Mr. Big – Defying Gravity

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 7 de julio de 2017
Discográfica: Frontiers Music s.r.l.
 
Componentes:
Eric Martin - Voz
Paul Gilbert - Guitarra
Billy Sheehan - Bajo
Matt Starr - Batería (en la mayoría de canciones)
Pat Torpey - Batería (en algunas canciones)

Temas

1. Open Your Eyes (4:01)
2. Defying Gravity (5:27)
3. Everybody Needs a Little Trouble (3:52)
4. Damn I’m in Love Again (2:55)
5. Mean to Me (3:28)
6. Nothing Bad (bout Feeling Good) (4:00)
7. Forever and Back (3:39)
8. She’s All Coming Back to Me Now (4:21)
9. 1992 (5:00)
10. Nothing at All (4:12)
11. Be Kind (7:02)

Multimedia



Escucha y compra

Este disco en Amazon: Mr. Big – Defying Gravity
Todos los discos de Mr. Big en Amazon


A mis cuarenta años, podría decirse que he escuchado prácticamente de todo en la vida. No me avergüenza reconocer públicamente que los dos primeros LP’s que llegaron a mis manos (no os diré cómo) fueron To the Extreme (1990) de Vanilla Ice y Charmed Life (1990) de Billy Idol. Una de cal y otra de arena, como se suele decir. A partir de entonces, entré en una especie de época on fire y me hice, entre otros, con el Appetite for Destruction (1987) de Guns N’ Roses, Privado (1989) de Gabinete Caligari, The White Room (1991) de The KLF o Dangerous (1991) de Michael Jackson. A modo de anécdota, y aún a riesgo de arruinar mi reputación para siempre, lo del Dangerous fue más bien un «arrepentimiento», pues fui a la tienda a adquirir The Time (1989) de Bros… pero la vergüenza se apoderó de mí tras mostrárselo a mi hermano por lo que, al día siguiente, regresé a la tienda e hice el cambio. Creo que esto no se lo había contado nunca a nadie…

De la mano del Sr. W. Axl Rose fui, poco a poco, interesándome más por el hard rock y, ya con mucho más criterio, cabeza y sentido de la vergüenza, antepuse las guitarras eléctricas a los sintetizadores. Aerosmith, Extreme, Skid Row, Little Angels y los que aquí nos ocupan: Mr. Big. Realmente, puedo decir sin miedo a errar que he sido un gran fan de Mr. Big. Los conozco desde los años 90. He escuchado todos sus álbumes clásicos hasta la saciedad (no tanto los de los años 2000) y reconozco la magia que tiene la voz de Eric Martin, el virtuosismo del mejor dúo guitarra-bajo de la historia del hard rock (Paul Gilbert y Billy Sheehan) e incluso asistí a un clinic del maestro Pat Torpey cuando estaba aprendiendo a tocar la batería.

Ante la maestría que siempre han demostrado en todos y cada uno de sus trabajos, creo que la suerte nunca ha estado de su parte. Para bien o para mal, el éxito mundial les llegó en pleno apogeo de la escena hard rock y otras bandas les tomaron la delantera en la carrera hacia la fama. Mr. Big era una de las pocas bandas de la escena en las que sus miembros (todos) eran altamente competentes en sus instrumentos; unos virtuosos, vamos. La semilla fue sembrada cuando Billy Sheehan, conocido como el «Eddie Van Halen del bajo», dejó la banda solista de David Lee Roth en 1988. Poco después, comenzó a formar una nueva banda formada por Paul Gilbert, ex guitarrista de Racer X, el batería Pat Torpey y el vocalista Eric Martin. En 1989, el recién formado cuarteto ya había firmado un contrato con Atlantic Records para la grabación de su homónimo álbum de debut. A pesar de tener una cálida recepción entre los músicos de la escena hard rock del momento, el álbum no terminó de cuajar entre la audiencia norteamericana; sin embargo, fue un éxito inmediato en Japón.

Aún así, aún teniendo que lidiar con otros pesos pesados de la época, la banda terminó por entrar en escena a base de una mezcla de agresivas guitarras (con taladro incluido) y un bajo tocando con la sensibilidad del rock más clásico. Tras convertirse en una de las bandas más grandes de rock norteamericano en Japón, 1991 vio como Mr. Big, ahora sí, se hacía con los de casa, y con medio mundo, gracias al masivo éxito de «To Be with You» (Lean Into It, 1991). Tras una época dorada que duró prácticamente hasta finales de la década de los 90, la mayoría de humanos les perdimos la pista… y acabaron por separarse en el año 2002. Unos años más tarde, la banda volvió a reunirse y, desde entonces, han publicado tres álbumes más.

