Myrkur – Mareridt

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 15 de septiembre de 2017
Discográfica: Relapse Records
 
Componentes:
Amalie Bruun - Voz, piano, nyckelharpa, violín, guitarra, percusión, sintetizadores, órgano

Músicos de sesión:
Ben Chisholm - Guitarra, programación (en la pista 13)
William Hayes - Guitarra
Andreas Lynge - Guitarra
Ole Luk - Guitarra acústica (en la pista 15)
Abbey Blackwell - Contrabajo
Aaron Weaver - Batería, percusión
Brad Mowen - Batería (en la pista 7)
Maria Franz - Percusión
Randall Dunn - Sintetizadores, bucles
Christopher Juul - Arpa judía, percusión, mandola
Veslemøy Aalde Heyerdahl - Coros
Ida Sandberg Motzfeldt - Coros

Temas

1. Mareridt (3:24)
2. Måneblôt (3:33)
3. The Serpent (4:04)
4. Crown (4:56)
5. Elleskudt (4:22)
6. De Tre Piker (3:12)
7. Funeral (feat. Chelsea Wolfe) (3:00)
8. Ulvinde (4:24)
9. Gladiatrix (2:51)
10. Kætteren (2:11)
11. Børnehjem (2:22)

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Myrkur, el proyecto de la multi instrumentalista danesa Amalie Bruun, acaba de presentar una nueva entrega, avalada por la reconocida discográfica independiente Relapse Records. Myrkur evoca frío, paisajes escandinavos, mitología nórdica. Aunque sus influencias van más allá, tal y como ella misma explica en su web:

«Siempre soñé con convertirme en Huldra, una niña Elver, una Valkiria, la diosa Freja. Estas mujeres poderosas en la mitología nórdica tienen un elemento de belleza y misticismo, pero también son mortales.»

Bruun, claramente influenciada por bandas como Ulver o Darkthrone, crea paisajes sónicos de una belleza natural y etérea. Y aunque la palabra «myrkur» significa «oscuridad» en islandés, su música abarca mucho más que esa dimensión musical: evoca la esencia del aislamiento nórdico pero es también delicada y femenina.

Mareridt (2017), que significa «pesadilla», su nuevo trabajo, se ha grabado entre Copenhagen y Seattle con el productor Randall Dunn (Marissa Nadler, Earth, Sunn O)))), Boris, Wolves in the Throne Room). Es una bella e interesante fusión de oscuridad y luz; once hermosas canciones en las que Bruun sigue explorando su particular visión del metal con pasajes folclóricos oscuros, acertados arreglos corales y evocadores paisajes atmosféricos.

Destacable la inolvidable colaboración con Chelsea Wolfe, musa de las almas musicales más oscuras, en el tema «Funeral». Y la introducción de una amplia instrumentación que incluye violín, mandola, tambores populares, nyckelharpa (del sueco «llave-instrumento de cuerda», uno de los instrumentos típicos en la música folk sueca) y los cánticos Kulning que las mujeres escandinavas empleaban antiguamente para llamar al ganado o espantar a posibles depredadores de los bosques.

Las composiciones de Myrkur se entrelazan entre sí para agitarte emocionalmente, al igual que lo hacen las pesadillas. Un disco hipnótico y casi místico en el que los ascensos a la luz y descensos a la más profundidad oscuridad componen una amalgama dotado de concordancia y uno de los discos destacables de este año. En palabras de la propias Myrkur:

«Este disco está muy conectado con mi verdadero yo, sin ego ni persona. Estoy interesada en el espíritu humano, cuando va más allá de las capas. Cuando llego a ese lugar, me siento invencible.»

Mareridt nos adentra tema a tema en sus pesadillas más íntimas, un espacio onírico del que muchos no querremos escapar.

Fotografía: Daria Endresen
Tamara Cisneros
Sobre Tamara Cisneros 10 Artículos
Periodista de formación, asidua al festival de cine de Sitges y al Roadburn Festival, la encontraréis en algún bolo de metal, perdida entre montañas o colgada de alguna pared. Libros y fotografía, viajes y tocar la batería, y música, mucha música siempre.