacer mis “pinitos” en la fotografía de concierto. A partir de 2014 comencé a publicar en internet y progresivamente medios de cada vez mayor importancia se fueron interesando por mi trabajo. Y yo, como me apunto a un bombardeo… ¡pues ya la tenemos liada! (risas) el metal y la fotografía son la mezcla más explosiva.

Para mí, lo mejor de este trabajo es cuando puedo conseguir ese cruce de mirada/objetivo con aquellos músicos que me han marcado desde chaval. Se me eriza el vello al recordar algunos conciertos.

SofN: ¿Cuál fue el primer concierto en el que hiciste fotos? ¿Cómo fue la cosa?

La verdad, salió mucho mejor de lo que esperaba, fue en 2007. Un gran amigo con el que yo mismo monté una banda a finales de los 80 entró como batería en una formación de pop-rock, La Última Tentación. Tras la grabación de su segundo disco los contrataron para tocar en Membrilla (Ciudad Real), querían unas fotos y allí nos desplazamos todos, esas jornadas acabé realizando mi primer road report como fotógrafo de conciertos. A día de hoy, no todas, pero alguna de aquellas fotos me siguen gustando bastante. Disparé todas con flash… ¡qué barbaridad! Ahora lo evito siempre que puedo, pero eso sí, entonces ya buscaba la energía del rock, como ahora.

SofN: ¿Cómo ha evolucionado tu equipo desde entonces hasta ahora? ¿Qué cámaras y objetivos usas a día de hoy?

Pues bastante, mi primera cámara decente fue una Canon muy sencillita, réflex y analógica, hablamos del año 94, con ella aprendí los fundamentos de la luz, la técnica, a revelar, positivar, manejar ampliadoras, etc. Me hice con objetivos y flash para, poco más tarde, poder ganarme la vida con ella, durante varias temporadas fui compaginando la fotografía y el video en mi trabajo en la BBC, o sea: Bodas, Bautizos y Comuniones, (Risas). Le saqué bastante partido a la Canon y hasta 2004 no pasé a mi primera Nikon digital, la D70, una grandísima máquina que me dio muchas alegrías. Desde ahí fui pasando por tres o cuatro modelos más de DX de Nikon hasta llegar a mi actual FX. En cuanto a las ópticas, intento usar las más luminosas a las pueda acceder económicamente ya que con las condiciones de luz cambiantes y los diferentes tipos de recinto la máxima entrada de luz es imprescindible. Siempre he intentado trabajar con lentes con apertura máxima de alrededor de f2.8.

SofN: Durante este tiempo, ¿a cuántas bandas crees que habrás foteado? ¿Te viene a la cabeza alguna anécdota que creas que pueda resultar especialmente interesante o divertida de contar?

¡Ostras! no sé, nunca me he parado a contarlas (risas), desde los tiempos de LUT hasta ahora quizá hayan pasado más de 450 bandas por delante de mis lentes y puede que me quede corto. Hay épocas más prolíficas que otras, también influye mi disponibilidad horaria, porque a día de hoy no me puedo ganar la vida exclusivamente con la fotografía.

¿Una Anécdota? pues en el último Rock Fest sin ir más lejos (risas). Estaba con Ricard (Altadill), por cierto, felicidades por esta gran incorporación para vuestro medio. Ricard es un grande entre los grandes, quizá el más original, divertido y con más “vista” del panorama del metal actual. No puedo más que estar agradecido y orgulloso de trabajar juntos todos estos años, ¡y los que nos quedan! Disfrutaremos con sus reportajes. Pues allá en Rock Fest, habíamos estado aprovechando el intermedio de entre bandas para hacer algunas entrevistas para la Maga-Zine y a punto de comenzar la actuación de Accept yo aún estaba en la carpa Rock Tent. Si estuviste en Rock Fest, recordaras que estaba al fondo del recinto. Pues bien, eché a correr hacia el foso con todo el equipo a cuestas, pero me fue absolutamente imposible atravesar la marea humana y llegar a tiempo del inicio de la descarga de los alemanes. Justo cuando lo logré ya llevaban dos canciones del repertorio. En eso que Wolf (no le conozco personalmente, eh) que estaba evolucionando en el lateral del escenario, me ve a lo lejos corriendo por el foso y clava su mirada en mí llegando a toda prisa. Lanzo la mochila bajo el escenario y me coloco los arneses que soportan los dos cuerpos de cámara que llevaba, todo ello mientras voy ajustando velocidades y diafragmas a toda velocidad para empezar a disparar cuanto antes. Arrastrando la lengua, pero llegando. Menuda cara debí hacer de estrés y nervios para que en plena actuación Wolf me señalara y se partiera de risa como diciendo “¡¡andaaaaa… que llegas tardeee!!” me sentí como en el cole (risas) La rabia es que no llegué a tiempo para hacer esa foto.

