Entrevista a Ana Mars, vocalista de Kai Mars: ‘Queríamos llegar a otro punto en el que las atmósferas sustituyeran a los riffs pesados y en el que lo que se esconde diga más que lo que aparece’

Hasta Xàtiva, tierra de Raimon y de Feliu Ventura, nos hemos ido a pescar a Kai Mars, una de las propuestas más originales, descaradas y prometedoras del panorama musical alternativo nacional, para que inauguren la que será la fiesta de nuestro primer año de vida. Nos reunimos con Ana, su vocalista, para que nos cuente quiénes son, de dónde vienen y, sobre todo, para enterarnos de hacia dónde se dirigen sus pasos. Estad atentos a Kai Mars

SofN: ¡Hola, muy buenas! Primero, antes de nada, muchas gracias por concedernos esta entrevista. ¿Cómo va la cosa?

Todo va muy bien, con algo de ajetreo preparando el concierto de vuestro 1er aniversario en Barcelona. Acabamos de hacer un cambio de guitarrista y le hemos dado una vuelta de tuerca al setlist que habitualmente tocamos en directo. De hecho, va a ser todo un experimento para nosotros. En definitiva, realmente contentos y con muchas ganas de sacar adelante muchas cositas que andamos preparando.

SofN: He tratado de descifrar el significado de vuestro nombre antes de plantearme qué preguntar, y no he sido capaz de descifrar la parte de “KAI”; lo de “MARS” parece estar más o menos claro. De hecho, no tengo ni tan siquiera claro que sea… ¿coreano? Sorpréndeme, ¿qué se esconde detrás de vuestro nombre?

El nombre de Kai tiene diversos orígenes y significados en diferentes culturas. Por ejemplo, en birmano significa “fuerte” o “irrompible”, “triunfante” en chino, en Escocia significa “fuego”, “océano” o “agua de mar” en Hawaii, “guardián de las llaves” o “tierra” lenguas germánicas del norte y “océano”, entre otros, en japonés. En fin, una serie de significados que nos gustaron y con los que podíamos hacer juegos de palabras interesantes con Mars, que nos evocaba el color carmesí del planeta Marte en su visión telescópica. Así que básicamente podría significar algo así como “océanos de Marte” u “océanos de fuego”. Nos pareció un nombre corto y con gancho, y así se quedó.

SofN: Hasta la fecha, habéis publicado un par de EP’s, In the Eye of the Hurricane (2015) y Natural Senses (2017). ¿Qué podemos encontrar en ellos?

Lo cierto es que el In the Eye of the Hurricane (2015) y el Natural Senses (2017) no se parecen en nada. Y no se parecen en nada porque somos otra banda pero conservando el nombre. En In the Eye of the Hurricane quisimos dejar claras nuestras influencias noventeras haciendo uso y abuso de riffs bastante pesados, coqueteando con el stoner y combinándolo con líneas de voz que serpenteaban entre pasajes cercanos al metal. Todo ello en un contexto de misticismo de raíces egipcias para simbolizar etapas vitales. Nostalgia, contrición, pasión, perdón, etc.

Decidimos, en un momento dado dar un volantazo, crear un contexto instrumental en el que la voz tuviera otro sentido. Simplificamos las estructuras pero complicamos la producción y los arreglos, incorporamos los pianos y «sintes» y desplazamos la guitarra hacia tesituras más atmosféricas. Metimos pequeñas pinceladas de polirritmias de manera sutil y ciertos riffs que fluían bien con la canción. Trabajamos centrados en hacer lo que la canción pidiera. Nuestra prioridad era redondear la propuesta.

SofN: ¿Qué acogida han tenido, hasta el momento, vuestras dos obras?

Es difícil de percibir. Es decir, a las bandas pequeñas (al menos en lo mediático) casi siempre suelen llegarles solo las buenas críticas. La gente a la que no le convence la propuesta prefiere focalizar su haterismo en las bandas más grandes porque así su despiadada crítica tendrá más eco (para el haterismo, el marketing es igual o más importante que para las bandas). Así que, partiendo de que lo que te llega suele ser bueno, nos quedamos con lo que los oyentes reposados acaban extrayendo de nuestra propuesta. Dimos un viraje muy acusado con el Natural Senses (2017) y sabíamos que igual nos desconectaría de la escena más prog o metal-prog, perdiendo gran parte de los seguidores que teníamos. Sin embargo, parece que los que estaban se quedaron y se adhirieron un puñado de nuevos melómanos. La gente ha entendido que buscábamos una «sofisticación» de la propuesta desde la producción, algo menos rockera, menos visceral, quizás más… ¿musical? Esto es lo que nos ha llegado.

SofN: Si no me equivoco, ambos trabajos han sido auto-editados. ¿Por alguna razón en concreto? ¿Creéis que vuestra propuesta musical tiene difícil cabida entre las discográficas?

