Canciones perfectas: «Veil of Maya» de Cynic

Hoy mi canción perfecta sirve para honrar la vida y la pérdida de Sean Reinert. El batería nos decía adiós prematuramente este pasado sábado. Con tan solo 48 años, Sean fue una pieza clave en el seminal disco Human de Death así como el batería fundador de Cynic. Descansa en paz Sean.

De Cynic a Cynic pasando por Death

Oficialmente fundados en 1987 en Tampa Bay, Florida, Cynic era la suma de los talentosos Paul Masvidal, voz y guitarra, y Sean Reinert, batería. El peso de la figura del bajo fundador recayó sobre Mark Van Erp quien duró más bien poco y fue substituido por Tony Choy. Una figura volátil hasta que dieron con otro talento fuera de lo común, Sean Malone en 1993.

Tras varias demos comprendidas entre 1988 y 1991 el potencial del dúo Paul + Sean llamó la atención al incomparable Chuck Schuldiner quien acababa de purgar Death tras un “pequeño bache” titulado Spiritual Healing. Paul y Sean entraron en Death y ayudaron a crear el increíble disco Human.

Duró poco la carrera de Paul y Sean en Death, pues Chuck volvió a purgar la banda en busca de otras posibilidades. Entonces Cynic emprendieron su viaje sideral y se lanzaron a por su disco debut.

Focus

La incomparable habilidad de Paul Masvidal con la guitarra junto al nivel estratosférico de Paul en la batería gestó uno de los discos más grandes de death metal. Quizás para muchos no es un disco de death metal pues las fusiones progresivas combinadas con recursos propios del jazz tienen tanta o más relevancia que los recursos propios del death de Florida.

Focus es una delicia para los amantes de los sonidos más progresivos en el metal. El tecnicismo extremo es tan complejo como extravagante. Cynic creó uno de los discos más admirados, más innovado e influyente de los 90. Sin ninguna duda fue una pieza clave en lo que comprendemos actualmente como el avantgarde. Focus inició un estilo repleto de fusiones que ha acabado abrazando el death metal técnico y el black metal de figuras como Ihsahn.

Pero claro, tampoco se trata de un disco perfecto. Si bien posee momentos sublimes, hay otros que la locura se adueña hasta el punto de ser “cansina”. La distorsión robótica de las voces de Paul no siempre cuajaron para bien, algún pasaje acústico falto de ritmo y el uso estrambótico de los sintetizadores dañaron (aunque mínimamente) el impacto final de Focus.

Veil of Maya

La canción que abre Focus es simplemente genial. Con sus 5:21 minutos de duración, «Veil of Maya» se convirtió en una canción de culto y posiblemente la canción más querida de los fans de Cynic.

La canción sienta las bases de lo que es la propuesta musical de Paul y Sean. Guitarras que no saben si tirar hacia el thrash o hacia el death, una batería con ritmos asincopados y un bajo con un sublime groove. La voz modulada y robotizada de Paul Masvidal cuenta con la ayuda de Tony Teegarden. A comentar que las voces de Paul eran pasadas por un vocoder. También encontramos teclados con influencias a los sonidos orientales.

La canción cuenta con numerosos cambios de ritmo, subidas y bajadas que logran volarte la cabeza. La letra trata sobre como el filtro del velo de Maya nos distorsiona la realidad y la percepción del mundo tal y como lo entendemos, una de las creencias del hinduismo. Razón por la cual sólo percibimos las apariencias y en vez de la verdad de las cosas tal y como son en realidad.

«In Maya’s grip illusion transforms verity,
perceiving thus a delusive world of duality.»

El trabajo instrumental de los músicos es extremadamente virtuosa. Todo suena afilado y conciso. Puedes escuchar como cada instrumento tiene vida propia, no solo en la canción, sino en todo Focus. La conexión demente de las secciones es uno de los principales atractivos o ganchos de la canción. Una canción perfecta.

Beto Lagarda
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