SofN: ¿Qué bandas o artistas recuerdas haber disfrutado más fotografiando? ¿Por qué?

¡Muchas! Sobre todo he disfrutado fotografiando a aquellos héroes de la adolescencia que me miraban desde la pared, Running Wild, Accept, Megadeth, Helloween, Judas Priest, Rage, Scorpions, Deep Purple, Kiss o Loudness por citar algunos. Es como un sueño cumplido, a veces aún no me lo creo.

SofN: Y por el contrario, ¿qué conciertos han sido los peores a los que has tenido que ir, ya sea por el artista, las luces u otras características técnicas o logísticas?

Pues también ha habido de todo, peores no, pero insufribles sí. Recuerdo un bolo de Nervosa en la Razzmatazz 3. La iluminación fue de órdago, se compuso básicamente de luces rojas, fijas, de lo peor para la fotografía de conciertos junto con las azules intensas, menos mal que no estaban las dos a la vez porque la combinación entre ellas es peor aún. Total, que en cuanto comenzaron su actuación se vino hacia delante una avalancha enfervorizada, ¡brutal! Claro, como fotógrafo acreditado yo estaba justo al borde del escenario para los primeros temas. Quien conozca la sala sabrá que la tarima es bajita y prácticamente se eleva muy poco del suelo, así que ante tal avalancha no sé si el mismísimo Odín sabrá cómo es posible que todavía tenga las dos piernas enteras (risas). De todas maneras, conseguí algunas capturas muy guapas, hasta una de ellas fue lo suficientemente buena como para ser portada de la revista Maga-Zine en Argentina.

SofN: Existe la concepción que muchas veces un fotógrafo es alguien introspectivo, tímido, solitario e incluso socialmente poco hábil, que insiste en poner el foco en los demás para sacárselo de él mismo. Quizás es un poco estereotipada pero, ¿te identificas con esta descripción? ¿Cuáles crees que tienen que ser las características de un buen fotógrafo de conciertos?

Yo no lo creo, va más con el carácter de cada uno, evidentemente hay de todo, pero como en otras profesiones y aspectos de la vida, ¿no? Es más, yo creo que de un tiempo para acá los fotógrafos tendemos a lo contrario, es esencial estar bien relacionado y tener una cierta visibilidad social y mediática si quieres evolucionar y asumir retos cada vez más importantes. Si que es verdad que tenemos épocas en las que salimos menos y tenemos menos vida social, pero es que la post-producción exige mucho tiempo. La fotografía, si te la tomas en serio, exige algo de sacrificio.

El mejor fotógrafo es el que más te guste. Generalizando diría que un buen fotógrafo de conciertos debe ser alguien flexible técnicamente. No trabajamos desde un estudio donde todo se puede preparar y tienes tiempo suficiente para probar la toma, debemos adaptarnos a condiciones muy diferentes de un bolo a otro, incluso cambiantes entre temas. También hay que saber “mirar”, tenemos apenas quince minutos para hacer nuestro trabajo de captura así que debemos conseguir “la foto” en ese plazo sin perder detalle de nada de lo que sucede sobre las tablas (y fuera de ellas), es decir, un ojo en el visor y otro en el entorno. Por otro lado, evidentemente, cuando se hacen fotos desde el foso, si lo hay, que es un espacio estrecho y reducido, en el 90% de las veces en las que se tiene al músico verdaderamente cerca es en plano contrapicado (desde abajo), y todos los fotógrafos tenemos un ángulo de disparo muy parecido. Sabes que son buenos aquellos que son capaces de conseguir tomas originales y diferentes del resto en estas condiciones, algo muy difícil.

SofN: ¿Te dedicas a la fotografía de forma profesional? Más allá de los conciertos, ¿qué otros tipos de fotografía haces?

Cuando estuve en el tema de fotografía social sí, fueron tres años intensos y muy edificantes, pero no era lo mío. Y ahora que hago lo que me gusta no puedo, en el mundo de la música está muy difícil vivir de ello ¡ya me gustaría! Todos aspiramos a ganarnos la vida con aquello que más nos apasiona. Evidentemente está el tema de los posters o, si me lo piden, álbumes completos o fotos individuales del bolo de una banda, pero de momento los ingresos que me aporta la fotografía son complementarios a los de mi trabajo “oficial”.

La verdad es que no me queda mucho tiempo libre para probar otros géneros y me centro más en la fotografía musical. A parte de los conciertos, hago también fotografía promocional para bandas, fotos para portadas, libretos, etc. El problema es que lamentablemente se ha perdido mucha industria musical en este país y la gran mayoría de músicos deben poner de su bolsillo la totalidad de los gastos, incluyendo los de imagen. La promoción visual es algo muy importante así que intento ajustarme al máximo para que quien quiera hacerse una sesión conmigo no se arruine, o al menos que no se “funda” todo el presupuesto de promo con las fotos.

