A Sound of Thunder – It Was Metal

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 15 de junio de 2018
Discográfica: Mad Neptune Records
 
Componentes:
Nina Osegueda - Voz
Josh Schwartz - Guitarra
Jesse Keen - Bajo, teclados
Chris Haren - Batería

Temas

1. Phantom Flight (5:27)
2. Lifebringer (5:37)
3. Atlacatl (5:13)
4. The Crossroads Deal (1:10)
5. It Was Metal (4:34)
6. Obsidian & Gold (Desdinova Returns) (9:35)
7. Second Lives (5:27)
8. Els Segadors (The Reapers) (4:10)
9. Tomyris (7:22)
10. Charles II (4:30)
11. Fortress of the Future Race (4:58)

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Si eres como yo, habrás conocido A Sound of Thunder el año pasado, cuando su versión del himno catalán, traducida como “The Reapers”, se hizo tan viral que sonó por todas partes, al menos en Catalunya. Sin ir más lejos, el fin de semana pasado, iba paseando por el mercado semanal de mi pueblo (de apenas 4.000 habitantes) y estaba sonando de forma atronadora.

Si eres como yo, pues, te falta aún saber mucho. Por ejemplo, que este It Was Metal (2018) es el sexto álbum de estudio de los americanos, que como tantos otros, lo han producido a lo crowdfounding y que por su tierra han abierto para gente como Accept, Doro o Primal Fear, entre otros. Es decir, que novatos no son.

Vale, mucho rollo, pero ¿qué puedes esperar de este It Was Metal? Pues el título lo dice: heavy metal puro y duro. Se nota que es un trabajo muy trabajado, valga la redundancia, pero es que se tiene que destacar. Liderados por la fuerza de Nina Osegueda, el álbum nos ofrece once pistas de heavy metal tradicional pero con sonido 2018. Caña, guitarras afiladas, batería potente… en fin, qué voy a decirte a ti, amigo del true metal

Empezamos con “Phantom Flight”, y no es ni más ni menos que lo que he dicho hasta ahora, con el añadido de la voz de Mark Tornillo (Accept). No hay mejor forma de empezar un disco que esta. “Lifrebringer” ya salió hace unos meses, y no sé si, por eso, tildarla de single (porque, entonces, también debería serlo “Els Segadors”. O Ambas). Me parece un híbrido entre el metal más clásico y el power, sin perder ese regusto a ASoT que se huele durante todo el larga duración. Y tiene algo de Iron Maiden, no sé si ese ritmo a lo galope o qué, pero algo veo. Acabamos el trío inicial con “Atlacatl”. Con nombre tan maya (en este caso, salvadoreño, de donde es originario el padre de Nina), no sabía que esperar. Más denso que sus predecesores, está claro, pero tiene un aroma a Egipto que me sorprende. Quizá es que me pase algo en la cabeza, no lo sé…

“The Crossroads Deal” es un tema porque ellos quieren, pero sirve de intro instrumental al tema homónimo al disco, “It Was Metal”. El riff tiene algo de Blackmore, quizá muy leve, pero en algo me lo ha recordado, y el trabajo de Keen al bajo es brutal. Con “Obsidian & Gold (Desdinova Returns)” llegamos, más o menos, a la parte central del disco, y lo hacemos de forma épica, poderosa, aunque sin esa rapidez y durante unos nueve minutos. Siempre es arriesgado hacer pistas tan largas, pero con esta logran hacerlo muy bien. “Second Lives” va  a la saga, también.

Le toca el turno al tema que los llevó a la fama, al menos por aquí. Supongo que a estas alturas ya habréis escuchado “Els Segadors (The Reapers)”. Himno metalero 100%, sin importar las implicaciones políticas que pueda tener. Si te gusta el heavy clásico, este tema tiene que gustarte. Y si eres de rizar el rizo, es divertido escuchar a Nina cantar en catalán. Y si estamos en plan épico, seguimos con “Tomyris”, que nos habla de la antigüedad y donde el gustillo a bandas como Uriah Heep es evidente. Nina, descomunal. Y no dejamos la historia, ya que el siguiente título lleva por nombre “Charles II” y su toque JudasPriestiano. Vaya, no sé por qué, pero hoy veo influencias por doquier.

Cerramos con “Fortress of the Future Race”, una secuela de Time’s Arrow, según el propio Schwartz.

It Was Metal tiene una duración de casi una hora que pasa volando entre armonías, riffs y solos. A pesar de la riqueza de la melodía y la sensación energética del disco, A Sound of Thunder no cambia el sonido demasiado. Cada pista tiene su espacio por sí misma. Cada escucha del álbum revela más detalles e invita a otro play. Cada actuación individual está en su punto, y mientras todos brillan por sí mismos, es en el propio grupo el que sale ganando. Si bien la banda puede no verlo como tal, It Was Metal es el trabajo definitivo de A Sound of Thunder, al menos hasta la fecha. Disco recomendado.

Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 383 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.