Desde hace algunos años, llega un momento a la vida de un progenitor temido. Te avisan, tanto otros padres como las radios y programas varios de diferentes plataformas, pero no estás preparado. Un día estás tan tranquilo y, al siguiente… LET IT GOOOOOOOO. Frozen y su canción te impactan de lleno.
A mí me ha pasado estas últimas semanas. A todas horas no hago más que escuchar LET IT GOOOOO (o su adaptación hispánica ¡SUELTALOOOOOOOO!) en modo repetir. Una y otra vez, con peticiones de cantar a dúo y ganas de arrancarme la cabellera. Tenía que llegar y llegó, así que resignación.
Para no morir sepultado por la nieve y el frío, me he dedicado a buscar versiones metaleras de la conocida canción, y he encontrado cantidad y calidad. Aquí os dejo cinco de ellas, esperando que se os enganche al cerebro y no os la podáis quitar. Las pongo en estricto orden en que las conocí.
Cloud Runner & Will Shaw
La primera que encontramos es, a la vez, la que más me gusta y la peor ejecutada de todas. El guitarrista Cloud Runner se junta con el vocalista Will Shaw, ambos nacidos en digital, para marcarse la versión más netamente (power) metalera, más diferente. Para mi gusto, y hablando en general de todas las versiones, le falta un poco de doble bombo, pues bien es cierto que los conceptos canción de Disney y power metal tienen muchos trazos comunes (y, como ejemplo, el disco aquél de D Stars): melodía general, predominio de la melodía vocal, inclinación hacia la diversión (no sería el caso de este tema en particular), etc. También digo que el teclado del principio me parece muy artificial (de ahí lo de la ejecución de antes) y que me falta cierta velocidad en la voz. Eso sí, el estribillo es el mejor de las cinco aquí presentes, para el que suscribe.
Aaron Marshall en Britain’s Got Talent
Había mejores representantes del metal extremo que la que traigo, como la de Betraying the Martyrs. De hecho, había grupos, como tal, que la versionaban totalmente (vocal e instrumentalmente), pero llevo años escuchando esta versión y, de paso, me sirve para resaltar otros temas.
En cuanto a la canción en sí, es la base Disney con voz deathmetalera, según quien subió el video, o voz de bruja blacker, según mi opinión. No hay más misterio. Pero sirve para resaltar los prejuicios. Si nos fijamos en el público, la primera reacción es la de taparse la boca exclamando “¡hala, lo que ha hecho!”, por no mencionar la rabieta infantil de una de las presentadoras, que llega a decir “canta como Satanás” (coño, pues claro, esa es -parte de- la idea). Finalmente el público se volcó y el bueno de Aaron pasó de ronda. Me pregunto si llegó a cantar “Hakuna Matata”.
Leo Moracchioli
El músico noruego, quizá más conocido por su faceta youtuber, nos trae un video divertido, casi de troll dad, y una versión realmente lograda a todos los niveles. La intensidad/agresividad va subiendo de tono y coge cierto aire moderno. El estribillo es tremendo, tanto la guitarra como la voz, y deja claro que no solo el power puede beber de la compañía de Mickey. De nuevo, con un doble bombo metralleta en ciertos pasajes, hubiese mejorado.
Floor Jansen
No podía faltar una de las mejores voces metaleras del panorama. La Nightwish se marca una versión donde sobresale, evidentemente, la voz. Instrumental está bien, aunque no se diferencia exageradamente de la original y, de nuevo, un poco de velocidad le hubiese venido bien. Los arreglos también sobresalen, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta el proyecto principal de la diva.
Del estilo he encontrado varias, con voces muy potentes, especialmente la de Minniva.
Connor Engstrom
Con un videoclip un poco más currado que la media de este top, el guitarrista se marca una versión epic metal, según él mismo cuando subió el video, junto a su colega Anthony Nuccio. No me parece que sea ese estilo, pero la versión está a la altura. De nuevo, en el estribillo, le faltaría aceleración, pero la ejecución es muy buena y los detalles vuelven a sobresalir para hacer una pieza navideñamente preciosista y con un solo de guitarra a la altura, por fin.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