SofN: ¿En qué medios o con qué eventos colaboras actualmente o has colaborado en el pasado? ¿Cómo ves la relación entre el fotógrafo y los medios o los promotores? ¿En qué crees que debería mejorar esta relación según tu punto de vista?

Actualmente formo parte del staff de Metal Hammer España y Maga-Zine (Argentina) además he hecho las fotos oficiales para festivales como Ripollet Rock 2016, 2017 y 2018 o Can Mercader 2018. En estos 4 años he trabajado también con varios medios digitales, La Hora del Rock, Darkheaven ESP o Mundo Rock con Paco Jiménez, Andrés Rodríguez y Fernando Martínez y Ricard Altadill respectivamente, también he colaborado puntualmente con TNT (Radio Rock), The Metal Circus, Diario de un Metalhead o This Is Rock, por citar algunos. Suelo colaborar siempre que me lo piden.

Lo del fotógrafo con los medios es una simbiosis perfecta, no habría medios sin imágenes y dar visibilidad a tu trabajo sin los medios sería mucho más complicado. Así que es un “tira y afloja” constante en el que los beneficiados siempre son los fans porque consiguen tener a su alcance la mejor información ilustrada con las mejores imágenes, casi siempre en exclusiva. De todas maneras, cada publicación es un mundo y las condiciones de cada fotógrafo en su medio son particulares en cada caso.

En cuanto a los promotores, pues yo solo puedo hablar por mi experiencia. Durante estos años nos hemos llegado a conocer bastante bien y con algunos de ellos ya tengo relación de amistad, de hecho, yo empecé a trabajar con medios gracias a Alfredo Alarcón, hizo los primeros contactos y le estoy muy agradecido.

SofN: ¿Crees que el trabajo de fotógrafo de conciertos está valorado en el ámbito barcelonés? ¿Qué tipo de iniciativas o acciones crees que hacen falta para mejorar eso?

A nivel de fan sí que estamos muy bien valorados, me he dado cuenta de que la gente se comienza a interesar y les gusta tal o cual fotógrafo o fotógrafa, hasta coleccionan sus instantáneas. A nivel institucional en Barcelona y alrededores es otra cosa, no veo que se nos valore como tales “fotógrafos de concierto”, seguro que habrá propuestas relacionadas con la fotografía o con el metal, pero serán de carácter más generalista. Puede que la mayoría de los “fotógrafos de concierto” seamos como yo y vayamos un poco por libre. Quizá no hay iniciativas para esta comunidad en concreto porque no existe oficialmente el colectivo al que deberían ir orientadas o que las genere, al menos yo no tengo noticia de que exista.

SofN: ¿Cuál es tu sala o recinto favorito en Barcelona o Catalunya para hacer fotos? ¿Por qué? ¿Y el que menos te gusta?

Yo creo que las diferencias valorables están en las salas, los recintos grandes montan un escenario diferente para cada concierto y no siempre tenemos las mismas condiciones de uno a otro, al menos la luz siempre suele ser buena. Hay algunos factores que para mí son importantes a la hora de valorar mejor o peor una sala desde el punto de vista fotográfico, la altura del escenario, si tiene foso o no, la iluminación, etc.   Entre las salas que me gustan para hacer fotos te podría decir una Salamandra, Razzmatazz, Bikini o Luz de Gas… Cuando una sala no me gusta me lo tomo como un reto por lo que acaba siendo igual o más interesante que una de las “buenas”. Todo es la filosofía con la que ataques el problema.

SofN: Me gustaría pedirte que escogieras y adjuntaras una sola foto que hayas hecho y de la que te sientas realmente orgulloso y comentaras qué es lo que la hace especial para ti.

Tengo muchas fotos que me gustan, quizá sean mejores técnicamente, más originales, mejor encuadradas o mil cosas más mejor que esta. Pero lo que significa esta foto para mí, es un momento importante en mi vida. A lo largo de estos años he hecho varias que me causan esta sensación y por razones parecidas. Yo soy fotógrafo, pero ante todo un fan del metal y un headbanger, sólo dejaré de serlo cuando se me separe la cabeza del cuello (risas). Una de mis bandas favoritas de todos los tiempos siempre ha sido Loudness. El año anterior a esta instantánea, en Rock Fest 2016, vi este mismo momento con otro fotógrafo subido al escenario mientras yo levantaba los cuernos del metal desde “la olla” todo lo que podía para intentar salir en la foto, tuve un escalofrío que me recorrió cuerpo, era envidia (sana) por no ser yo quien estuviera ahí arriba haciendo esa photo finish, como la llamamos nosotros. Al año siguiente SÍ era yo quien, en el Ripollet Rock Festival 2017, estaba subido en la tarima de la batería ¡fotografiando a los mismísimos Loudness!, con esas 7.000 almas metaleras de fondo cuernos en alto, todos apuntando hacia mi objetivo. Uff, “gallina de piel”…

SofN: ¿Qué crees que distingue tus fotografías de las de los demás? ¿Qué intentas buscar y cuáles son tus trazos característicos? ¿Cuáles son tus trucos, tanto personales como técnicos, para crear esas diferencias?