Siendo sinceros, en el primero ni nos lo planteamos y en el segundo lo intentamos pero no cuajó. No creemos que se trate de si una propuesta tiene o no cabida, se trata de que rente; todo lo que renta cabe. La cuestión es que las poquísimas discográficas o sellos solventes que hay quieren apostar a caballo ganador, quieren que las bandas lleguen con los deberes ya hechos, con una fanbase y unos números en redes, YouTube y demás que las conviertan en apuestas seguras. Cuando funcionas auto-editando, sientes esa paz que te da el saber que siempre estuviste en esto para crear algo, algo de valor, sea lo que sea lo que signifique «valor» y con la subjetividad que implica, pero algo que te erice la piel. Nosotros tenemos el control absoluto de nuestra carrera y cada paso no te genera esa ansiedad por tener que dar inmediatamente nuevos pasos para seguir creciendo y creciendo. No, en nuestro caso cada paso es un motivo de celebración.

SofN: Uno de los temas que más me gusta de toda vuestra discografía es el tema que abre In the Eye of the Hurricane (2015), “Sekhmet”. Es, sin duda, «la más poderosa» de vuestras composiciones, en una clara referencia a la diosa de la mitología egipcia. Tiene un regusto y un sabor muy “tool-iano”, y creo que eso es lo que más me atrae del tema. ¿En qué artistas/bandas os inspiráis a la hora de componer vuestras canciones?

Quizá tiene el mejor riff del disco, que es precisamente el que lo abre. Es «tool-iana», como bien dices, pero también es «muse-ra» (los Muse del segundo y tercer disco), tiene algo del rollo épico «townsend-iano» y tiene un puntito «deftonero» cuando la batería va más recta. Esas cuatro bandas fueron centrales en la composición de nuestro primer trabajo, incluyendo quizá a Anathema o Porcupine Tree. En el Natural Senses (2017) nos han influido bandas como Incubus, Agent Fresco, TesseracT, Biffy Clyro, Steven Wilson e incluso Beyoncé o Phoenix.

SofN: En esta misma primera propuesta musical vuestra, también hay un tema llamado “Luxor”, así que la pregunta es obligada: ¿qué relación existe entre el rock progresivo y la mitología egipcia?

Queríamos jugar con la figura de Sekhmet, diosa de la guerra y de la venganza, y la ciudad Luxor, que se edificó sobre las ruinas de Tebas, que fue a su vez capital del Imperio Nuevo del Antiguo Egipto. Representan la fuerza, el poder, el renacer extrapolado a la naturaleza humana y, en particular, a la lucha del día a día, a la representación mental que una persona tiene de sí misma y a la fuerza alienante de esa construcción mental.

SofN: “A Further Line”, así se llama el tema que abre vuestro más reciente EP. ¿Es eso lo que buscabais con esta segunda obra, ir un poco más allá?

De hecho, el título ya era en sí mismo una declaración de intenciones. Queríamos llegar a otro punto en el que las atmósferas sustituyeran a los riffs pesados y en el que lo que se esconde diga más que lo que aparece. Juego de contrastes a nivel de intensidad, transmitir desde la delicadeza y penetrar con un fino aguijón y no con una excavadora. Algo así nos planteamos en su concepción.

SofN: A diferencia de otras bandas, en vuestro caso creo que el sonido, lejos de endurecerse de un álbum a otro, se ha amoldado más a unos parámetros más pop que quizá tengan una mejor y más grande acogida entre un público en general que no esté acostumbrado a este estilo de música. Este leve “cambio” en la deriva musical de Kai Mars, ¿ha sido voluntario?

Sin duda, aunque no para buscar nuevos oyentes haciendo para ellos una música más digerible. Era lo que nos apetecía, lo que queríamos escuchar de nosotros mismos. Muchos de nosotros venimos de varios años de experiencia haciendo metal o rock más pesado. Estábamos saturados, ya no estábamos a gusto moviendo las cabezas sobre el escenario en todo momento. Nos apetecía el contraste, llegar a esos momentos de cabecear como si se te fuera a despegar la cabeza del cuello partiendo de pasajes calmados. Queríamos imbuirnos en la armonía y no tanto en la polirritmia o en lo intrincado de los riffs. Hubo un consenso al respecto, los cinco lo sentimos así y así se hizo, de una manera natural y tranquila.

SofN: ¿Creéis que vuestro estilo musical, que podría ser algo así como art pop-rock prog, puede resultar algo atípico en el panorama nacional?