Defying Gravity es su noveno álbum de estudio y cuenta con once nuevas canciones, todas en la típica onda de los Mr. Big de los últimos tiempos. El cuarteto estableció algunos estándares con sus primeros dos álbumes y todo lo que la banda lanzó después podría fácilmente cumplir con estos mismos estándares. Mr. Big ha ido, por así decirlo, ajustando su sonido con el paso del tiempo, llevando a este fantástico lanzamiento que fue grabado, en falso directo en solo seis días, lo que significa que lo que encontramos es esencia Mr. Big al 100%, sin adornos ni campanitas de fondo, lo que le confiere a este trabajo un ambiente muy cálido y orgánico.

Es el primer álbum que cuenta con el batería Matt Starr, que ocupa desde el año 2014 el lugar del batería fundador Pat Torpey, quién fue incapaz de tocar la batería en la mayoría de las canciones debido al Parkinson.

En cuanto a la producción, a cargo de Kevin Elson, es bastante buena. El sonido tiene mucha profundidad y reproduce bien las cualidades de los tres primeros álbumes de la banda, también producidos por Elson.

«Open Your Eyes» es una gran pista de apertura. Genialmente construida, con un estribillo brillante y con un más que evidente guiño a su clásico «Colorado Bulldog» (Bump Ahead, 1993) en según qué lances de la composición. «Defying Gravity», la segunda pista del álbum y segundo single publicado, brilla también con luz propia, regalándonos algunos riffs memorables de Paul Gilbert. En general, el trabajo de Gilbert en este álbum es excelente, como no podía ser de otra manera pues, para muchos, es el mejor guitarrista de la historia. Es el maestro de la guitarra dinámica y de la técnica. Gilbert compone música en una amplia variedad de estilos incluyendo pop, rock, metal, blues, jazz y funk, pero es más conocido por su versatilidad y velocidad. Aún así, yo siempre he sido más de Nuno Bettencourt. Just sayin’…

«Everybody Needs a Little Trouble», primer single, es la pista de hard rock más directa de todas, aunque tiene un retrogusto blusero e infeccioso que me encanta. «Damn I’m in Love Again», «Nothing Bad (Bout Feeling Good)» y «Forever and Back» son las tres baladas (o medios tiempos) de este trabajo. Las tres, son grandes canciones. Mientras que la primera podría ser la «To Be With You» de esta obra, la segunda y la tercera son unos de los puntos culminantes del álbum por culpa de ese asesino vocal que es Eric Martin. Id preparando los mecheros… o los teléfonos móviles.

Que el hombre que lleva el timón de este álbum es Paul Gilbert, pues su guitarra es realmente la fuerza motriz, no solo en los riffs, sino también en las melodías de todas las canciones, queda bastante claro en un tema como «Mean to Me», con esa ráfagas y esa conversación que, hacia la mitad de la pieza, tiene con el otro titán, con Billy Sheehan, el hombre de la voz de ultratumba.

La melódica «She’s All Coming Back to Me Now» nos sirve de apertura a un trío de canciones finales de lo más dispares. Mientras «1992», que habla sobre cómo alcanzaron el número 1 en las listas de Billboard con «To Be with You» en febrero de 1992, es una de estas pistas frescas que combinan las guitarras furiosas de Gilbert con una melodía pegadiza, los dos temas que cierran el álbum («Nothing at All» y «Be Kind») son lentos y aburridos, y solo los últimos noventa segundos de esta segunda son dignos de mención.

Cada álbum que Mr. Big ha lanzado desde que se unió a Frontiers Music Srl ha superado a su predecesor, y Defying Gravity no es una excepción. Esto que diré a continuación, por favor, cogedlo con pinzas, pero creo que, a ratos, es comparable a Lean Into It (1991). Es su mejor obra en los últimos años. Estos chicos son veteranos en esto de hacer rock y se nota. Defying Gravity no hará que tu vida tome un nuevo rumbo, pero deja el listón bastante alto para el resto de bandas actuales de su mismo género musical. Este álbum es el resultado de lo que es posible hacer si grandes músicos trabajan en canciones, sin tener el ego como pieza central. Todos son muy competentes a nivel musical, y eso se nota en todas y cada una de las canciones que forman este trabajo. Pasión, podríamos decir perenne, y espíritu de equipo; eso es Defying Gravity. Muy bueno.

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 529 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.