AMG – o creo que hacer fotos es como filtrar la realidad a través del prisma de cada uno. Evidentemente las vivencias y experiencias propias hacen que ese prisma sea de una u otra manera, precisamente lo que hace personales a las fotos. En mi caso, es una búsqueda de la parte más visceral de la música, acción, energía, rabia, poder, rebeldía, todo aquello que caracteriza al rock y el metal… los encuadres, la composición y la luz van encaminados a mostrar estas sensaciones. A partir de ahí experimento en cada concierto, intento adaptarme a cada situación para intentar lograr “la foto”. Disfruto mucho “Breaking the Law”, (risas) actitud heavy, ¡siempre!

SofN: ¿Cuáles son tus referentes en el mundo de la fotografía? ¿Y cuáles son tus fotógrafos favoritos de la escena barcelonesa?

Si hablamos de fotografía musical siempre me ha gustado mucho Ross Halfin, nadie ha fotografiado tan bien a las mejores bandas de rock y metal de este planeta, encima y debajo del escenario, tanto en color como en blanco y negro, “simply The Best”. En mi ranking personal Halfin está seguido de muy de cerca por Pep Bonet, fotógrafo oficial de Motörhead y amigo personal de Lemmy, sus fotos en blanco y negro del backstage son espectaculares y muy emotivas, tras la desaparición de Lemmy mucho más, precisamente es el autor de las nuevas fotos de promo de Crisix. Cuando se trata de fotografía musical creativa echadle un vistazo a Natalia Enemede, espectacular.

Con respecto a barna tenemos una buena tropa de fotógrafos fantásticos, la lista de los que me gustan seria muy larga a riesgo de dejarme a alguien. No tengo un claro favorito o favorita, cada uno de ellos tienen particularidades que admiro. Cómo en todos los tipos de arte, al final “lo mejor” es un tema puramente subjetivo.

SofN: Por lo que he podido comprobar yo mismo, existe una excelente relación entre la comunidad barcelonesa y catalana de fotógrafos: honesta, accesible y sin especiales competitividades. ¿Estás de acuerdo? ¿Te has encontrado a algún imbécil por los fosos?

Es cierto, generalmente nos llevamos muy bien. No tenemos rivalidades excesivas porque cada uno buscamos nuestro propio camino y todos coexisten. En Barcelona al menos hay una camaradería total en los fosos. Buscamos la mejor instantánea posible y durante esos intensos minutos estamos concentrados en lo nuestro, siempre con el máximo respeto al compañero. Nos echamos una mano siempre que tenemos oportunidad. El de los “fotógrafos de concierto” en Barcelona es un grupo muy majete, muy extrovertido, aunque no siempre coincidimos los mismos se respira ese espíritu del que hablas.

SofN: ¿Cuáles son tus pasiones más allá de la fotografía y la música?

Soy bastante casero, mi desconexión favorita es ver series y películas, históricas, thrillers, terror o ciencia ficción. Aunque si hay algún buen plan me encanta salir a la naturaleza y hacer senderismo.

SofN: Bueno, pues esto es todo. Por favor déjanos la dirección de tu página web y de tus redes sociales por si alguien te ha descubierto hoy y tiene ganas de profundizar. Y si quieres añadir algo más, adelante. ¡Muchas gracias por tu tiempo y nos vemos por los fosos! 🙂

Pues, a parte de en Metal Hammer y Revista La Maga, podéis ver las fotos que voy publicando en mi Facebook y en mi Instagram. Si alguien quiere ponerse en contacto conmigo también puede hacerlo por mail a alfredomgeisse.hm@gmail.com. A la web le estoy dando “un meneo” ahora está en construcción.

Me gustaría despedirme agradeciendo que Science Of Noise hayáis tenido esta iniciativa de dar más visibilidad a nuestro trabajo. Muchas veces vemos fotos de conciertos y no nos preocupamos siquiera de saber quién hay detrás de esa imagen y las horas que le ha llevado componerla para que después, por la inmediatez de las redes, se vea una media de 4 segundos, lo justo para dar o no un like. Gracias. ¡Nos vemos por los fosos!

 

 

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Sobre Albert Vila 952 Artículos
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día. Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.