Acid Mess – Sangre de otros mundos

Nuestra Nota


9 / 10

Ficha técnica

Publicado el 6 de noviembre de 2020
Discográfica: Spinda Records
 
Componentes:
Miguel Ruiz - Voz, guitarra
Borja Vázquez - Voz, bajo
Antonio Tamargo- Batería, coros
Juan Villamil - Sintetizador, órgano, piano eléctrico

Temas

1. El reflejo de su piel (8:54)
2. Fuego al templo (6:09)
3. Hechicera (9:06)
4. Futuro sin color (7:24)
5. Salvaje historia (4:34)
6. Hijos del Sol (4:23)
7. Infierno gris (7:27)

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Sangre De Otros Mundos es el titulo del nuevo disco de los asturianos Acid Mess, el cual nos brindan, tras un hiato de cinco años, de la mano del sello Spinda Records, como ejemplo de la calidad que tenemos actualmente en el underground español.

Para quien aun no haya oído hablar de ellos , Acid Mess son: Borja Vázquez al bajo Antonio Tamargo batería, Miguel Ruiz en la voz y guitarra, y Juan Villamil a las teclas. Cuatro asturianos que, si bien en un principio tiraban hacia el punk, fueron progresivamente transformándose en un grupo de rock psicodélico, el cual cuenta con una trayectoria de más de 10 años en la que han grabado un total de tres EP y dos LP anteriores al presente disco.

Si bien el anterior álbum, titulado II fue el resultado de una progresiva evolución de los anteriores Acid Mess, Sangre De Otros Mundos es de alguna manera una ruptura en cuanto a la novedad que supone con respecto a lo que ya conocíamos.

En él, vemos una evolución y un refinamiento que consagra al grupo definitivamente como uno de los más importantes en el rock psicodélico nacional.

El disco, grabado en Ovni Estudios, guarda una mixtura de folclores entre los cuales seguimos reconociendo a los anteriores Acid Mess, con sus características guitarras psicodélicas o la gran personalidad de Antonio en la batería, pero presentado en esta ocasión con un frescor y un grado de originalidad superior. Sangre De Otros Mundos guarda sonidos que ya podíamos intuir con anterioridad, como ese desgarre más punk de sus inicios o el toque latino en algunas melodías que, durante estos cinco años de sequia han ido incorporando en sus directos; pero a mayores nos traen sonidos propiamente ibéricos: palmas, quejidos, cadencias flamencas, incluso sonidos que van más allá de tierras andaluzas, hacia el Oriente. Se hace más complejo al enmarcar estas raíces folclóricas en un formato prog de canciones de larga duración y reminiscencias setenteras pero, rizando el rizo, nos encontramos también cortes que se acercan a un sonido garajero con carácter punk, todo un logro por su parte en cuanto a la gran mezcla que supone, pero que además consiguen aportar sin perder un ápice de personalidad.

Se puede decir que ese es el fuerte de Acid Mess, aportar música muy variada desde un único chorro sonoro bien homogeneizado. Lo mismo esta sonando un riff punk enérgico, que suaves melodías orientales sin haber saltado un gran obstáculo por el medio al transitar de un sitio a otro.

El álbum empieza con «El reflejo de su piel», una canción de contrastes. Entran con un punteo muy tranquilo acompañado de una suave voz que encaja a la perfección. Esta entrada se prolonga, acompañándose de coros y sintetizador y creando una atmosfera de incertidumbre que podría ir en cualquier dirección, pero que de repente es rota por unas palmas que nos reciben para caminar por el resto de la canción, y nos dan la primera pista para saber de qué va este disco. El tema rompe con potencia y la voz de Miguel va desgañitándose por completo. Brutales gritos que chocan con la tranquilidad con la que había iniciado. Llegan después las voces femeninas en tono flamenco caminando sobre una oscura y maravillosa línea de bajo. En mi opinión, uno de los mejores temas del disco.

«Fuego al templo» es el primer tema que conocimos, sirviendo como single de avance del LP. Es un corte potente y agresivo, pero con sus partes psicodélicas en las que destaca el órgano y sinte de Juan en clave prog 70s sobre la percusión de Antonio que es una autentica delicia.

Le sigue «Hechicera«, tema que ya venían tocando en directo antes de sacar el disco, prolongándose hasta los nueve minutos de duración, y que desvela sonidos latinos, jazz y mucho Groove, sin prescindir de un potente riff que sirve de estribillo y que culmina toda esa construcción de sonidos que sostiene la canción.

Otra canción que también ya nos habían dejado escuchar en directo es «Futuro sin color» donde vemos la faceta más punk asomando la patita por debajo de la puerta. Un tema que pese a tener una voz cantada enérgicamente por Borja y potentes acordes, encaja muy bien con el aspecto más prog y psicodélico del grupo. A mitad de canción hay un importante cambio que contrasta con lo anterior, pero que no deja a nadie insatisfecho, dando paso al sonido oriental y los coros en falsete que crean una atmósfera psicodélica que te hace olvidar de donde viene, pero que acabará despertándote del sueño con la vuelta de tremendos gritos para cerrar la canción a gusto.

Con «Salvaje historia» tenemos los sonidos más andalusís del disco. Otro temazo con letras sobre critica social. Las voces y quejíos de Aurora Salazar y Débora Hernández aparecen a mitad del tema sobre una oscura melodía en lo que es un precioso homenaje a Triana.

Continúa con «Hijos del sol», canción que probablemente sea la más homogénea del disco. Carácter punk y sonido garajero en una cama de krautrock. Vuelve la voz de Borja acompañada de guitarras afiladas que desembocan en un estribillo cargado de fuzz.

Finalmente con «Infierno gris» se cierra el disco. Este corte es el más relajado del disco, sonidos muy sutiles y suaves coros. Percusión con toques latinos y un delicioso riff.

Es muy interesante la mezcla de influencias de distintos lugares del mundo que el rock underground esta teniendo hoy en día, gracias sobre todo a la influencia del poderoso Internet, pero a mi juicio destaca por encima de estos la puesta en valor de los elementos sonoros que aporta nuestro folclore y que constituyen los sonidos « ibéricos» que persisten hasta hoy en día, a los cuales no se le estaba prestando demasiada atención por parte del rock underground. Parece que la escena española por fin ha cobrado sentido en cuanto a explotar los variados sonidos patrios que ya desde hace años algunas bandas vienen usando para expresar su música. Este disco es una muy buena muestra de ello, y esperemos que vengan muchos más así.