También nosotros lo creemos. Muchas veces sentimos que hemos caído en tierra de nadie y eso complica las cosas a la hora de echarse a la carretera. Es más difícil establecer alianzas porque no tienes el cerco bien definido. Aun así, hemos sido consecuentes con lo que buscábamos. Y te podemos asegurar que el resultado de este álbum nos sigue llenando profundamente. Y, quizá esto es lo más importante. Ha abierto ciertas puertas que ni sabíamos que existían a nivel musical. Porque estamos empezando a componer y andamos experimentando con el flamenco y… estamos flipando. Un género que hace unos años nos causaba tanta indiferencia… A Barcelona llevaremos dos canciones nuevas, ustedes mismos juzgarán.

SofN: ¿Qué canción crees que es la que mejor define vuestra propuesta musical y por qué?

A día de hoy, de las publicadas, probablemente estaría entre “Flow with the River” y “Majestic Signs”. Igual “Majestic Signs” ganaría por poquito, quizá porque incluye mucho de lo que somos: eclecticismo controlado. En ese tema hay polirritmia, mucho cambio armónico, hay funk, djent, progresivo y un final instrumental de creciente epicidad. Dicho lo cual, mucho ojo con “Pleasure”, que en directo nos funciona como un cañón.

SofN: ¿Cuál es el proceso creativo que se esconde detrás de vuestras canciones? ¿De qué forma trabajáis y le dais forma a vuestros temas?

Mucha paciencia y mucha experimentación. Las cosas salen en el local, al menos las mejores cosas. A veces se parte de una base que Juan y yo traemos de casa con guitarra y voz. Suele funcionar muy bien esa forma de trabajar. Luego, la realización de los arreglos compete a cada cual con su instrumento, se solidifica la armonía para intentar no chocar por la cantidad de séptimas y novenas que solemos utilizar, y se van probando distintas opciones. Las canciones se cuecen a fuego lento con una melodía tarareada y con probaturas rítmicas para darle sal al flow. Pocas veces Javi va recto a 4/4, pero no da la sensación de inestabilidad, al contrario, y eso es precisamente lo que buscamos: sabor desde el control. Las letras suelen ser las últimas en llegar.

SofN: Me da a mí la sensación de que, si bien en los últimos años el rock/metal progresivo estaba algo de capa caída en nuestro país, que últimamente, gracias a bandas como Audiolepsia, Astralia o Noah Histeria, está más en forma que nunca…

Vivimos el lustro dorado del rock progresivo en la Península y esperemos que se alargue hasta la década. No creemos que lo haga mucho más, pero bienvenido sea lo que venga. Dicho lo cual, pese a ser una época fantástica en cuanto a propuestas increíbles como las que has mencionado o las de Dry River, Jardín de la Croix, Persefone, Atavismo, El Tubo Elástico, Eric Baule, Moonloop, Quaoar, Toundra, Born In Exile o mil más que nos dejamos, la asistencia de público no ha crecido en la misma medida, ni mucho menos. Así que toca ser realista y aprovechar esta oleada de estímulos que te llegan de todas partes y te hacen querer superarte disco tras disco, y estar a la altura de una escena que nos enorgullece.

SofN: Por cierto, hablando de Noah Histeria. ¿Cómo lleva Juan el hecho de tener que lidiar con ambas bandas a la vez? ¿Crees que ambas bandas se complementan la una a la otra o bien una le sirve de válvula de escape de la otra?

La que escribe conoce muy bien a Juan por motivos obvios y sabe de buena tinta que siente que con Kai Mars tiene la posibilidad de explorar nuevos caminos y eso le sirve a su vez de válvula de escape. Disfruta mucho más estando en un segundo plano desde los teclados y metiendo más mano en la producción. Te puedo decir que es el primero en llegar y el último en irse. Nunca se saca la música de la cabeza.

SofN: Dentro de unos días tocaréis por primera vez en Barcelona, en la que será la fiesta de nuestro 1er Aniversario, junto a Born In Exile. ¿Es la primera vez que os dejaréis caer por tierras catalanas?

Sí, lo es. La verdad es que no sabemos bien por qué no se ha dado antes. Hemos tenido varios parones en la formación que han impedido rodar lo que nos hubiera gustado. Pero con ésta se salda una cuenta pendiente, y encima con Born In Exile, a los que seguimos la pista desde hace tiempo. Es un placer y una emoción enorme. Contando los días estamos…

SofN: Si pudieras montar una gira, siendo Kai Mars cabezas de cartel a qué otras cuatro bandas os llevaríais por ahí?

Jajaja, es una muy buena pregunta. Que conste que somos una banda más chiquita que las que vamos a decir, pero nos encantaría rodar con Fuel Fandango, Rosalía, Rufus T. Firefly y Dry River. No es mala mezcla, ¿verdad?

SofN: Esto es todo… de momento. Mil gracias, no solo por responder a estas preguntas, sino por ser parte de nuestro primer añito de vida. ¡Nos vemos en la Rocksound!

Lo dicho, un honor estar ahí. Va a ser LE GEN DA (wait for it…) RY!!

Rubén de Haro
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Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.